Con presencia de altos funcionarios del gobierno nacional, de la Ciudad de Buenos Aires y de la justicia federal, y con acompañamiento de sus familiares y allegados, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) llevó adelante este lunes un homenaje al fiscal Alberto Nisman a diez años de que fuera hallado sin vida en su departamento del barrio porteño de Puerto Madero. El evento tuvo como oradores a la jueza Sandra Arroyo Salgado, exesposa del fiscal; al ministro de Seguridad de CABA, Waldo Wolff; al periodista Joaquín Morales Solá y al titular de la AMIA, Amos Linetzky, quienes llamaron a “honrar el legado” de Nisman y calificaron su muerte como un “magnicidio” y “un crimen impune”, cometido “por investigar el atentado que destruyó el viejo edificio de esta institución”, el 18 de julio de 1994.
El acto tuvo lugar desde las 18 en un salón de exposiciones artísticas de la institución judía, en la planta baja del edificio ubicado en Pasteur 633. El recinto, con fotos colgadas en las paredes de empleados de la AMIA recordando a las víctimas del ataque terrorista que dejó un saldo de 85 fallecidos, recibía a los asistentes con una frase: “Diez años sin Alberto Nisman” en una pantalla.
La sala se llenó en pocos minutos. Allí estuvieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro de Salud nacional, Mario Lugones; la exdiputada Elisa Carrió; los jueces federales Diego Barroetaveña, Julián Ercolini y Andrés Basso; los fiscales Eduardo Taiano -a cargo de la pesquisa por la muerte de Nisman- y Diego Luciani. También asistieron la madre del fiscal homenajeado, Sara Garfunkel; la vocera del gobierno porteño Laura Alonso; la exvicepresidenta de la UIF, María Eugenia Talerico y el presidente del INAI, Claudio Avruj.
Además, concurrieron familiares de víctimas del atentado a la mutual israelita; el presidente de la DAIA, Mauro Berenstein; magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público; la periodista Cristina Pérez y distintos funcionarios del Poder Ejecutivo de la Ciudad y de la Nación.
La jornada comenzó con el encendido de una vela en recuerdo al fiscal por parte de su madre y el titular de la DAIA. Luego el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, ofreció un discurso donde expresó: “A veces me pregunto qué hubiera pasado si el fiscal Nisman hubiese continuado con vida. Qué hubiera pasado si el fiscal presentaba su denuncia y exponía sus pruebas frente al Congreso de la Nación el lunes 19 de enero de 2015, tal como estaba previsto. Qué hubiera pasado si hubiese podido continuar con su investigación. Quizás sabríamos y tendríamos certezas y pruebas de con qué fin se firmó ese infame memorando con Irán“.
“No nos acostumbremos nunca a vivir en un país sin justicia, sin apego a la ley”, continuó Linetzky, quien reclamó “no naturalizar la falta de verdad ni la ineficiencia y frivolidad con que el Estado reaccionó frente a la muerte del fiscal”. Y señaló: “No podemos naturalizar que la autopsia se haya realizado a las apuradas, más allá del pedido de los familiares de esperar a los peritos de la querella. No podemos naturalizar que se hayan borrado archivo de la computadora personal del fiscal de forma remota y todavía no sepamos quién lo hizo”.
Luego del titular de la AMIA, tomó la palabra la jueza Arroyo Salgado, exesposa y madre de las dos hijas de Nisman. Comenzó su discurso afirmando que “rendir homenaje a un ser querido fallecido significa honrar su memoria, mantener vivo su legado. Y el modo de honrar su memoria es enaltecerlo destacando aquellas cosas que se mantienen vivas de esa persona, lo cual también nos interpela a culminar aquellos proyectos no concluidos, que quedaron truncos con su asesinato”.
“Desde el año 2004, cuando Nisman es designado como fiscal -de la UFI AMIA-, nunca me representé estar en este lugar, a 10 años de un asesinato a un fiscal federal en funciones que tenía semejante responsabilidad -el esclarecimiento del atentado de 1994-”, dijo la jueza federal con jurisdicción en San Isidro, y añadió: “Es un escenario que jamas nos imaginamos. Pero las circunstancias nos pusieron en este lugar. Y la inmensidad de la atrocidad de semejantes atentados sufridos en nuestro país, en el 92 contra la embajada de Israel, y en el 94 contra esta misma sede, es lo que me determina a estar hoy acá. Pero no solo la inmensidad, sino la inmensidad de la resiliencia que me enseñan los familiares de las víctimas. La valentía, el acompañamiento y la defensa que se han animado a hacer muchos del trabajo de Alberto Nisman”.
Luego, como dirigiéndose al fiscal, expresó: “Pensando un poco en este homenaje, lo que yo puedo decirle a Alberto es que su asesinato, y esa posterior campaña de desprestigio público mediático de una bajeza inconmensurable, no lograron enterrar con él ni su proyecto familiar ni sus proyectos profesionales. Todo lo contrario. Y esto no fue gracias a quienes éramos su familia, o sus conocidos o afectos. Si no que fue obra de muchos, del 80% de los argentinos y de la comunidad internacional que comparte con nosotros los valores bajo los cuales queremos vivir”.
Alberto, es que, su asesinato, y esa posterior campaña de desprestigio publico mediatico de una bajeza inconmensurable, no lograron enterrar con el ni su proyectyo familiar ni sus proyectos profesionales. Todo lo contrario. Y esto no fue por quienes eramos su familia, o sus conocidos o afectos. Sino que fue obra de muchos, del 80% de los argentinos y de la comunidad internacional q comparte c nosotros los valores bajo los cuales queremos vivir.
