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Las filas pueden extenderse en
Las filas pueden extenderse en los principales aeropuertos de EE.UU. como ocurrió en el cierre de 2019. (REUTERS/Elijah Nouvelage)

El posible cierre temporal del gobierno federal de Estados Unidos amenaza con afectar a millones de viajeros mientras la administración federal se prepara para quedarse sin fondos a partir de la medianoche del 30 de septiembre al 1 de octubre. Según informó ABC News, entidades clave del sector de transporte continuarán operando, aunque con limitaciones y bajo un clima de incertidumbre para empleados y usuarios.

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) mantendrá la mayor parte de su personal en funciones. De acuerdo con documentos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) citados por ABC News, 58.488 trabajadores de los 61.475 empleados de TSA seguirán presentes en los puntos de control de los aeropuertos, aunque enfrentarán la suspensión de sus salarios mientras se prolongue el cierre federal.

Por otro lado, los vuelos comerciales no serán cancelados y las aerolíneas operarán bajo sus agendas habituales, indicó el medio estadounidense. Los trabajadores de las compañías aéreas no forman parte del personal federal y se encuentran fuera del alcance directo de la paralización presupuestaria.

Cientos de miles de empleados
Cientos de miles de empleados del transporte continuarán trabajando sin cobrar hasta nuevo aviso. (REUTERS/Megan Varner)

Más de 13.000 controladores aéreos también deberán cumplir con sus tareas habituales, aunque tampoco recibirán su pago hasta que el financiamiento del gobierno se restablezca, detalla el plan de contingencia del Departamento de Transporte (DOT). El documento gubernamental menciona que “la formación de nuevos controladores continuará en la academia gracias a fondos de años anteriores”.

Un precedente en 2018-2019

CBS News recordó el precedente de la última paralización prolongada, en 2018-2019, que se extendió 35 días y generó una serie de complicaciones operativas. “Durante el cierre anterior, actividades cruciales relacionadas con la seguridad del espacio aéreo nacional fueron suspendidas”, advirtió la Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (NATCA), el sindicato que agrupa a los controladores aéreos en Estados Unidos.

La tensión laboral en esos días se tradujo en llamados de ausencias por parte de los trabajadores de TSA por problemas económicos, según explicaron portavoces de la agencia a ABC News. Esto provocó “el cierre de algunas líneas de control y el incremento de los tiempos de espera para los pasajeros”, señaló el medio.

El último cierre federal generó
El último cierre federal generó parálisis en el aeropuerto de LaGuardia y demoras en Nueva York y Florida. (REUTERS/Kevin Lamarque)

Asimismo, se registraron ausencias notables entre los controladores en centros neurálgicos de Nueva York, Washington D.C. y Jacksonville, Florida, hecho que obligó a un cese temporal de operaciones en el aeropuerto neoyorquino de LaGuardia y demoras en salidas y aterrizajes en ambas costas.

Horas después de ese incidente, el entonces presidente Donald Trump puso fin a la paralización. De acuerdo con The New York Times, el senador Bernie Sanders atribuyó el desenlace al accionar de los controladores aéreos.

Mientras tanto, Amtrak, la operadora nacional de trenes, descartó afectaciones inmediatas, asegurando en un comunicado recogido por CBS News que “los pasajeros que tienen planes de viajar en los trenes de Amtrak, tanto en el Corredor Nordeste como en el resto del país, pueden tener la certeza de que la compañía permanecerá operativa”.

Las autoridades recomiendan a los
Las autoridades recomiendan a los pasajeros prepararse para posibles retrasos y monitorear anuncios oficiales. (REUTERS/Mike Segar)

La parálisis presupuestaria no afecta por igual a todas las áreas del sector transporte, pero sí genera un ambiente de inestabilidad para miles de trabajadores federales que dependen del salario diario y pone a prueba la capacidad del sistema aeroportuario para sostener ritmos normales bajo presión prolongada.

Desde las asociaciones sindicales, persiste el reclamo por una solución legislativa inmediata que permita sostener la totalidad de las operaciones con estándares de seguridad y garantía salarial. “La suspensión de actividades esenciales sólo agrava la vulnerabilidad estructural del espacio aéreo”, declaró una fuente sindical a ABC News.

Ante la cercanía del plazo fatal, las autoridades recomiendan a los usuarios mantenerse atentos a fuentes oficiales y prever demoras en controles de seguridad, especialmente en terminales de gran afluencia de pasajeros.