El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este viernes en el aeropuerto de Prestwick, ubicado a 30 kilómetros de Glasgow, para iniciar una visita privada de cuatro días a Escocia. El Air Force One fue recibido por una multitud congregada en las inmediaciones del aeródromo, donde Trump descendió acompañado de un dispositivo de seguridad reforzado. Lo recibieron el embajador estadounidense en el Reino Unido y el ministro británico para Escocia, Ian Murray.
Trump se trasladó en auto hasta su complejo de Turnberry, en la costa oeste, rodeado de un convoy de más de veinte vehículos. El mandatario dedicará el fin de semana a actividades privadas en sus dos resorts de golf y, paralelamente, mantendrá una intensa agenda diplomática.
Está previsto que el domingo se reúna con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el lunes con el primer ministro británico Keir Starmer. En declaraciones a la prensa, Trump se refirió a la importancia de estos encuentros. “Estarán muy bien”, afirmó y anticipó que tratarán especialmente el acuerdo arancelario entre Washington y Londres, así como las relaciones comerciales con la Unión Europea.
La Comisión Europea confirmó que Von der Leyen viajará a Escocia “por invitación” de Trump, para avanzar en las negociaciones comerciales bilaterales. La propia Von der Leyen afirmó en redes sociales que, tras una buena conversación telefónica, acordaron reunirse para debatir las “relaciones comerciales transatlánticas” y fortalecerlas.
La gira de Trump se enmarca en una tensa coyuntura comercial. El presidente estadounidense ha advertido que impondrá, desde el 1 de agosto, aranceles del 30% a las importaciones europeas si no se logra un acuerdo con la UE. Trump calificó en declaraciones recientes que existe “un 50% de probabilidades o menos” de alcanzar un pacto antes de esa fecha. Bruselas, por su parte, ha preparado un paquete de represalias por 93.000 millones de euros (109.000 millones de dólares) en tarifas aduaneras, que entrarían en vigor el 7 de agosto si fracasan las negociaciones.
Durante la estancia en Turnberry, Trump planea desplazarse también a su otro complejo de golf, en Menie, en el condado de Aberdeenshire. Según detalló, allí su hijo Eric inaugurará un nuevo campo de 18 hoyos, un proyecto que, según Trump, contó en su momento con la mediación del actor escocés Sean Connery para la obtención de los permisos necesarios.
El mandatario recibirá el martes en Menie al ministro principal de Escocia, John Swinney, quien ha afirmado que busca plantear durante la reunión cuestiones globales y humanitarias, incluyendo específicamente la situación en Gaza. Swinney destacó la fuerte amistad histórica entre Escocia y Estados Unidos y consideró que la visita de Trump constituye una ocasión para que Escocia “haga oír su voz sobre temas relevantes como la guerra y la paz, la justicia y la democracia”.

En paralelo, el viaje de Trump ha motivado la convocatoria de protestas previstas para este sábado en Edimburgo y Aberdeen, organizadas por entidades sociales, residentes y ambientalistas. El despliegue policial establecido es uno de los más amplios en Escocia desde 2022, como respuesta a la muerte de la reina Isabel II y los masivos operativos que generó. Parte del descontento ciudadano se relaciona con la construcción de nuevos campos de golf familiares en Balmedie, al norte de Aberdeen, tema recurrente en el debate político y medioambiental local.
La visita de Trump a Escocia precede a la visita de Estado al Reino Unido que realizará entre el 17 y el 19 de septiembre, cuando se alojará en el castillo de Windsor como invitado del rey Carlos III. Se trata de la primera estancia de Trump en territorio británico desde su reelección en noviembre y la segunda visita de Estado tras la de 2019.
En el contexto global, Trump ha endurecido su discurso comercial. Estados Unidos solo ha alcanzado acuerdos comerciales recientes con Japón, Filipinas, Reino Unido, Vietnam e Indonesia; mientras que negocia con Canadá, a cuyos productos amenazó con un arancel del 35%, y anticipa un 50% de imponerse restricciones contra Brasil y un 30% para las importaciones de México, citando, en este último caso, factores políticos vinculados a debates judiciales y contextos políticos en ambos países.

La guerra en Gaza, la situación humanitaria derivada del conflicto entre Israel y Hamas, y presiones políticas por el reciente reconocimiento del Estado palestino por el presidente francés, Emmanuel Macron, también figuran entre los temas previstos en la agenda de discusiones políticas durante la visita.
Además, el viaje de Trump coincide con una etapa marcada por polémicas en su entorno. El caso Jeffrey Epstein ha resurgido, con la exclusión de The Wall Street Journal de la cobertura oficial tras la publicación de un artículo sobre los vínculos históricos entre Trump y el fallecido financiero, y la demanda presentada por el presidente contra ese medio.
Durante el sábado, Trump dará prioridad a actividades privadas, según informaron fuentes de su entorno, en una estancia caracterizada por la alternancia entre la diplomacia económica, la política internacional y la supervisión de sus inversiones personales en Escocia.
(Con información de AFP y EFE)