El ascenso al poder de Khadafi, el monstruoso dictador que violaba mujeres y tenía cárceles sexuales

El 1 de septiembre de 1969, el entonces coronel libio llegó a comandar su país. Con el correr de los años se transformó no solo en un líder totalitario y sangriento, sino en un depredador que -según se supo cuando fue derrocado- “pedía cuatro jóvenes a diario, de preferencia vírgenes”

Guardar
Khadafi era un monstruo sanguinario
Khadafi era un monstruo sanguinario que manejaba con mano de hierro Libia, pero además era un violador que demostraba su poder sometiendo jóvenes

Fue, o pareció que sería, un aire nuevo, un soplo renovador en aquellos imperios lejanos y para muchos misteriosos y arcanos, que en realidad estaban levantados en un mar subterráneo de petróleo en el que forjaban su riqueza, su poder y se alguna forma su destino. Hace medio siglo, el 1 de setiembre de 1969, un mes y diez días después de la llegada del hombre a la Luna, Muamar Khadafi se adueñó de Libia para salvarla, dijo, de la corrupción, el atraso y la pobreza. Fue un golpe incruento que derribó al rey Idris I, un monarca impopular y perverso, y que prometió un mundo nuevo.

Khadafi lo hizo. Era un joven coronel, carismático y arrollador, que lo dio vuelta todo: acabó con la monarquía y fundó la República Árabe Libia para encarnar, dijo, el espíritu del panarabismo que había impulsado el egipcio líder Gamal Abdel Nasser. En aquellos días previos a los caóticos y violentos años 70, Khadafi fue visto, y aceptado, como un líder socialista y justiciero, destinado, predestinado dio a entender el propio Khadafi, a cambiar la naturaleza socioeconómica y política de Libia.

Khadafi custodiado por dos miembros
Khadafi custodiado por dos miembros de su cuerpo de guardaespaldas femenino Reuters

El resultado fue una dictadura brutal de cuarenta y dos años, un pueblo sojuzgado y hambreado, con opositores presos, torturados y asesinados en las cárceles del régimen y un silencio sepulcral en aquella Libia que iba a ser salvada y donde Khadafi reinó a su antojo.

Desde hace una década se conocen cuáles eran los antojos de Khadafi. Un libro de la escritora francesa Annick Cojean, “Las presas. En el harén de Khadafi”, reveló un aspecto desconocido, o poco conocido, o ignorado adrede de Khadafi: un violador de mujeres, y de hombres, que esgrimía el sexo como un instrumento de poder y de dominación, un predador sexual que durante años mantuvo cautivas a sus víctimas en los sótanos del conjunto de palacios de Bab Al Azizia, la gigantesca residencia de Khadafi en los suburbios del sur de Trípoli, la capital libia.

Cuando Khadafi fue derrocado y asesinado, el 20 de octubre de 2011, los rebeldes que liberaron su bastión hallaron las mazmorras sexuales que contaban incluso con una clínica ginecológica donde las mujeres elegidas por el dictador eran chequeadas para evitar enfermedades de transmisión sexual y, donde según Cojean “se practicaban abortos o reconstrucción de himen, no le veo otro sentido”. El aterrador escenario también fue descripto por el diario español El Mundo. Las mismas instalaciones, mazmorras sexuales y “clínicas” ginecológicas adyacentes, fueron halladas en los subsuelos de la Universidad de Trípoli, otro refugio del dictador. El ahora rector de la universidad, Feisal Krekshi, reveló cómo se habían descubierto esos dormitorios secretos y una investigación del canal británico BBC4 denunció: “Cientos, posiblemente miles de adolescentes fueron golpeadas, violadas y forzadas a convertirse en esclavas sexuales durante los cuarenta y dos años que duró el régimen de Khadafi”.

El gesto típico de Khadafi
El gesto típico de Khadafi cuando "elegía" a una mujer: le colocaba la mano sobre su cabeza. Detrás del dictador, una de las guardaespaldas femeninas, que también eran esclavas sexuales AFP

El informe de la televisión británica también dejó en claro que no era Khadafi el único predador sexual del régimen y que los palacios del clan y sus sótanos eran visitados por los hijos de Khadafi, y los jerarcas civiles y militares del régimen.

