Según CBS News, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) lanzó el lunes 18 de agosto una alerta urgente a raíz de la proliferación de muñecos falsificados identificados como Lafufu, imitaciones directas de los populares Labubu. La agencia federal advirtió que estos productos representan un “riesgo serio de asfixia y muerte” para niños pequeños. En su comunicado, la CPSC precisó que estos muñecos están fabricados en formatos que pueden introducirse en la boca de un menor, bloqueando sus vías aéreas y poniendo en peligro su vida.
El aviso abarca tanto los muñecos como las versiones comercializadas como llaveros, dado que ambos presentan dimensiones peligrosas que incluso pueden permitir que partes pequeñas se separen durante el uso. Esta posibilidad incrementa el riesgo de asfixia, ya que los fragmentos pueden ser fácilmente ingeridos. La CPSC recomendó firmemente a las familias estadounidenses que no adquieran copias de este tipo y solicitó a quienes las tengan en su poder que las retiren inmediatamente del alcance infantil.
“Estos muñecos Labubu falsos son peligrosos, ilegales y no tienen cabida en hogares estadounidenses. Ningún padre debería preguntarse si un juguete podría impedir que su hijo respire. Protejan a sus hijos y compren solo a vendedores de confianza”, destacó Peter Feldman, presidente interino de la CPSC, en declaraciones recogidas por CBS News.
Criterios para identificar los riesgos asociados con los Lafufu
La autoridad de control estadounidense advirtió que el riesgo se ve aumentado debido a la baja calidad de fabricación de estos productos. Según la CPSC, algunos de los Lafufu pueden desarmarse con facilidad, generando fragmentos lo suficientemente pequeños como para que los niños puedan llevárselos a la boca. El diseño mismo de los falsos muñecos no cumple con normas industriales básicas de seguridad, lo que constituye un peligro latente en los hogares.
Tanto los muñecos comunes como los llaveros imitación de Labubu se consiguen a precios bajos y a menudo sin controles previos de seguridad, incrementando la posibilidad de incidentes domésticos. El comunicado de la CPSC subraya que el peligro no radica solamente en el muñeco completo, sino también en las piezas que pueden desprenderse, algo que los padres deberían tener en cuenta antes de realizar cualquier compra.
Frente a la gravedad de la situación señalada por la agencia federal, la recomendación es clara: cualquier muñeco que no cumpla los estándares identificativos de autenticidad debe ser considerado de alto riesgo y apartado del contacto infantil sin dilaciones, según CBS News.

Impacto comercial y trasfondo cultural de los muñecos Labubu originales
El fenómeno de los muñecos Labubu se origina en la obra del artista hongkonés Kasing Lung, cuyos personajes de la colección “The Monsters Trilogy” han alcanzado fama internacional. Los Labubu originales son distribuidos de manera oficial por el vendedor chino Pop Mart y se comercializan comúnmente por menos de 30 dólares, aunque ciertas ediciones especiales pueden llegar a alcanzar precios de miles de dólares en plataformas virtuales debido a su rareza y alta demanda.
Esta popularidad ha dado pie a la aparición masiva de falsificaciones que buscan aprovechar el tirón comercial de la marca. Las copias no solo son económicamente más accesibles, sino que, además, carecen de las garantías de seguridad implementadas por el fabricante oficial. De acuerdo con la CPSC, estos riesgos se ven intensificados por la presencia de falsos Labubu incluso en comercios o tiendas digitales de prestigio, lo que dificulta el control sobre su circulación.
El auge de las versiones Lafufu responde tanto al atractivo de las figuras originales como a la posibilidad de acceder a ellas a precios aparentemente convenientes, lo cual incrementa el desafío para los padres y consumidores responsables.

Estrategias y consejos para reconocer muñecos Labubu auténticos
Como medida preventiva, la CPSC y CBS News recomiendan a los consumidores poner especial atención en determinadas señales que permiten diferenciar entre un producto legítimo y una copia. El primer indicador de autenticidad es el precio: ofertas con rebajas notables respecto al valor habitual pueden revelar la naturaleza falsa del artículo. El envase de los originales incluye una etiqueta holográfica de Pop Mart y un código QR que puede escanearse para verificar la procedencia.
A ello se suma un sello UV discreto en la planta de un pie, presente en las unidades producidas en los últimos lotes, dificultando la falsificación. La cantidad de dientes del muñeco es otro detalle a examinar: los Labubu auténticos exhiben nueve dientes, mientras que las imitaciones presentan números distintos. Finalmente, las copias suelen lucir colores más intensos, en contraste con los tonos de los productos genuinos.
La alerta de la agencia federal recalca la importancia de adquirir juguetes solo a través de fuentes comprobadas, subrayando el papel de los padres y tutores para evitar accidentes vinculados a juguetes inseguros. Según CBS News, estas recomendaciones buscan minimizar la circulación de productos que puedan implicar un peligro para la integridad de los menores, reforzando la vigilancia sobre el tipo de artículos que ingresan al hogar.