“Estás robado, dame todo”: condenaron a una pareja por robar un auto y huir de la policía

Los imputados, de 30 años, cayeron detenidos luego de una persecución casi cinematográfica. El juez aprobó el acuerdo de juicio abreviado

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Intervino el Tribunal en lo
Intervino el Tribunal en lo Criminal y Correccional N°22 porteño para convalidar el acuerdo de juicio abreviado de los jóvenes imputados (Foto: EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

Una pareja de jóvenes fue condenada con penas de dos años y medio de cárcel por protagonizar un robo de un auto en el barrio porteño de Nuñez seguido de una larga fuga y persecución policial que finalizó con el impacto del vehículo en un guarda raid de Panamericana, donde dos de los tres involucrados en el asalto quedaron reducidos por la Policía de la Ciudad.

El hecho se produjo el 10 de enero de 2024 cerca de las 11:35. La víctima estaba estacionada con su auto Fiat Punto color gris en la intersección de la calle Besares y la avenida del Libertador con la intención de bajar algunas pertenencias para dejarlas en un departamento cercano. En ese momento, se acercaron Ingrid Magali Manquez y Diego Armando Palacios, ambos de 30 años y oriundos de la localidad bonaerense de Virreyes, y junto a otro joven aún no identificado le dijeron “estás robado, dame todo”.

Palacios, vestido con una bermuda de jean y remera negra, envolvió su mano derecha para simular que tenía un arma y comenzó a forcejear con el dueño del vehículo, quien se resistió desde un principio. Entre tanto, el otro involucrado aprovechó que las llaves estaban puestas para tomar el lugar del conductor, mientras Manquez, vestida con una remera rosada y un pantalón corto gris, subía al asiento trasero.

En una fracción corta de tiempo, Palacios dejó de forcejear y logró subirse al lado de su pareja. Ahí el auto salió a la fuga, doblando por Libertador con sentido a provincia de Buenos Aires.

La policía motorizada de la
La policía motorizada de la Ciudad persiguió al auto robado desde Nuñez hasta Munro (Foto: Jaime Olivos)

Casi en simultáneo circulaban por la zona los oficiales Primero Héctor Villalba y Fernando Chacón, miembros de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires con funciones en la Comunal motorizada 13. A los gritos, la víctima les advirtió que acababa de sufrir un robo. Los agentes prendieron las sirenas y las balizas e iniciaron una persecución en moto del Fiat gris, que se desarrolló a gran velocidad por Libertador, General Paz y Panamericana mano a provincia, donde el auto, a la altura de la calle Debenedetti, en Munro, esquivando a otros conductores rozó con un camión, perdió el control y chocó contra la baranda protectora de la autopista.

Después de la colisión, los policías detuvieron a Manquez y Palacios, mientras que el conductor del vehículo robado logró escapar.

Los hechos quedaron relatados en el acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Marcelo Martínez Burgos, a cargo de la Fiscalía Oral N°22 porteña, y la defensoría oficial de los dos imputados, en manos de Javier Anibal Ibarra. En tanto, el juez responsable de convalidar este viernes esa propuesta para evitar la instancia de debate oral fue Sergio Adrián Paduczak, presidente del Tribunal en lo Criminal y Correccional N°22 de la Capital Federal.

En ese marco, para dar por corroboradas la materialidad y la participación de los imputados en el robo, el juez consideró las declaraciones del damnificado -quien recuperó su auto con daños en la parte trasera y delantera- y de los policías que participaron de la persecución.

A su vez, disintiendo en la clasificación penal sugerida por el fiscal, quien encuadró los hechos como “robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y de vehículo dejado en la vía pública, en concurso real con resistencia a la autoridad”, el magistrado evaluó que se trataba de un robo simple, con su respectiva disminución en la pena, de tres años de cárcel planteada en el acuerdo de juicio abreviado a dos años y seis meses.

El fiscal Marcelo Martínez Burgos
El fiscal Marcelo Martínez Burgos (Télam)

“En cuanto al delito de resistencia a la autoridad, ha quedado acreditado que no han obedecido la orden impartida por el personal policial para que detengan su huida. Más aún, continuaron con la fuga durante un extenso trayecto con el personal policial persiguiéndolos con las balizas y sirenas encendidas. De modo que la figura se adecúa al tipo penal del artículo 239 del Código Penal de la Nación”, explicó Paduczak en la sentencia a la que tuvo acceso Infobae.

Asimismo, para graduar la sanción, el juez valoró como atenuantes “la buena impresión recogida de los imputados en la audiencia de conocimiento” y “el reconocimiento de los hechos efectuado”. “Respecto de Palacios -remarcó- como atenuantes se tiene en cuenta su escaso nivel de instrucción, en tanto habría culminado únicamente estudios primarios y que padecería problemas de consumo de estupefacientes”.

Luego añadió: “Respecto de Manquez, su escaso nivel de instrucción, ya que no culminó los estudios secundarios. Como agravantes, se tiene en cuenta la multiplicidad de intervinientes, la fuga a gran velocidad a bordo del vehículo poniendo en riesgo a la población”.

Como el joven imputado contaba con una condena anterior, el juez Paduczak resolvió imponerle una condena de prisión de efectivo cumplimiento por dos años y seis meses, que ya empezó a cumplir en la Unidad 46 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en el partido de San Martín.

Respecto a la imputada, el presidente del tribunal oral aplicó la misma pena, pero la dejó en suspenso, por lo que quedó en libertad tras cursar su detención preventiva en la Unidad 59 del SPB, ubicada en Merlo.