Detienen en Los Ángeles a Eva García de Joaquín, madre del líder de La Luz del Mundo

El avance judicial en Estados Unidos contrasta con la parálisis de las autoridades mexicanas y la persistencia de la organización

Guardar
Autoridades estadounidenses arremetieron en contra
Autoridades estadounidenses arremetieron en contra de la mujer acusada de formar parte de la red de abusos Fotos: FB, Fundación Eva García de Joaquín - San Diego, CA - AP - Wikimedia

La detención de Eva García de Joaquín, madre del líder de la iglesia La Luz del Mundo, ha marcado un nuevo capítulo en la investigación internacional sobre la red de tráfico sexual vinculada a esta organización religiosa.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una nueva acusación que involucra a García de Joaquín y a otros miembros destacados de la iglesia, señalándolos por delitos de tráfico sexual, abuso de menores, crimen organizado y blanqueo de capitales. La operación, que tuvo lugar en Los Ángeles, sitúa nuevamente en el centro del debate público a La Luz del Mundo y a su líder, Naasón Joaquín García, ya sentenciado en 2022 por abuso sexual de menores.

La reciente acción judicial estadounidense no solo implica la detención de García de Joaquín, de 79 años, sino que también amplía el alcance de las acusaciones contra la cúpula de la iglesia. El Departamento de Justicia sostiene que los implicados utilizaron la estructura y la influencia de La Luz del Mundo para cometer una serie de delitos graves.

El comunicado oficial detalla: “Los acusados y sus cómplices utilizaron la iglesia de la Luz del Mundo como vehículo para cometer tráfico sexual de mujeres y niños; para inducir a las víctimas, incluyendo menores, a viajar y a participar en actos sexuales forzados e ilegales; para producir, recibir, distribuir y poseer pornografía infantil; para emplear la mano de obra forzada de miembros de la iglesia; para estructurar ilegalmente transacciones en efectivo y contrabando de grandes cantidades de dinero en efectivo; y para obstruir la justicia con el fin de ocultar sus delitos”.

ARCHIVO - Naasón Joaquín García,
ARCHIVO - Naasón Joaquín García, líder de una iglesia evangélica con sede en México con membresía mundial, asiste a una audiencia de revisión de fianza en la Corte Superior de Los Ángeles el 15 de julio de 2019. (Al Seib/Los Angeles Times vía AP, Pool, Archivo)

Una familia entera involucrada

El caso expone un modus operandi que, de acuerdo con la acusación, se extendió durante décadas. Eva García de Joaquín está señalada por haber facilitado el acceso de menores y mujeres a su esposo, Samuel Joaquín Flores —antiguo líder de la iglesia fallecido en 2014—, para que este cometiera abusos sexuales. Además, la acusación sostiene que ella misma participó en agresiones sexuales contra mujeres y menores.

La red, según la investigación, no solo explotaba sexualmente a sus víctimas, sino que también se beneficiaba económicamente de las donaciones de los fieles, que eran blanqueadas y utilizadas para financiar una vida de lujos para los líderes y sus allegados. Los recursos obtenidos en México y Estados Unidos sufragaban viajes internacionales, hospedajes costosos y el traslado de jóvenes, con el objetivo de que el líder siempre tuviera víctimas a su disposición.

Junto a García de Joaquín, la justicia estadounidense ha detenido a Joram Núñez Joaquín, sobrino de Naasón Joaquín, en las afueras de Chicago. Núñez Joaquín, de 37 años, se hacía pasar por abogado de la iglesia y, desde esa posición, presionó a víctimas para evitar que denunciaran los abusos. Otros tres acusados —Rosa Sosa, Azalia Rangel García y Silem García Peña— permanecen prófugos, presuntamente en México.

El líder espiritual de la
El líder espiritual de la Iglesia de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, tenía toda una red para cometer actos ilegales de índole sexual. (EFE/Ulises Ruiz Basurto)

El Departamento de Justicia ha solicitado al gobierno de Claudia Sheinbaum su detención y extradición. Sosa, de 59 años, es considerada una de las principales colaboradoras de Samuel Joaquín, a quien entregó menores y mujeres para que fueran abusadas, y también participó en los delitos sexuales. Rangel García desempeñó un papel similar, pero en beneficio de Naasón Joaquín. Por su parte, García Peña, quien fungía como jefe de relaciones públicas y vocero de la iglesia, realizó gestiones para impedir que las víctimas denunciaran los abusos del líder.

Las acusaciones formales incluyen crimen organizado, tráfico sexual, explotación sexual de menores, producción y distribución de pornografía infantil, blanqueo de capitales y obstrucción de la justicia. La investigación detalla que, tras la detención de Naasón Joaquín en 2019, la iglesia utilizó su influencia religiosa y financiera para intimidar y coaccionar a las víctimas, obligándolas a guardar silencio. Además, los cómplices destruyeron pruebas, trituraron documentos, quemaron evidencias y sumergieron dispositivos electrónicos en agua para evitar su recuperación.

Varios integrantes de las familias
Varios integrantes de las familias Joaquín y García se vieron inmiscuidos en delitos. (REUTERS/Edgard Garrido/Archivo)

La Luz del Mundo, fundada hace décadas, consolidó su poder mediante la explotación de la fe y la obediencia de sus fieles. Los líderes, primero Samuel Joaquín y luego su hijo Naasón, instauraron una estructura de control absoluto, donde la sumisión al líder era incuestionable. Esta dinámica permitió la apropiación de donaciones y la comisión de abusos sexuales en la cúpula de la organización. A pesar de las graves acusaciones y de la sentencia de 16 años impuesta a Naasón Joaquín en Estados Unidos, la iglesia mantiene su actividad en México, donde la Fiscalía General abrió una investigación hace años, pero hasta ahora no ha producido detenciones ni sentencias..

El contexto de impunidad en México contrasta con la acción judicial en Estados Unidos. Mientras las autoridades estadounidenses avanzan en la persecución penal de los implicados, en México la investigación permanece estancada. La solicitud de extradición de los prófugos por parte del Departamento de Justicia pone a prueba la cooperación entre ambos países y la capacidad del sistema judicial mexicano para responder a delitos de esta magnitud.

La Luz del Mundo cuenta con una amplia base de fieles tanto en México como en Estados Unidos, y su influencia social y política se ha extendido a lo largo de los años. La organización ha logrado mantener su estructura y operaciones pese a los escándalos y las investigaciones en curso. La relevancia de la iglesia en ambos países se refleja en su capacidad para movilizar recursos y en la lealtad de sus seguidores, lo que ha dificultado la acción de la justicia y ha perpetuado el clima de impunidad.

En la reciente elección judicial en México, algunos líderes de la iglesia resultaron electos como jueces, lo que refuerza la presencia de la organización en el ámbito institucional del país.