Acusan a un hombre en Indiana por el homicidio de una empleada doméstica que se presentó en la puerta equivocada

Curt Andersen enfrenta cargos por la muerte de María Florinda Ríos Pérez de Velásquez, quien fue asesinada tras llegar por error a su vivienda en Whitestown

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María Florinda Ríos Pérez de
María Florinda Ríos Pérez de Velásquez, empleada doméstica guatemalteca, murió tras recibir un disparo en la puerta equivocada. (WRTV vía AP)

Curt Anderson, un hombre de Indiana de 62 años, fue acusado este lunes de homicidio voluntario tras disparar fatalmente a María Florinda Ríos Pérez de Velásquez, una empleada doméstica originaria de Guatemala que llegó por error a la puerta de su casa en Whitestown, un suburbio de Indianápolis.

De ser declarado culpable, Anderson podría enfrentarse a una pena de entre 10 y 30 años de prisión, además de una multa que asciende a 10.000 dólares. El hombre permanece detenido en la cárcel del condado de Boone, a la espera de comparecer por primer vez ante el tribunal.

El episodio ocurrió el 5 de noviembre, cuando agentes hallaron el cuerpo sin vida de Ríos, de 32 años, en el porche de la vivienda de Anderson. Según las autoridades, la víctima, madre de cuatro hijos y parte de un equipo de limpieza, se encontraba en el lugar equivocado poco antes de las siete de la mañana.

El esposo de la víctima relató que escucho un disparo mientras esperaba a Ríos en su auto

Las autoridades informaron que la
Las autoridades informaron que la víctima recibió un impacto de bala en la cabeza. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La empresa para la que trabajaba confirmó que la pareja debía limpiar una casa modelo en una urbanización cercana, según la declaración de causa probable.

De acuerdo con la información publicada por The Associated Press (AP), el esposo de Ríos relató a los medios que la acompañaba en el porche cuando, de manera repentina, alguien disparó a través de la puerta principal.

El hombre aseguró que no sabía que su esposa había sido alcanzada hasta que ella cayó en sus brazos, sangrando. Posteriormente, las autoridades confirmaron que la mujer, recibió un disparo en la cabeza.

En una página de recaudación de fondos, su hermano la describió como madre de cuatro hijos, subrayando el impacto familiar de la pérdida.

Las declaraciones de Anderson afirman que estaba usando el arma bajo la ley de defensa propia

La ley de defensa propia
La ley de defensa propia de Indiana permite el uso de fuerza letal para proteger la vivienda, pero genera controversia en este caso. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según informó el medio, Indiana es uno de los 31 estados que cuentan con leyes de defensa propia que autorizan a los propietarios a emplear fuerza letal si creen que alguien intenta ingresar ilegalmente a su vivienda.

No obstante, la policía indicó que no existen pruebas de que Ríos hubiera intentado entrar antes de recibir el disparo. Los investigadores hallaron un agujero de bala en la puerta, pero no encontraron evidencia de contacto violento con la puerta, el pestillo o el marco.

En su declaración ante los investigadores, Anderson explicó que él y su esposa dormían en una habitación del piso superior cuando escucharon un ruido creciente en la puerta principal. Pensó que alguien intentaba forzar la entrada con llaves o herramientas.

Asustado, subió hasta lo alto de la escalera y, a través de las ventanas, observó a dos personas fuera de la puerta. Según el comunicado, se dijo a sí mismo: «¿Qué voy a hacer? Esto no se va a ir y tengo que hacer algo ya».

Cargó su pistola, regresó a la escalera y vio a las personas que, según él, “empujaban” la puerta y se mostraban cada vez más agresivas. Disparó un tiro hacia la puerta, sin que esta se abriera en ningún momento y sin identificarse ni advertir antes de accionar el arma.

El fiscal del condado de
El fiscal del condado de Boone sostiene que Curt Andersen no tenía motivos razonables para emplear fuerza letal. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El abogado de Anderson, Guy Relford, manifestó su desacuerdo con la acusación presentada por la fiscalía. Sostuvo que su cliente tenía motivos suficientes para considerar justificadas sus acciones y que la ley de defensa propia lo ampara de manera clara. “Las acciones del Sr. Anderson deben evaluarse en función de las circunstancias tal como él las percibió”, afirmó Relford en un comunicado difundido en X.

Por su parte, el fiscal del condado de Boone, Kent Eastwood, aseguró que la decisión de acusar a Anderson no resultó difícil. Según Eastwood, las protecciones de la ley de defensa propia no aplican en este caso porque el acusado carecía de información suficiente para considerar razonable el uso de fuerza letal.

“Este caso no se trata de socavar la ley, sino de aplicarla a los hechos del caso”, declaró Eastwood en una conferencia de prensa. El fiscal señaló que buscará demostrar que Anderson no podía creer razonablemente que necesitaba emplear fuerza letal, dadas las circunstancias conocidas en ese momento.

El caso de Ríos evoca otros episodios recientes en Estados Unidos relacionados con la defensa propia

En Misuri, en 2023, un hombre de 86 años disparó a Ralph Yarl, un adolescente negro de 16 años, después de que este llamara a su puerta por error. Aunque Misuri cuenta con una ley similar, la fiscalía acusó al autor del disparo, Andrew Lester, de agresión en primer grado y acción criminal armada.

Finalmente, Lester se declaró culpable de agresión en segundo grado y evitó el juicio. En Nueva York, donde no existe una ley de defensa propia, un hombre fue condenado en 2024 por asesinato en segundo grado tras disparar fatalmente a una mujer que, por equivocación, ingresó en la entrada de su casa rural.

Jody Madeira, profesora de derecho de la Universidad de Indiana y especialista en derechos de armas, calificó el caso de Ríos como “horrible” y “excepcionalmente inusual”. Explicó que, en términos generales, el público puede acceder legalmente a una propiedad privada, incluido un porche, con un propósito legítimo hasta que se le solicite que se retire. Añadió que un propietario no puede disparar legalmente a un repartidor de pizza o a un conductor de Amazon simplemente por ingresar en su propiedad.