Un perro mestizo que inició su vida en las calles ha demostrado que, con segundas oportunidades, se pueden lograr cambios sorprendentes.
Tras ser rescatado por una organización dedicada al bienestar animal, Benny enfrentó grandes retos para adaptarse a su nuevo entorno. Sin embargo, con el tiempo, y gracias a un entrenamiento específico que reforzó su confianza y habilidades sociales, Benny dio un giro radical en su vida.
Además de haber encontrado un hogar lleno de cariño, ahora el Benny es un perro de terapia certificado que, junto con su equipo de manejo, visita hospitales y centros de atención para brindar apoyo emocional a pacientes, familiares y personal médico.
La historia de Benny
Benny es un perro mestizo que forma parte de los animales de terapia del programa Caring Canines de Mayo Clinic, organización sin fines de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
El programa está diseñado para aliviar la experiencia de los pacientes en el hospital mediante el contacto con animales entrenados, quienes ofrecen calidez y amor incondicional.
El camino del mestizo hacia esta destacada labor comenzó gracias a Midwest Animal Rescue and Services, la organización que lo rescató. En diciembre de 2020, fue acogido temporalmente por Jane y Cole, una pareja que decidió abrirle las puertas de su hogar mientras buscaba un lugar permanente.
El can, que había sido catalogado como un perro con problemas de comportamiento debido a su actitud distante y sus gruñidos, enfrentó serios retos para adaptarse a su entorno.
Con paciencia, dedicación y generosas dosis de golosinas, Jane y Cole lograron ganarse la confianza de Benny, ayudándolo a superar sus temores y a socializar con otros perros.
Durante las semanas que siguieron, su evolución fue notable: pasó de ser un perro reservado a convertirse en el favorito del parque, ganándose el cariño de quienes lo conocían.
Este cambio profundo no sólo transformó su carácter, sino que también consolidó el vínculo con sus cuidadores. “¡Me di cuenta de que mi hogar de acogida era increíble y supongo que ellos también lo pensaron porque no planeaban adoptarme! Fui adoptado oficialmente el 1 de febrero de 2021″, menciona una publicación de la cuenta oficial del can.
Un perro certificado
En febrero de 2023, un perro logró un importante hito en su vida al convertirse oficialmente en un animal de terapia certificado. Según compartieron los dueños a través de las redes sociales del can, Benny superó con éxito las pruebas necesarias para obtener la certificación de Pet Partners, una organización reconocida por su trabajo en la preparación de animales para brindar apoyo emocional y terapéutico.
Este logro marcó el inicio de una nueva etapa en la vida del perro, quien ahora forma parte activa de iniciativas destinadas a mejorar el bienestar de las personas.
El proceso para alcanzar esta certificación comenzó en marzo de 2022, cuando el perro completó su entrenamiento inicial como voluntario en el Mayo Clinic, una de las instituciones médicas más prestigiosas.
En ese momento, el can celebró su graduación como voluntario, aunque aún no podía trabajar de manera independiente. “Hoy me gradué de mis sesiones de entrenamiento y soy oficialmente un voluntario de Mayo completamente formado, aunque todavía vuelo acompañado por mamá y papá”, compartió en una publicación.
El camino hacia la certificación como animal de terapia no fue sencillo. Según se detalló en las redes sociales, el perro tuvo que someterse a una prueba exhaustiva para demostrar que cumplía con los estándares necesarios para interactuar con pacientes y personas mayores.
Tras superar este desafío, el can y sus dueños celebraron el éxito obtenido en el primer intento. “¡Adivinen qué! Ahora soy oficialmente un animal de terapia, lo que significa que puedo visitar a los pacientes. Finalmente tuve la oportunidad de certificarme con Pet Partners, y mis padres y yo pasamos en el primer intento”, menciona una publicación.
Desde entonces, el perro desempeña su labor como animal de terapia, visitando a pacientes y personal médico de Mayo Clinic, donde aparece también en las redes sociales de la institución.
Además de su trabajo como animal de terapia, el perro disfruta de una vida familiar plena. Según las publicaciones, convive con otros perros, recibe cuidados y atenciones de sus dueños, y comparte momentos cotidianos que reflejan el cariño y la dedicación de su familia.