
El gobierno de Estados Unidos intensificó su ofensiva contra el tráfico de fentanilo al sancionar a ocho ciudadanos mexicanos y doce empresas con sede en México, acusados de suministrar precursores químicos al Cártel de Sinaloa, específicamente a la facción conocida como Los Chapitos.
La medida, anunciada esta mañana por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, busca frenar el flujo de sustancias que alimentan la producción ilícita de fentanilo, una droga responsable de un alto número de muertes en territorio estadounidense.
“Más de 500,000 estadounidenses han muerto por intoxicación con fentanilo”, declaró el subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera, John K. Hurley.
Según el comunicado, esta acción representa un paso decisivo en la lucha contra las redes financieras y logísticas que sostienen a organizaciones criminales transnacionales.
Detalles de las sanciones y justificación oficial
La sanción afecta tanto a individuos como a empresas, y se fundamenta en la identificación de una red que provee insumos esenciales para la fabricación de fentanilo y metanfetaminas.
Entre los sancionados figuran miembros de la familia Favela López —Victor Andrés, Francisco, Jorge Luis y María Gabriela—, así como Jairo Verdugo Araujo y Gilberto Gallardo García, vinculados por lazos familiares y empresariales.
También fueron incluidos César Elías López Araujo, señalado como prestanombres en varias compañías, y Martha Emilia Conde Uraga, conocida como “Martita”, identificada como intermediaria clave en la distribución de precursores químicos.
Las empresas sancionadas abarcan sectores de químicos, equipos de laboratorio, agricultura, limpieza industrial, salud y bienes raíces, con nombres como Sumilab, Agrolaren, Viand, Favelab, Fagalab, Qui Lab, Storelab, Macerlab, Viosma, Prolimph, Salud y Roco.
De acuerdo con el comunicado, la red operaba principalmente desde Culiacán, Sinaloa, y utilizaba una estructura de empresas fachada para ocultar la verdadera propiedad y el destino de los productos químicos.
Tras sanciones previas impuestas en mayo de 2023 a Sumilab, la familia Favela López modificó registros corporativos y retiró nombres de familiares de las actas de varias compañías, recurriendo a prestanombres como López Araujo para mantener el control operativo.
A pesar de estos intentos de ocultamiento, la OFAC detectó que la red continuó suministrando precursores tanto a laboratorios clandestinos en México como a empresas en Estados Unidos, donde los insumos se transformaban en drogas destinadas al mercado estadounidense.
“Esta acción no habría sido posible sin la cooperación, el apoyo y la colaboración continua con la Oficina de Campo de Phoenix de la Oficina Federal de Investigaciones (Agencia Residente de Tucson), la Oficina de Distrito de Tampa de la Administración de Control de Drogas (“CHEMEX”) y la Oficina de la División de Campo de las Montañas Rocosas, la Oficina de Campo de Newark de las Investigaciones de Seguridad Nacional y el Centro Nacional de Objetivos de Aduanas y Protección Fronteriza", emitió la dependencia.

Operación de la red y vínculos con Los Chapitos
El Departamento del Tesoro detalló que Los Chapitos, liderados por Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, han consolidado su dominio sobre el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Esta facción ha supervisado la adquisición de precursores, la operación de laboratorios ilícitos y la distribución de drogas, lo que ha motivado su designación como organización terrorista y como objetivo prioritario de las autoridades estadounidenses.
El 20 de febrero de 2025, el Cártel de Sinaloa fue oficialmente catalogado como organización terrorista extranjera y como terrorista global especialmente designado, y el 9 de junio de 2025, Los Chapitos recibieron una designación específica bajo las autoridades de contraterrorismo y control de narcóticos.

Consecuencias legales y económicas de las sanciones
Las sanciones impuestas implican el bloqueo inmediato de todos los bienes e intereses de los individuos y empresas designados que se encuentren en Estados Unidos o bajo control de personas estadounidenses.
“Además, cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirecta, individual o colectivamente, en un 50 % o más, de una o más personas bloqueadas también queda bloqueada”, informó la OFAC.
Las autoridades informaron que cualquier transacción, directa o indirecta, con los sancionados está prohibida para ciudadanos y empresas estadounidenses, y que las violaciones pueden acarrear sanciones civiles o penales tanto para personas físicas como jurídicas, dentro y fuera de Estados Unidos.
Por otro lado, las instituciones financieras y otros actores que realicen operaciones con los designados se exponen a medidas similares.
El U.S. Department of the Treasury subrayó que la eficacia de estas sanciones radica tanto en la capacidad de designar a individuos y entidades como en la disposición de retirar sanciones cuando se produzcan cambios de conducta conforme a la ley.