Cómo los pájaros iniciaron la tradición de Pantone para tener un color del año

A más de un siglo de su publicación, las contribuciones del naturista Robert Ridgway influye profundamente en la forma en que concebimos el color

Guardar
El trabajo de Robert Ridgway
El trabajo de Robert Ridgway sentó las bases para herramientas como las que Pantone perfeccionó. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cada diciembre, Pantone captura la atención del mundo al anunciar su “color del año”, una elección que refleja tanto las tendencias de diseño como el pulso cultural del momento. Sin embargo, pocos saben que esta tradición tiene raíces inesperadas en el siglo XIX, cuando un ornitólogo se enfrentó al desafío de catalogar la gran variedad de colores y tonalidades presentes en las aves.

La precisión del sistema que creó el estadounidense Robert Ridgway lo convirtió en una herramienta indispensable para naturalistas, diseñadores y otros profesionales. Su dedicación marcó un estándar en la representación de colores que sería retomado décadas después por otros campos, incluida la publicidad.

Cuando Pantone anunció el Mocha Mousse como el color de 2025, destacó su capacidad para representar comodidad y lujo, conceptos que trascienden lo visual. El enfoque moderno se enraíza en el esfuerzo de Ridgway por codificar y comunicar la belleza del mundo natural.

Las aves marcaron un precedente a Pantone

Los pájaros coloridos destacan por
Los pájaros coloridos destacan por su exótico plumaje, mostrando la increíble biodiversidad y belleza de la naturaleza. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La historia comienza con Robert Ridgway, un ornitólogo y artista que trabajó en el Museo Nacional Smithsonian entre 1886 y 1929. Ridgway tenía la tarea de describir la rica biodiversidad de aves en Estados Unidos, desde el rojo anaranjado del pecho del petirrojo americano hasta los tonos rojizos del pinzón morado. Pero había un problema: los colores, tal como se perciben, pueden variar según la iluminación y el entorno. Esto hacía insuficientes las descripciones convencionales para identificar con precisión a las especies.

Para superar este desafío, Ridgway creó un sistema exhaustivo de nomenclatura de colores. En 1886 publicó A Nomenclature of Colors for Naturalists, un libro que incluía páginas pintadas a mano, hechas junto con su esposa Julia, con colores estándar. Este trabajo pionero evolucionó en 1912 con la publicación de Color Standards and Color Nomenclature, un diccionario de más de mil colores organizados meticulosamente en un espectro de tonos.

Los colores iban desde el dorado mostaza hasta el azul pavo real, con muestras pintadas a mano que aseguraban la consistencia entre ejemplares.

Aunque los diccionarios de colores existían antes de Ridgway, carecían de la precisión y la amplitud necesarias para usos científicos. El avance de los tintes químicos en el siglo XIX permitió a Ridgway trabajar con una paleta más estable y diversa que la que ofrecían los tintes botánicos. Esto fue clave para la elaboración de sus guías, las cuales se convirtieron en referencia para generaciones de naturalistas y artistas.

Sarah Luttrell, investigadora del Museo Nacional de Historia Natural, dijo a National Geographic que el color no solo es clave en la identificación de especies, sino también en el estudio de sus comportamientos y hábitats.

La conexión con Pantone

Las guías de Ridgway son
Las guías de Ridgway son un recordatorio de cómo los humanos, como criaturas visuales, dependemos del color para interpretar el mundo.

A finales de la década de 1950, los impresores y publicistas enfrentaron un dilema similar al de Ridgway: cómo garantizar que los colores fueran consistentes en diferentes medios y ubicaciones. Inspirado por esta necesidad, Lawrence Herbert fundó Pantone en 1962, desarrollando el Pantone Matching System. Este sistema era una versión industrial de las guías de color de Ridgway, adaptada a las demandas de la impresión moderna y el diseño digital.

Pantone transformó la forma en que se usaban y entendían los colores con estándares globales precisos, lo que permitió a los diseñadores, marcas y fabricantes comunicarse sin ambigüedades. En este contexto, la elección del “color del Año” se convirtió en una estrategia no solo para destacar tendencias, sino también para conectar a las personas con los espectros emocionales y culturales del color.

¿Por qué los pájaros son tan coloridos?

La diversidad cromática de las
La diversidad cromática de las aves refleja una interacción compleja entre genética, medio ambiente y comportamiento social, destacando su capacidad de adaptarse y prosperar en una amplia variedad de hábitats.

La coloración vibrante de las aves es el resultado de una combinación compleja de factores biológicos, ecológicos y evolutivos que interactúan dinámicamente en su desarrollo y supervivencia. Esta diversidad de colores tiene su origen tanto en la pigmentación como en las estructuras físicas de las plumas.

Los pigmentos del plumaje son cruciales para su adaptabilidad y supervivencia en el entorno. Las melaninas, producidas directamente por el organismo, generan tonos oscuros como el negro y el marrón, mientras que los carotenoides, obtenidos a través de la dieta, especialmente de frutas y verduras, aportan colores brillantes como amarillos, naranjas y rojos. Además de los pigmentos, algunos colores no son resultado directo de sustancias químicas, sino de la interacción de la luz con estructuras microscópicas en las plumas, lo que crea efectos visuales como tonos metálicos y brillantes.

El entorno también influye significativamente en la coloración de las aves, pues las especies que habitan regiones tropicales tienen plumajes más coloridos que aquellas en climas templados. Esto se debe a la abundancia de recursos energéticos en los trópicos, lo que les permite invertir más en características como un plumaje vibrante, esenciales durante la época de apareamiento, pues estos tonos son un rasgo atractivo para las parejas al ser indicadores de buena genética y salud.

La selección sexual es otro factor determinante en la evolución de la coloración de las aves. Los machos suelen exhibir plumajes brillantes para atraer a las hembras, ya que estos colores pueden servir como indicadores de su calidad genética y su capacidad para sobrevivir en entornos competitivos. En áreas donde el camuflaje no es crucial, como en las selvas tropicales densas, los colores intensos representan una ventaja adicional al facilitar el reconocimiento entre individuos de la misma especie.

Guardar