
En el ultimo día de la 10ª Conferencia de Seguridad Hemisférica organizada por el Instituto Jack D. Gordon de la Universidad Internacional de Florida (FIU), en Miami, hubo dos presentaciones que se hicieron en video: la de Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y la del ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri.
En un mensaje grabado, Grossi habló de la importancia estratégica de la energía nuclear tanto en materia de seguridad como de desarrollo sostenible en las Américas. La OIEA, dedicada a asegurar la no proliferación de armas nucleares. En los tiempos de tensiones geopolíticas como los actuales, dijo, “estos problemas adquieren una mayor relevancia”.
Grossi destacó el dinamismo nuclear en la región, “desde Canadá hasta Argentina”, y destacó los desarrollos de tecnologías nucleares para usos pacíficos en Estados Unidos, México y Brasil. Mencionó, de manera destacada, el interés creciente que despiertan los pequeños reactores modulares; también otros proyectos específicos como el desarrollo argentino de reactores rápidos orientados a la inteligencia artificial y los centros de datos o el proyecto brasileño de propulsión naval nuclear.
“El acceso a fuentes de energía confiables y, si es posible, libres de emisiones, es de gran importancia en estos días”, agregó el director de la OIEA, y destacó la labor del organismo en toda la región, incluyendo el Caribe, donde brinda apoyo técnico y asesoramiento a países que han expresado su interés en explorar la energía nuclear.
Petri, por su parte, habló en vivo, en una intervención via Zoom, y para detallar “el proceso de modernización y respaldo a las fuerzas armadas” en Argentina, desde el inicio del gobierno de Javier Milei, presentó su perspectiva de la historia reciente del país.
“A partir de la búsqueda de estabilización democrática se trató de quitar recursos a las fuerzas armadas para evitar cualquier tipo de injerencia que pudiese desestabilizar esa democracia que recuperábamos en 1983″, dijo. Criticó la ley de Defensa de 1988 promulgada por el gobierno de Raúl Alfonsín y también al kirchnerismo: “A ese proceso de desfinanciamiento se sumó una demonización de nuestras fuerzas armadas y un intento de cancelación”.
Agregó que el gobierno de Milei considera que “hay que abandonar esta neutralidad boba que en muchos casos asumió la República Argentina” y “reforzar nuestra alianza con los Estados Unidos, con los países que defienden la libertad y la vida”. Hizo explícito el respaldo a Israel: “Nuestro país ha manifestado pleno apoyo al Estado de Israel a la hora de defenderse”. También habló de “acompañar a Ucrania y bregar por un proceso de paz que reclama el mundo”.
Su última crítica al gobierno anterior fue por la base china en la provincia patagónica de Neuquén: “Es un convenio que se realizó en el año 2014, durante la administración de Cristina Fernández de Kirchner. Se estableció que no se trataba de una base que tuviese objetivos militares, sino científicos. Es monitoreada permanentemente, a partir de esta gestión, para que cumpla con el cometido para el cual fue acordada su instalación”.
También se refirió a la sombra asiática de los barcos pesqueros que operan sin permiso: “El 90% son de procedencia china”, dijo Petri. “Las fuerzas armadas deben preservar nuestra soberanía en los mares, nuestros recursos ictícolas, deben controlar y custodiar nuestro litoral marítimo, que es extenso y que muchas veces a lo largo de estos años ha sufrido la depredación de flotas extranjeras que invaden nuestra zona económica exclusiva”.