“En lo familiar, nuestras hijas Iara y Kala crecieron y se convirtieron en ya casi dos mujeres de bien, bondadosas, amables, educadas, estudiosas, trabajadoras, deportistas, cada una de ellas muy abocada a sus propias cosas, pero no por ello desinteresadas por el prójimo o el quehacer de la cosa publica, la situación social de nuestro país y a nivel mundial. Crecieron gracias a la ayuda de muchos de ustedes sin odio, sin resentimientos, sin ansias de venganza. Sin miedos. Hasta ellas mismas hace 2 dias cuando se cumplieron estos 10 años decidieron individualmente hablar, ante quien la quiera escuchar, y expresaron el orgullo que llevan el orgullo de llevar el apellido Nisman. Hablaron del legado que les dejaste, que e sel de luchar por lo que uno quiere y por lo que uno desea, y por lo que uno considera que es su deber ser. Que el miedo no las condiciona. Les enseñaste a vivir sin miedo”, dijo la jueza con tono emocionado.
A su vez, calificó al pacto de entendimiento con Irán para analizar las responsabilidades de los culpables del atentado, propiciado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y denunciado por el fiscal Nisman, como el “acto de mayor impunidad que hubo en nuestro país”.
“Todos los argentinos de bien que defendemos los valores de la vida, familia, libertad y democracia le dijimos ‘no’ al terrorismo, ‘no’ a la destrucción, ‘no’ al miedo con que intentaron condicionarnos. Y fundamentalmente ‘no’ al silencio. No al silencio. Y así nos manifestamos en las urnas y hace 10 años en febrero, en las calles, en aquella marcha bajo la lluvia torrencial y de paraguas que produjo un ruido atronador, ensordecedor”, destacó Arroyo Salgado.
Y concluyó: “Los argentinos aprendimos mucho de tu legado y seguimos alzando la voz contra el terrorismo. Hoy trenemos un gobierno que tiene claro de qué lado del mundo queremos estar. Y lo hacemos alineándolo con los paíse que luchan por un mundo libre. Que lucha contra el terrorismo de Irán y sus brazos armados de Hamas, Hezbolá y tantos otros tentáculos que desconocemos pero que sin dudas han tenido conexiones locales en nuestro país. Hoy podemos seguir alzando la voz”.
A su turno, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, también recordó el pacto con Irán y la denuncia de Nisman por encubrimiento y traición a la patria. Enfatizó que “la mejor manera de honrar su coraje es con coraje, y la mejor forma de honrar a los justos es con justicia”. Señaló que la denuncia de Nisman estaba respaldada por escuchas, documentos y testimonios que ameritaban la apertura de una causa. Lamentó la falta de esclarecimiento formal de su asesinato y criticó el accionar de las autoridades de aquel entonces.
“Los invito a honrar al fiscal Nisman desde la acción; se puede hacer como ciudadano común, como dirigente, como diputado o como ministro. La historia se cambia estudiándola. Y las cosas se llaman por su nombre llamándolas. El 11 de febrero del año 2015, aun con el cuerpo del fiscal caliente, la expresidente Kirchner nos chicaneaba desde el balcón del Patio de las Palmeras. Nos decía: ‘a ellos les dejamos el silencio, siempre les gustó el silencio’“. Y enfatizó: ”10 años después le respondo: señora Cristina Fernández de Kirchner, no nos callamos, y a usted la sentamos donde la puso el fiscal Nisman, en el banquillo de los acusados", dijo, y desató los aplausos del público.
Por último, el periodista Morales Solá agradeció a las autoridades de AMIA por invitarlo a “este acto importante conmemorativo de los 10 años desde el asesinato del fiscal Alberto Nisman”. “Y quiero resaltar esto de asesinato -subrayó-, porque todavía en algunos sectores de la sociedad se duda de su fue asesinato o suicidio. Porque no olvidemos que desde el primer momento, el gobierno de Cristina Kirchner hizo circular esa versión”.
Poco después, el periodista aseveró: “Sé que a él lo asesinaron por investigar el atentado que destruyó el viejo edificio de esta institución. A él lo asesinaron por haber conseguido y pedido las famosas ciruculares rojas de Interpol para que los jerarcas iraníes que ordenaron el atentado a la AMIA no pudieran circular libremente por el mundo”.
Y destacó: “También lo mataron porque denunció al gobierno de Cristina Kirchner por haber firmado el acuerdo de entendimiento con Irán, que no era más que la sesión de la soberanía judicial argentina en manos de los mismos que habían hecho el acto terrorista, para que ellos descubrieran la verdad del acto de terrorista, a ese nivel de contradicción llegamos".
“No podía suicidarse alguien tan seguro y entusiasmado de su denuncia. No podía suicidarse alguien que quería ver a sus hijas. Quien estaba acostumbrado a recibir amenazas. Él me hablaba que recibía amenazas que eran realmente graves, porque afectaban no solo a él sino a su exesposa y a sus hijas”, comentó Morales Solá, quien contó que solía juntarse con el fiscal para conversar distintos temas como el del atentado a la AMIA.
Luego culminó: “Para la justicia argentina fue efectivamente un crimen, pero que hasta ahora no tiene culpable, un crimen impune. 10 años de impunidad y los autores del magnicidio están libres. Alberto Nisman murió, seamos conscientes de esto, por haber investigado el que en ese momento era el atentado más grave que había sufrido la comunidad judía desde el Holocausto, por haber investigado un claro ataque extranjero al territorio soberano del a nación argentina”.