Estos son los alimentos que puedes compartir con tu perro sin preocupación el Día de Acción de Gracias

Al acercarse el Día de Acción de Gracias, muchos dueños de mascotas desean compartir un poco de la celebración con sus compañeros caninos. Sin embargo, es importante saber qué alimentos son seguros para los perros.

Mientras disfrutamos de la tradicional cena, podemos ofrecerles ciertos alimentos que no solo son deliciosos, sino también adecuados para su salud.

Según expertos veterinarios consultados por el American Kennel Club, organización que comparte información especializada sobre perros, es crucial saber qué alimentos compartir con los perros durante estas festividades para evitar problemas de salud.

Un festín para disfrutar en Acción de Gracias

Coles de Bruselas, salsa de arándano, puré de papas y, por supuesto, pavo, son algunos de los deliciosos platos que tradicionalmente se sirven en el Día de Acción de Gracias, una de las festividades más importantes de Estados Unidos.

Algunos de estos alimentos típicos de esta celebración pueden ser seguros para los perros si se ofrecen en pequeñas cantidades y sin ingredientes adicionales, de acuerdo con Gary Richter, veterinario y autor de La Guía definitiva sobre la salud de las mascotas consultado por el American Kennel Club.

Por ejemplo, el camote o batatas son una buena opción, ya que son ricas en fibra dietética, vitamina B6, vitamina C y beta-caroteno.

“Las golosinas de batata pueden ser tan simples como masticarla deshidratada”. El puré es una opción que puedes encontrar en la mesa. Sólo recuerde no darle a su mascota este alimento mezclado con ingredientes añadidos como azúcar moreno, malvaviscos o jarabe de arce”, menciona la página.

Otro alimento seguro son las manzanas, que contienen vitaminas A y C y fibra. Richter aconseja cortar las manzanas en rodajas y evitar las semillas, ya que en grandes cantidades pueden ser tóxicas. Las judías verdes también son recomendadas, siempre que se sirvan sin sal ni mantequilla.

El pavo, un plato central en muchas mesas de Acción de Gracias, puede ser compartido con los perros, pero solo la carne sin huesos ni piel, y sin condimentos. La piel del pavo, al ser grasa, puede causar pancreatitis en los perros, advierte Sara Ochoa, veterinaria en Texas.

Recomendaciones y precauciones

Alimentos como las patatas deben ser ofrecidos hervidos o al horno, evitando las versiones con mantequilla o crema. Las calabazas también son una opción saludable, siempre que se trate de puré de calabaza puro y no mezclas para pastel.

Algunos de los alimentos presentes en esta época pueden causar daño a tus mascotas, por lo que Kennel Club recomienda mantener fuera del alcance de ellos:

• Relleno: Este plato a menudo incluye ingredientes como cebolla, ajo o especias que son tóxicos para los perros.
• Cazuelas: Las recetas de cazuelas suelen contener múltiples ingredientes peligrosos, como cebolla, ajo, cremas y quesos.
• Puré de papas: Aunque las papas simples no son peligrosas, los aditivos como mantequilla, crema, queso y especias pueden ser perjudiciales para los perros.
• Guisantes con crema: Las salsas o cremas utilizadas pueden contener altos niveles de grasa o ingredientes peligrosos.
• Chocolate, galletas, tartas y dulces: Estos alimentos, especialmente los que contienen chocolate o edulcorantes como el xilitol, son extremadamente tóxicos para los perros y pueden ser fatales.
• Bebidas alcohólicas: Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden causar intoxicación en los perros.
• Uvas y pasas: Estas frutas pueden causar daño renal severo en los perros.
• Cebollas, cebolletas y ajo: Todos estos ingredientes son tóxicos para los perros y pueden causar anemia.
• Jamón: La carne de cerdo procesada suele ser demasiado grasosa y salada para los perros.
• Masa con levadura: La masa cruda puede fermentar en el estómago, causando hinchazón y otros problemas graves.
• Comidas grasosas o muy condimentadas: Los alimentos con alto contenido de grasa o especias pueden provocar malestar gastrointestinal o problemas más graves como pancreatitis.

Una vez que hayas terminado la comida, asegúrate de disponer adecuadamente de los restos y basura en un lugar seguro donde tu perro no pueda acceder. Los perros pueden ser curiosos y podrían meterse en la basura buscando algo que comer.

Si tu perro ingiere algo que no debería es vital que busques ayuda de inmediato, pues actuar con rapidez puede marcar la diferencia para proteger la salud de tu mascota.