Cojean basó su investigación en el testimonio de una de las esclavas sexuales de Khadafi, que reveló primero en el diario francés Le Monde, que usó un nombre falso para proteger su identidad. Primero fue Safia y luego sí usó su nombre verdadero, Soraya. Mantiene su apellido en el anonimato y vive con identidad falsa ante el temor de que su propia familia, sus hermanos, la maten ante la deshonra que implica en la cultura islámica el haber sido violada.

La cama donde el dictador
La cama donde el dictador libio llevaba a cabo sus violaciones (New York Times)

Cojean conoció a Soraya por azar. “Fue cuando investigaba las violaciones durante la revolución. Me contó que Khadafi la violó durante cinco años y que se convirtió, ella no se atrevió a decirlo por eso lo digo yo, en su esclava sexual”. La mujer contó a Cojean lo que demostró ser costumbre en el dictador. Dijo que la habían elegido personalmente, en una fiesta escolar armada ex profeso. Khadafi se le acercó, le entregó unas flores y puso su mano sobre la cabeza de Soraya, que tenía entonces 14 años. Ese gesto, la mano en la cabeza, quería decir que era la elegida. Al día siguiente, tres mujeres llamaron a la puerta de la casa de sus padres: tres mujeres, en un coche oficial con las banderas libias desplegadas pasaron a buscarla. En el palacio de la ciudad de Sirte le hicieron análisis de sangre, Soraya habló de enfermeras ucranianas, y luego fue a parar a manos de Khadafi que la golpeó y la violó.

¿Podía desconocer el resto del mundo lo que ocurría en Libia? Cojean dice que no: “Creo que muchos diplomáticos lo sabían; tal vez no supieran la amplitud del sistema, que era enorme, su extensión, su gravedad, las costumbres bárbaras de Khadafi. Pero sí sabían que era un predador”.

Una de las mujeres que buscó a Soraya en su casa de Sirtes, era Mabrouka Cherif, una figura siniestra que hoy vive en Libia bajo arresto domiciliario. Era temida por su fuerte vinculación con Khadafi y por su adhesión a la magia negra y a sus ritos. Viajaba al extranjero en busca de muchachas, a las que captaba con joyas, dinero, regalos lujosos y la promesa de una vida fantástica en los palacios libios. “Venía aquí a hacer sus “compras”, dijo a Cojean un diplomático en referencia a los viajes de Mabrouka a París.

El consultorio ginecológico que hallaron
El consultorio ginecológico que hallaron en la mansión de Khadafi (Fresh One Productions/BBC)

Algunos de los fieles funcionarios de Khadafi, que tras el golpe recuperaron de manera abrupta la memoria y la dignidad, revelaron que la obsesión del coronel que iba a cambiar a Libia no era física y debida a un apetito sexual irracional, sino que era también su principal arma de poder: “Khadafi gobernaba, humillaba, sometía y sancionaba con el sexo. Mantenía relaciones incluso con sus ministros, condenados al silencio y al deshonor e intentó seducir, a menudo con éxito, a las esposas de jefes de estados africanos o a sus embajadores”.

Durante su dictadura, y apetencias sexuales al margen. Khadafi se proclamó “Líder y Guía de la Revolución”, impulsó la llamada “tercera teoría universal” y la “yamahiriya”, la idea de estado socialista ideal, dijo, para el Tercer Mundo. Se acercó a Francia en los años iniciales de la revolución libia, abrazó al panarabismo de Nasser al que interpretó, o reinterpretó a su modo, y se volcó luego al anticapitalismo, al pro sovietismo, al panislamismo, al intervencionismo belicista y a una especie de panafricanismo pacifista que lo mostró como un artífice de la unidad africana. Para ejemplo, apoyó al terrible dictador de Uganda, Idi Amín, durante la guerra con Tanzania. Entre 1972 y 1977 formó la Federación de Repúblicas Árabes, intentó unir a Libia con Túnez, Argelia, Marruecos y Chad y convertirse en líder del Movimiento de Países No Alineados.

En el fondo, las olas del petróleo libio modelaban su régimen, garantizaban la tolerancia dilatada de Occidente y los ojos vendados ante los desvaríos sexuales del libio.

