Sumar a un can en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.
Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la hogar, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.
Bajo estos motivos te compartimos las características del Otterhound, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a adiestrarlo de la mejor manera, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Otterhound
Este perro grande y fuerte está acostumbrado a trabajar en el agua. Presenta un pelaje impermeable, aceitoso y áspero con los colores propios de los perros de caza. Los machos adultos miden unos 69 cm de alto y, las hembras, unos 61 cm. El peso medio aproximado es de entre 36 y 54 kilos.
El otterhound es un perro amigable y bonachón, aunque también es grande y puede resultar bullicioso. Aunque se lleva bien con los niños, hay que llevar especial cuidado con los más pequeños de la familia a fin de evitar accidentes. Es un sabueso divertido y feliz al que le encanta disfrutar del aire libre y, por eso, necesita un hogar de gente activa.
Los otterhounds son poco comunes en la actualidad y por eso son una raza protegida, pero antaño se los consideraba alimañas que ponían en peligro los bancos de peces que poblaban los estanques, por lo que se crio a otros perros para darles caza. El rastro más antiguo que encontramos de esta raza se remonta al reinado de Enrique II de Inglaterra, en el siglo XII. Sin embargo, los perros que más se parecerían a los otterhounds que conocemos actualmente aparecieron en el siglo XVIII. La caza de los otterhounds se prohibió en Inglaterra en 1978 y, sin motivo alguno, la raza comenzó a menguar hasta convertirse actualmente en un perro vulnerable y en peligro.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.