
La primera perturbación tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico 2025 podría desarrollarse antes del 1 de junio, según reportes de agencias oficiales y modelos meteorológicos internacionales. El Centro Nacional de Huracanes (NHC), la Universidad Estatal de Colorado (CSU), NOAA y varios centros de pronóstico han identificado señales en el mar Caribe y áreas cercanas a Centroamérica que podrían derivar en una baja presión con potencial ciclónico durante la segunda mitad de mayo.
Aunque aún no se ha confirmado la formación de ningún sistema tropical, los modelos meteorológicos coinciden en la posibilidad de que una amplia zona de baja presión se establezca frente a Centroamérica. Esta situación ocurre en un contexto de condiciones oceánicas y atmosféricas que históricamente han favorecido la formación temprana de tormentas tropicales.
El NHC comenzará a emitir pronósticos tropicales regulares a partir del 15 de mayo, una medida que permite monitorear de manera más precisa cualquier desarrollo potencial antes del inicio oficial de la temporada, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre.
¿Qué dicen los modelos meteorológicos sobre un posible ciclón en mayo de 2025?
El Centro de Pronósticos de FOX Weather informó que diversos modelos, incluidos el Global Forecast System (GFS) de Estados Unidos y el ECMWF europeo, detectaron una posible área de baja presión que podría desarrollarse hacia finales de mayo. Bryan Norcross, meteorólogo de FOX Weather, señaló que existe consenso sobre la formación de una amplia baja presión, aunque las probabilidades de que se desplace hacia el norte son bajas debido a un sistema de alta presión sobre el norte del Caribe.
El fenómeno atmosférico que podría originar este desarrollo es el conocido como giro centroamericano, una circulación amplia de baja presión que a menudo produce lluvias intensas y ha contribuido a la formación de ciclones en temporadas anteriores, de acuerdo con NOAA.

¿Qué pronósticos han emitido NOAA y CSU para la temporada de huracanes 2025?
La Universidad Estatal de Colorado (CSU) emitió en abril su pronóstico estacional, anticipando una temporada por encima del promedio con 17 tormentas con nombre, de las cuales nueve podrían convertirse en huracanes y cuatro alcanzarían categoría mayor. Este pronóstico se basa en temperaturas oceánicas elevadas y condiciones atmosféricas propicias para el desarrollo ciclónico en el Atlántico tropical.
El pronóstico de CSU también coincide con las estimaciones de NOAA, que proyecta una temporada activa influenciada por temperaturas oceánicas superiores a la media y la transición de La Niña hacia condiciones neutrales del fenómeno ENSO.
¿Qué prevén los servicios meteorológicos de América Latina?
El Instituto de Meteorología de Cuba prevé una temporada activa con un riesgo moderado de impacto directo en la isla. Los especialistas destacaron que las condiciones oceánicas actuales, junto con el fin de La Niña y la transición a una fase neutral, son factores determinantes para una mayor actividad ciclónica.
El Servicio Meteorológico Nacional de México anticipó entre 13 y 17 tormentas tropicales, de las cuales entre seis y ocho podrían convertirse en huracanes y entre tres y cuatro alcanzarían categoría mayor. Estas estimaciones se basan en el análisis de condiciones oceánicas y atmosféricas favorables para el desarrollo de ciclones en la región.

¿Cuántos ciclones se han formado antes de junio en años anteriores?
Según datos históricos de NOAA, desde 1851 se han formado 43 sistemas de al menos intensidad de tormenta tropical entre enero y mayo en la cuenca del Atlántico. Esto representa un promedio de un ciclón anticipado cada cuatro años. Sin embargo, en la última década, solo las temporadas 2022 y 2024 no registraron tormentas antes del inicio oficial.
Los meteorólogos del NHC y de CSU indicaron que, aunque los modelos detecten patrones favorables, los pronósticos a largo plazo deben interpretarse con cautela. Las agencias oficiales recomiendan esperar señales consistentes y prolongadas en múltiples modelos antes de considerar una alerta específica.
¿Qué factores podrían influir en la formación anticipada de ciclones?
El cambio reciente en el fenómeno ENSO, con la finalización de La Niña y la llegada de condiciones neutrales, es uno de los factores más observados por los meteorólogos. Este patrón, combinado con temperaturas elevadas en la superficie del mar en el Caribe y el Atlántico subtropical, crea un entorno propicio para el desarrollo ciclónico.
El Centro de Predicción Climática de NOAA destacó que estas condiciones podrían persistir durante los meses pico de huracanes —de agosto a octubre—, aumentando la posibilidad de tormentas intensas.