
Una mujer de Texas fue arrestada y acusada de colaborar con el plan de su hijo menor de edad para llevar a cabo un acto de violencia masiva en la escuela secundaria donde estudiaba. La acusada, identificada como Ashley Pardo, de 33 años, enfrenta cargos por ayudar en la comisión de terrorismo tras supuestamente suministrar munición y equipo táctico a su hijo, de quien las autoridades dicen que planeaba un ataque armado contra la Rhodes Middle School en San Antonio.
Según una declaración jurada obtenida por ABC News, las autoridades comenzaron a investigar al menor en enero, cuando se detectaron dibujos suyos que incluían un croquis del centro escolar con una ruta etiquetada como “suicide route” y el nombre de la escuela escrito junto a un rifle. El adolescente, cuyo nombre no fue revelado por tratarse de un menor de edad, manifestó una fijación con autores de tiroteos masivos previos, lo que encendió las alarmas de los funcionarios escolares.
En abril, el joven fue sorprendido utilizando una computadora escolar para investigar la masacre de la mezquita de Christchurch, Nueva Zelanda, ocurrida en 2019 y en la que murieron 51 personas. Ese mismo día, fue suspendido del colegio y más tarde intentó suicidarse con una hoja de afeitar, provocándose heridas que requirieron más de 100 puntos de sutura. El menor fue trasladado temporalmente a una escuela alternativa hasta el 7 de mayo, según confirmaron las autoridades.
La abuela alertó a las autoridades tras descubrir municiones y un artefacto explosivo en la habitación del menor
El pasado lunes 12 de mayo, la abuela del adolescente —con quien había estado viviendo en varias ocasiones— se puso en contacto con la policía al descubrir que su nieto golpeaba una bala con un martillo. El menor le confesó que la bala se la había entregado su madre, y que ella poseía armas y más munición en su casa. También mencionó que su madre lo había llevado a una tienda de excedentes militares donde le compró varios artículos, incluidos cargadores, un chaleco táctico negro con capacidad para blindaje balístico, un casco negro y vestimenta militar.
La abuela, inquieta por lo que acababa de escuchar, revisó el dormitorio del menor y encontró cargadores de rifle y pistola cargados con munición real, así como un artefacto explosivo improvisado: un fuego artificial tipo mortero envuelto con cinta adhesiva. Según la declaración jurada citada por ABC News, el dispositivo llevaba escrito “For Brenton Tarrant” —en referencia al atacante de Christchurch— y estaba decorado con símbolos de las SS y la frase “14 palabras”, ambos asociados al extremismo supremacista blanco.
Además del material bélico, la mujer encontró una nota manuscrita que hacía referencia a tiroteos masivos anteriores, a los sospechosos de dichos ataques y al número de víctimas en cada uno. También halló evidencia de planificación detallada y explícita con intención de atacar la Rhodes Middle School.

“Voy a ser famoso”: el menor habría expresado su intención de cometer el ataque ese mismo día
Según el testimonio recogido por los investigadores, el lunes en que se hizo el hallazgo el menor le dijo a su abuela que “iba a ser famoso”. Más tarde ese mismo día, fue recogido por su madre y llevado a la escuela. De acuerdo con el testimonio de funcionarios del plantel, el joven llegó vestido con una chaqueta de camuflaje, pantalones tácticos y una mascarilla, y se retiró poco después.
Pardo, según el expediente judicial citado por ABC News, estaba al tanto de las amenazas que su hijo había emitido y había expresado a las autoridades escolares que apoyaba las “expresiones violentas y los dibujos” del menor. También señaló que no le preocupaba el comportamiento de su hijo. Las autoridades determinaron que la mujer le suministraba el equipo táctico y la munición al menor a cambio de que él cuidara a sus hermanos menores.
La escuela actuó tras la detención y emitió un mensaje de tranquilidad a los padres
La directora de la escuela, Felismina Martínez, envió una carta a los padres de los alumnos ese mismo lunes para comunicarles que el estudiante había sido detenido fuera del campus y estaba siendo acusado de terrorismo. “Por favor sepan que tomamos muy en serio todas las amenazas potenciales y actuamos de inmediato para proteger a todos los que están bajo nuestro cuidado”, señaló Martínez en el comunicado. “Siempre estaremos atentos para garantizar que nuestro entorno de aprendizaje y trabajo sea seguro y protegido”.
Las autoridades no han precisado si el menor tenía una fecha exacta para ejecutar el ataque, pero la evidencia hallada en su posesión y la aparente indiferencia de su madre aumentaron la preocupación de los investigadores sobre la posibilidad de una tragedia inminente.

La madre fue liberada bajo fianza; el proceso judicial continuará en julio
Ashley Pardo fue detenida el lunes y puesta en libertad el martes bajo una fianza de 75.000 dólares, según registros de la cárcel local. Está programada para comparecer ante el tribunal para una audiencia preliminar el próximo 17 de julio.
La investigación continúa y, de acuerdo con los documentos judiciales citados por ABC News, se están considerando cargos adicionales tanto contra Pardo como contra el menor, quien permanece bajo custodia.
Las autoridades instaron a la comunidad a mantenerse alerta ante cualquier señal de comportamiento sospechoso y recordaron que la colaboración ciudadana, como en este caso lo hizo la abuela del menor, puede ser clave para prevenir tragedias mayores.