Cojean reveló, en su libro y en sucesivas entrevistas, que su confidente, Soraya, “no era la única que vivió ese calvario. Algunas me han hablado de hasta unas treinta muchachas alojadas al mismo tiempo en palacio, pero esto es difícil de comprobar. Había muchas idas y venidas de chicas, todas tenían sus movimientos restringidos y no podían tener mucho contacto entre ellas”. Luego de las revelaciones del libro de Cojean, la revista francesa Paris Match entrevistó a una jefa del movimiento anti Khadafi que admitió que el ya asesinado líder libio “necesitaba cuatro jóvenes diarias, de preferencia vírgenes. Y las elegía en cualquier sitio: en fiestas privadas, en colegios, en institutos, en salones de belleza e incluso en las cárceles”.

Khadafi detenido y linchado minutos
Khadafi detenido y linchado minutos antes de su muerte AP 162

La mujer reveló también que Khadafi impulsó en sus soldados la violación de mujeres rebeldes. “La violación era una de sus armas, una forma de dominar al otro. Una joven fue una de sus esclavas sexuales hasta que Khadafi decidió casarla con uno de sus jefes militares. Pero horas antes de la ceremonia, la convocó a su palacio y la violó de nuevo. Hasta el último momento tenía que controlarla, dejar su huella. También era un mensaje al marido: había un solo amo y ese era Khadafi”.

El día de su derrocamiento, Khadafi fue hallado oculto en una alcantarilla de Sirte, la ciudad de Soraya y la natal del dictador. En 2017, una foto de su linchamiento muestra a un rebelde que introduce un objeto de metal en el recto de Khadafi. Minutos después, fue asesinado. La ONU exigió al entonces gobierno de transición que explicara los detalles de la muerte de quien fuera el hombre fuerte de Libia.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar

ultimas

La historia del hallazgo de los restos de San Pedro: el anuncio de un Papa, la duda de otro y las controversias de los especialistas

El 31 de enero de 1949, el papa Pío XII anunció al mundo el descubrimiento de la tumba del discípulo de Jesús y un esqueleto al que le faltaban los pies, indicio de que había muerto crucificado bocabajo. Años después, Paulo VI ordenó hacer un relicario de bronce con nueve fragmentos de esos huesos incrustados, pero hizo escribir en el cofre una enigmática frase en latín. Esas piezas nunca fueron exhibidas hasta que, en 2013, el papa Francisco las mostró en la Plaza de San Pedro

La historia del hallazgo de

Los Beatles en la terraza de Apple: por qué hay que mirar a McCartney casi todo el tiempo

Fue la última vez que se los vio a los cuatro juntos públicamente antes de que anunciaran su separación, en 1970. En medio del invierno de Londres, hubo vecinos encantados y otros que llamaron a la Policía

Los Beatles en la terraza

A 80 años de la catástrofe del Gustloff, el barco alemán hundido por los soviéticos con seis veces más víctimas que el Titanic

La noche del 30 de enero de 1945, el antiguo crucero de placer convertido en barco de guerra, navegaba por el mar Báltico con más de diez mil alemanes evacuados de Polonia cuando fue torpedeado por un submarino soviético. Los nazis ocultaron la tragedia para no desmoralizar a la población y amenazaron a los pocos sobrevivientes para que guardaran silencio

A 80 años de la

El último discurso de Hitler y un llamado desesperado a la resistencia: “Espero que cada alemán cumpla con su deber hasta el final”

El 30 de enero de 1945, hace ochenta años, el dictador se dirigió hacia el pueblo alemán en un mensaje grabado con antelación y emitido a las diez de la noche. Días después de ese último mensaje público, se recluyó en el búnker de la Cancillería, del que no saldría con vida. La retórica de su primer discurso y la fingida grandilocuencia del último, con doce años de nazismo de diferencia y un régimen en jaque

El último discurso de Hitler

El mayor misterio de la historia de la aviación comercial: el vuelo MH370 y la teoría del hombre que quería ver por la ventana

Hace diez años, el 29 de enero de 2015, las autoridades malayas de aviación dieron a conocer su informe final sobre la desaparición sin dejar un solo rastro de un Boeing 777 de Malaysia Airlines, ocurrida más de un año antes. La calificaron como un “accidente”, pero no pudieron ofrecer pruebas que lo demostraran. Las especulaciones, los 239 muertos, las teorías delirantes y la hipótesis del piloto suicida

El mayor misterio de la
MÁS NOTICIAS