Soledad Barruti explica que un alimentación barata es una idea falsa porque no se contempla en ello las consecuencias que ocasiona en los cuerpos ni el impacto ambiental.
Recomienda salir del supermercado y desarrolla la idea de que la ley de etiquetado está vinculada a los alimentos procesados, sin embargo considera que de salir la ley implicaría un primer paso en el avance hacia la buena alimentación.
Subraya, además, que todo debe ir acompañado por políticas de educación alimentaria, además de la circulación de la información transparente.
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