Con una aleta en lugar de una de sus patas, Sally, la gata conocida como “sirena”, ha conquistado corazones en redes sociales gracias a su extraordinaria historia de superación.
A pesar de las adversidades, Sally demuestra que las limitaciones físicas no son un impedimento para llevar una vida plena.
Su historia, documentada por sus cuidadores, muestra cómo con amor y dedicación, esta gata especial logró superar obstáculos y encontró en las redes un espacio donde transmitir un mensaje de esperanza.
Una historia de superación y amor
Sally es una gata de 10 años con pelaje blanco y manchas negras y caramelo, cuya vida cambió drásticamente a los tres meses, cuando sufrió un disparo en el cuello mientras vivía en las calles.
Este ataque la dejó parapléjica de por vida, sin control de esfínteres ni sensibilidad en la parte posterior de su cuerpo. Fue rescatada por Janez Jeretic, quien se ha convertido en su devoto cuidador y le ha dado una vida llena de amor.
La historia de Sally se ha compartido ampliamente en redes sociales, donde destaca su singularidad y el cariño con el que es tratada. Janez incluso inventó una explicación mágica para su condición: “Mi papá me dijo que mis patas traseras no funcionan porque, en realidad, soy una sirena”.
Este relato se refleja en la famosa “colita de sirena” que suele llevar, un accesorio que además de mantenerla abrigada, protege su piel del desgaste por arrastre.
Janez publica con frecuencia videos mostrando cómo cuida de Sally. En uno de ellos, titulado “Un día de spa”, se ve cómo mantiene a la gata entretenida con premios mientras recorta cuidadosamente su pelaje, lo cepilla y lo desenreda. También le corta las uñas, limpia su pelaje con espuma y aplica bálsamo en sus patas para hidratarlas.
Usuarios de redes sociales suelen dejar comentarios positivos, destacando el amor y la dedicación que Janez pone en el cuidado de Sally.
Sus videos, que alcanzan más de 10 mil vistas acumulan mensajes como “Gracias por cuidarla y quererla tanto” y “Eres el mejor ser humano que pudo haberle tocado” reflejan el impacto que la historia de esta pareja ha tenido en el público.
Su cuidador también comparte cómo es viajar con Sally, mostrando cómo empaca una mochila especial que incluye una bacinica, papel higiénico, toallitas húmedas, comida, agua, premios, spray calmante y, por supuesto, su colita de sirena. Durante los viajes, Janez se asegura de que Sally esté cómoda y segura en el auto, ofreciéndole premios y manteniéndola hidratada.
Al llegar a su destino, le busca un lugar cómodo y cálido, lleva una cuna portátil y la mantiene lejos de áreas peligrosas.
En otro video, Janez mostró cómo es un día en la vida de Sally. La jornada comienza a las ocho de la mañana, cuando estimula a la gata para que pueda hacer sus necesidades. Luego, Sally se para al lado de la cama, lo que su dueño ha identificado como una señal de que quiere subir. Janez la ayuda sosteniéndola por las patas traseras y el torso, mientras ella escala con sus patas delanteras.
A lo largo del día, Sally disfruta del sol, juega, come, toma agua y recibe cariños. Para dormir, Janez le da un peluche que sostiene entre sus patas delanteras, evitando que se enrolle y quede atascada durante la noche.
En respuesta a las preguntas sobre por qué Sally no usa una silla de ruedas, Janez explicó en un video que este aparato no es cómodo para su movilidad en superficies blandas como una cama, por lo que prefiere ayudarla a desplazarse sosteniéndola para que explore su hogar.
Un poderoso mensaje
Además de cuidar de Sally, Janez busca inspirar a otros a adoptar mascotas con necesidades especiales. Fundó una organización sin fines de lucro que apoya económicamente a rescatistas y organizaciones de ayuda animal.
La fundación apadrina una organización cada mes, creando productos para recaudar fondos y generando contenido que visibilice su labor. También organiza colaboraciones con marcas para ampliar el impacto de sus iniciativas.
“Nuestro objetivo es colaborar económicamente con quienes rescatan animales, los atienden, esterilizan y encuentran hogares para ellos”, señala Janez, quien ha convertido la historia de Sally en un vehículo para fomentar la empatía y el compromiso con los animales en situación de vulnerabilidad.