
Datos publicados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) revelan un crecimiento sostenido en el número de inmigrantes que optan por la autodeportación, tras la implementación de políticas que incentivan la salida voluntaria de las personas sin estatus legal. Las cifras, difundidas tras una solicitud basada en la Ley de Libertad de Información (FOIA), abarcan registros hasta el 31 de julio de 2025 e ilustran las tendencias que se están produciendo en el ámbito migratorio desde la llegada de la nueva administración.
Desde el 20 de enero, ICE deportó a un total de 145.419 inmigrantes que no contaban con permiso legal de residencia, concentrando el mayor número de expulsiones en junio con 27.970 casos. Este incremento se da en medio de una estrategia gubernamental que busca endurecer la aplicación de la ley de inmigración y promover alternativas para que los extranjeros en situación irregular abandonen voluntariamente el país.
El análisis de Newsweek sobre los datos de ICE señala diferentes categorías de expulsión, que incluyen inadmisibilidad y salida voluntaria. En febrero, el primer mes completo bajo la administración actual, se confirmaron 592 salidas voluntarias. Para julio, esa cifra aumentó a 4.241, marcando una clara tendencia al alza en la autodeportación.
Cambios en la tecnología migratoria y nuevos mecanismos para la autodeportación
El repunte de autodeportaciones coincide con la transformación de la aplicación CBP One, que antes permitía a los inmigrantes agendar citas con funcionarios fronterizos, en la nueva CBP Home App, ahora utilizada para reportar salidas voluntarias del país. Aunque no existen cifras oficiales sobre cuántas personas han gestionado su salida a través de esta aplicación, hasta inicios de septiembre de 2025 la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) no ha publicado datos específicos sobre el alcance de su uso.
Newsweek cita a Jessica Vaughan, directora de estudios de políticas en el Center for Immigration Studies (CIS), quien aclara que la figura de salida voluntaria también puede ofrecerse a discreción de los jueces de inmigración, no sólo por las autoridades de ICE. Vaughan subrayó que bajo el gobierno federal, el 38% de los casos de salida voluntaria originados en la frontera superan notablemente el 20% registrado durante el gobierno de Biden.

Tendencias en las deportaciones y el perfil de los migrantes devueltos
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, destacó reiteradamente el aumento de deportaciones bajo la actual política migratoria, aunque tanto el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como ICE presentan informes irregulares. Según los registros analizados por Newsweek, durante julio de 2024 ICE realizó cerca de 25.000 remociones forzadas, mientras que en julio de 2025 la cifra registrada fue de 23.250.
Jessica Vaughan explicó a Newsweek que existe actualmente “un incremento notable en la ejecución de la ley migratoria y los procedimientos de expulsión bajo Trump respecto al mismo periodo anterior durante Biden, con especial énfasis en la colaboración con agencias estatales y locales”. El número de extranjeros expulsados con condenas penales o cargos pendientes casi se ha duplicado, un aspecto que los funcionarios de la administración actual consideran prioritario para la seguridad pública.
Por su parte, David Bier, director de estudios migratorios del think tank Cato Institute, expresó a Newsweek que, aunque las cifras generales son similares a las del período anterior, los datos reflejan “una disminución en las expulsiones de migrantes detenidos tras cruzar la frontera recientemente, pero un aumento importante, de hasta tres veces, en la remoción de personas que llevaban más de seis meses en el país”.
Procedencia, repatriación y nuevas políticas de incentivo para el regreso
La mayoría de quienes han sido deportados desde finales de enero pertenecen a México, según las cifras de ICE consultadas por Newsweek. En mayo, 12.211 ciudadanos mexicanos fueron regresados a su país de origen, cifra que supera ampliamente la de otras nacionalidades como guatemaltecos, venezolanos y hondureños, cuyas expulsiones se ubicaron en el rango de los pocos miles. No todos los migrantes son enviados de regreso a los países desde los cuales cruzaron, pues en algunos casos Estados Unidos carece de acuerdos de repatriación, o bien los países implicados no aceptan los vuelos de retorno.
Entre los registros analizados, ICE reportó la expulsión de 240 ciudadanos chinos en junio, de los cuales 235 fueron aceptados por China. Para nacionalidades como Venezuela, con quienes persisten tensiones diplomáticas, la cantidad de repatriados es sensiblemente menor.
El gobierno federal también ha hecho énfasis en la remoción de inmigrantes considerados “los peores de los peores”, es decir, aquellas personas condenadas o imputadas por delitos graves. Los datos de ICE muestran que, en el periodo analizado, más de 60.000 deportados no tenían antecedentes criminales ni cargos pendientes, aunque la mayoría poseía algún tipo de historial penal o sospecha de actividad delictiva, según el reporte consultado por Newsweek.

El Proyecto Homecoming y los retos logísticos de la política migratoria actual
En mayo, la administración del gobierno federal puso en marcha el Proyecto Homecoming, destinado a facilitar la repatriación voluntaria de inmigrantes en situación irregular. Según un alto funcionario del DHS citado por Newsweek, quienes utilizan la CBP Home App reciben un billete de avión sin costo, un incentivo de salida de 1.000 dólares y la condonación de multas acumuladas por no haber abandonado el país conforme a orden judicial. La misma fuente afirmó que, desde el 20 de enero, 1.6 millones de inmigrantes han salido de Estados Unidos, aunque el desglose de dicha cifra no se ha publicado.
A nueve meses de la toma de la nueva administración presidencial, ICE se enfrenta al desafío de aumentar el número de arrestos y expulsiones, como ha exigido el propio presidente y su principal asesor en la materia, Stephen Miller. En virtud de la legislación conocida como One Big Beautiful Bill Act, la agencia dispone de un presupuesto elevado para incrementar la dotación de personal y la capacidad de detención, aunque la expansión de infraestructura y recursos operativos llevará tiempo, según Newsweek.
Las cifras y tendencias observadas en los datos oficiales reflejan los principales objetivos y retos actuales de la política migratoria en Estados Unidos bajo la nueva administración, en un contexto de cambios tecnológicos, políticos y legales que continúan evolucionando.