
La boda soñada de George y Nadeen Farahat se transformó en un episodio inesperado el pasado fin de semana, cuando un hombre no identificado logró sustraer, en plena celebración, una caja con regalos y dinero en efectivo destinada a los recién casados, con un valor estimado entre 80.000 y 100.000 dólares. El incidente ocurrió durante la recepción celebrada en los salones del Renaissance Banquet en Glendale, California, justo cuando novios e invitados compartían el inicio de una nueva vida juntos, según informaron en PEOPLE.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del recinto permitieron reconstruir parte de los hechos. El hombre, que vestía un traje formal y aparentaba ser un invitado más, estuvo presente en el evento por cerca de hora y media. Durante este lapso, utilizó los servicios sanitarios, se desplazó con naturalidad entre los asistentes, e incluso pidió una bebida en el bar del lugar, información que recogió el canal ABC 7 y fue difundida por PEOPLE.
La atmósfera festiva se rompió abruptamente cuando se descubrió que la caja con los sobres y regalos había desaparecido. “En cuanto nos dimos cuenta de lo ocurrido, la música se apagó, todo se detuvo de inmediato”, relató Nadeen Farahat en diálogo con ABC 7, en declaraciones citadas por PEOPLE. Según la pareja, en su cultura es tradición entregar efectivo o cheques como obsequio para los recién casados, por lo que la caja contenía la totalidad de los regalos económicos recaudados esa noche.
El ladrón estuvo mezclado entre los invitados y planeó el golpe cuidadosamente
El ladrón no solo pasó inadvertido durante largo tiempo, sino que eligió el momento exacto para ejecutar el robo mientras todos bailaban y celebraban. Los registros de video muestran cómo observaba de cerca la pista de baile y los movimientos tanto de la familia como de los invitados. Luego, tomó la caja y se dirigió hacia una salida secundaria, donde un vehículo ya lo esperaba para emprender la huida. “Es aterrador ver que un extraño estuvo presente en un evento tan privado e íntimo”, narró la novia, todavía conmocionada por el robo, en conversación con ABC 7.
El esposo, George Farahat, afirmó a KTLA —según lo difundido por PEOPLE— que la fiesta había sido “maravillosa hasta que sucedió el incidente”. Recalcó que la mayor parte de los invitados contribuyó con donaciones en efectivo o cheques, lo que hacía aún mayor el impacto de la pérdida. El cálculo preliminar, dado a conocer por la propia pareja, señala que el valor de los regalos robados oscila entre 80.000 y 100.000 dólares.

La investigación se centra en las cámaras de seguridad y la colaboración ciudadana
Tras la denuncia, la Policía de Glendale abrió una investigación utilizando las imágenes captadas por las cámaras y el testimonio de asistentes. Hasta el momento, no se han difundido detalles oficiales sobre la identificación del sospechoso o del vehículo utilizado en el escape, informó PEOPLE. Como parte de los esfuerzos para dar con el responsable, George y Nadeen Farahat ofrecieron una recompensa de 5.000 dólares a quien aporte información relevante para la captura del autor del robo.
La novia describió el momento posterior al hecho como uno de profunda tristeza y desconcierto. “Me senté en la pista de baile, llorando, rodeada de mis amigos y primas”, recordó Nadeen a ABC 7, citada en PEOPLE. Las circunstancias llevaron a que el ambiente festivo diera paso a la preocupación y al apoyo solidario de los invitados, quienes permanecieron cerca de la pareja hasta el cierre del evento.
La pareja decide enfocarse en el valor familiar y en el significado de la celebración pese al robo
A pesar de la magnitud del robo sufrido, los Farahat optaron por valorar los momentos de celebración y unidad familiar. “Intentamos concentrarnos en lo positivo de ese día. Tuvimos una ceremonia preciosa en nuestra iglesia y una fiesta realmente divertida con nuestros familiares y amigos”, expresó George en sus declaraciones a KTLA, reproducidas por PEOPLE. Por su parte, Nadeen enfrentó la situación con entereza: “Alguien me dijo que si llueve en tu boda significa que lo mejor está por venir. Vamos a pensar de esa manera, estamos realmente agradecidos”.
La Policía de Glendale continúa con las diligencias y no ha entregado declaraciones públicas sobre avances en este caso hasta ahora, según citó PEOPLE. Mientras tanto, la historia de los Farahat se ha viralizado en medios locales y nacionales, generando muestras de apoyo, solidaridad y también advertencias sobre los riesgos de seguridad en este tipo de eventos privados.