
La Policía Civil de Río de Janeiro confirmó el martes que Luis da Silva, un hombre de 44 años, identificado como el presunto autor intelectual de un complot para atacar el concierto gratuito de Lady Gaga celebrado el sábado por la noche en Praia de Copacabana, Río de Janeiro, había sido deportado recientemente desde Estados Unidos,.
El evento, que reunió a unos 2.5 millones de personas, fue escenario de un intento frustrado de violencia masiva con motivaciones ideológicas y ritualistas.
Felipe Curi, secretario de la Policía Civil de Río, informó que da Silva planeaba detonar explosivos cerca del escenario y transmitir el ataque en vivo. “Dijo que la cantante era satanista y que realizaría un ritual satánico matando a un niño durante el espectáculo”, declaró Curi a medios locales, según reportó Newsweek.
La compleja operación para evitar actos de terrorismo durante el concierto

La operación de inteligencia que evitó el ataque fue denominada Fake Monster, un guiño a los seguidores de Gaga que se autodenominan Little Monsters.
Como parte de la investigación, da Silva fue arrestado el domingo. Además, durante el operativo se incautaron varios dispositivos electrónicos y se detuvo a un adolescente bajo cargos de pornografía infantil.
Los investigadores creen que el sospechoso intentó radicalizar a menores para que participaran en la acción violenta utilizando explosivos improvisados, según informó Newsweek, citando información de The New York Post.
Autoridades piensan que el plan incluía crear una red en plataformas sociales para difundir discursos de odio y captar jóvenes vulnerables. Según explicó Curi el lunes, se presentarán cargos por terrorismo contra todos los implicados, tal y como publicó el medio estadounidense.
Da Silva había sido deportado de Estados Unidos en abril de 2025, aunque las autoridades no detallaron los motivos específicos de su expulsión.
La deportación se produjo en el marco de la política migratoria conocida como “worst first” (los peores primero), implementada durante el mandato de Donald Trump, que prioriza la salida de inmigrantes con antecedentes penales o considerados peligrosos.
Según cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), citadas por Newsweek y correspondientes al año fiscal 2024, 1.859 ciudadanos brasileños fueron deportados desde EEUU, de los cuales 247 tenían condenas penales y 201 enfrentaban cargos pendientes.
El autor intelectual fue deportado de EEUU el mes pasado

Rodney da Silva, director de Operaciones e Inteligencia Integrada del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, subrayó la coordinación entre agencias que permitió desmantelar la red violenta. “Actuamos con precisión para desarticular una organización que inducía a los jóvenes a prácticas violentas en el entorno digital. Nuestro principal objetivo es proteger a los adolescentes y evitar que la violencia simbólica se convierta en realidad”, sostuvo en un comunicado oficial.
La congresista Erika Hilton, desde Sao Paulo, alertó sobre el aumento de los discursos de odio en el ámbito digital. “Los discursos de odio y deshumanizantes siguen creciendo en redes sociales, ahora abiertamente alentados por sus propietarios. Discursos que se transforman en grupos de Discord, un desafío de autolesión, una violación virtual, un ataque con bomba, una muerte”, expresó a través de su cuenta en X (antes Twitter).
Laura Loomer, activista de derecha, publicó en la red social X que un “migrante indocumentado terrorista” había planeado asesinar a fans de Lady Gaga durante su concierto en Brasil.
“Si Trump no lo hubiera deportado, probablemente habría perpetrado un ataque terrorista en suelo estadounidense”, escribió Loomer.