Jurassic Park es una de esas películas consideradas de culto, pues Steven Spielberg supo retratar cómo sería un parque cuya temática estuviera enfocada a convivir con dinosaurios que fueron revividos a partir de una manipulación genética.
Aunque para 1993 se trató de una película considerada “cercana” a lo que eran los dinosaurios, hoy en día se sabe que hay algunos errores en la creación de los ejemplares, comportamientos e incluso alimentación.
Uno de estos es el velociraptor, un dinosaurio que dentro de la franquicia es pintado como un animal gigante, escamoso, que desgarraba a sus presas para alimentarse y que tenía un estilo de caza en manada.
La verdadera imagen del velociraptor
Según la revista National Geographic, dedicada a ciencia y animales, esta es una representación errónea en muchos sentidos, pues para empezar esta especie contaba con plumas.
Según un estudio del 2007 publicado en la revista Science “desveló que un fósil de Velociraptor mongoliensis tenía las uniones de los cálamos, unas protuberancias sobre el antebrazo que unen los cálamos (o cañones) de las plumas al hueso y que son habituales en aves modernas”.
Sin embargo, se cree que por la longitud de los brazos era imposible que pudiera volar, la investigación hipotetizó que las plumas del velociraptor podrían haber sido un residuo evolutivo de sus ancestros que podían volar.
Con respecto a su estilo de caza y alimentación se creía que eran animales muy eficaces por su sentido del olfato, según National Geographic “algo demostrado por el tamaño y la forma de la parte del cráneo que contenía los bulbos olfativos, la parte del cerebro que procesa los olores”.
También mencionan que “sus patas musculares y espinillas largas les permitían dar pasos largos y alcanzar velocidades de hasta 38 kilómetros por hora, según se estima”.
El estudio realizó análisis de los dientes del ejemplar y de su pariente el Deinonychus para encontrar que las crías de los dinosaurios consumían los mismos alimentos que los adultos y “la dieta del dinosaurio cambiaba a medida que envejecía, una diversidad nutricional que en general no se observa en animales de manada”.
Otro mito de la cultura popular es que estos eran animales inteligentes pero la realidad es que no es así, National Geographic describe que “tenía un cerebro grande en proporción a su cuerpo, lo que lo convierte en uno de los dinosaurios más inteligentes. Pero su capacidad intelectual probablemente estaba a la altura de las aves promedio, no a la de los chimpancés o los loros”.
La evolución del velociraptor
En la actualidad se sigue reconstruyendo la línea genealógica del velociraptor además de la existencia de los diferentes tipos de velociraptores. Hasta el momento se ha encontrado que el pariente más antiguo de este ejemplar es el Hesperornithoides miessleri.
Este era un cazador cubierto de plumas que era incapaz de volar, su existencia sugiere que a partir de aquí los dinosaurios empezaron a desarrollar plumas y brazos alares millones de años antes de la primera aparición de las aves.
Según National Geographic, el velociraptor no desapareció como los demás dinosaurios sino que se extinguió del registro fósil hace unos 70 millones de años, pocos millones de años antes del cataclismo acontecido en la península de Yucatán, en el que se aniquiló a los dinosaurios terrestres.