
Un oso pardo de cinco años, conocido como Grizzly n.º 1058, fue hallado muerto cerca de la carretera 26, en las inmediaciones del río Buffalo Fork, dentro del Parque Nacional Grand Teton, en Wyoming.
Según informó ABC News, el animal, miembro de una familia de osos ampliamente reconocida y admirada en la región, murió tras ser atropellado por un vehículo.
Este incidente ocurre menos de un año después de que su madre, la famosa Grizzly n.º 399, falleciera en circunstancias similares.
El oso fue encontrado muerto en el bosque

El cuerpo del oso fue encontrado a unos 114 metros de la carretera, en un bosque de sauces donde aparentemente se refugió tras el impacto.
Funcionarios del parque indicaron que el animal podría haber estado muerto durante varios días antes de ser localizado.
El oso n.º 1058 era uno de los cuatro cachorros nacidos en mayo de 2020 de la osa n.º 399, quien durante décadas fue considerada una de las figuras más emblemáticas del ecosistema de Yellowstone.
La historia de la mamá del oso fallecido y su importancia en la comunidad

La Grizzly n.º 399, madre del oso fallecido, era conocida por su longevidad y su prolífica descendencia.
A sus 28 años, se convirtió en la osa grizzly reproductora de mayor edad registrada en el ecosistema de Yellowstone. A lo largo de su vida, dio a luz a 18 cachorros en ocho camadas, incluida la camada de cuatro en 2020, de la cual formaba parte el n.º 1058.
Su presencia cerca de las carreteras del parque atraía a numerosos turistas, fotógrafos y biólogos, quienes esperaban cada primavera para observarla emerger de su guarida junto a sus crías. La osa medía aproximadamente 2.1 metros de altura y pesaba cerca de 180 kilogramos.
El fallecimiento de la osa n.º 399 ocurrió en octubre del año pasado, cuando fue atropellada en una carretera al sur de Jackson, Wyoming.
Según las autoridades, el conductor involucrado en ese accidente no excedía los límites de velocidad, y el hecho fue catalogado como un accidente. En el caso del n.º 1058, las autoridades del parque no han proporcionado detalles adicionales sobre las circunstancias del atropello.
Desde que fue destetado en 2022, el oso n.º 1058 había sido avistado ocasionalmente en el parque, aunque no se habían reportado avistamientos recientes durante esta primavera. Su muerte representa una pérdida significativa para la comunidad de amantes de la vida silvestre, quienes seguían de cerca la historia de esta familia de osos pardos.
Otro incidente con un oso involucrado en Florida

En Jerome, una diminuta comunidad del suroeste de Florida, la tranquilidad de la zona se vio interrumpida tras el hallazgo del cuerpo de Robert Markel, un hombre de 89 años, a pocos metros de su hogar.
El incidente, que también se cobró la vida del perro de la víctima, ha puesto en el centro de atención a la fauna local, particularmente al oso negro de Florida, una especie cuya población ha crecido significativamente en las últimas décadas, alcanzando ahora unos 4.000 ejemplares.
Las primeras señales de alarma surgieron el lunes, cuando la hija de Markel presenció cómo un oso atacaba al perro de su padre. Inmediatamente, contactó a la Policía. Horas más tarde, los agentes localizaron a Markel sin vida en un área boscosa cercana. La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) confirmó que el ataque habría tenido lugar antes de la llamada de emergencia.
Este trágico incidente es, según las estadísticas de la FWC, el primer ataque mortal de un oso negro registrado oficialmente en Florida.
La Grizzly n.º 399 y su descendencia se convirtieron en un símbolo del equilibrio entre la vida silvestre y la actividad humana en el Parque Nacional Grand Teton. Sin embargo, su trágico destino pone de relieve los riesgos que enfrentan estos animales al habitar áreas cercanas a carreteras transitadas.