
Cinco personas, todos nacionales mexicanos, fueron acusadas en relación con el naufragio de una embarcación que transportaba migrantes y que volcó el lunes 5 de mayo cerca de San Diego, causando la muerte de al menos tres personas, entre ellas un adolescente de 14 años originario de India, informaron las autoridades.
La Oficina del Fiscal Federal del Distrito Sur de California anunció el martes que los detenidos enfrentan diversos cargos federales relacionados con tráfico de personas y transporte de extranjeros sin autorización.
Las autoridades identificaron a los acusados como Jesús Iván Rodríguez-Leyva, de 36 años; Julio César Zúñiga-Luna, de 30; Melissa Jennelle Cota, de 33; Gustavo Lara, de 32; y Sergio Rojas-Fregoso, de 31 años de edad.
Rodríguez-Leyva y Zúñiga-Luna fueron arrestados el lunes en Torrey Pines State Beach, al norte de San Diego, donde testigos observaron la embarcación tipo panga volcada. Ambos enfrentan cargos de “introducción de extranjeros con resultado de muerte” y “introducción de extranjeros con fines de lucro”, delitos que pueden acarrear la pena de muerte o cadena perpetua y una multa de hasta 250.000 dólares.

Según el comunicado de la fiscalía, Cota, Lara y Rojas-Fregoso —quien ya había sido deportado en diciembre de 2023— fueron detenidos posteriormente esa misma noche. Se les acusa de “transporte de extranjeros ilegales”, delito que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión y una multa de hasta 500.000 dólares. Ninguno de los acusados contaba con representación legal al cierre de los informes judiciales del martes.
El incidente
La embarcación, una panga, es un tipo de bote abierto comúnmente utilizado para el transporte ilícito de personas o drogas en la región. La nave naufragó el lunes frente a la costa de San Diego. Entre las víctimas mortales se encontraba un adolescente de 14 años proveniente de India, quien viajaba acompañado por sus padres y su hermana menor.
El padre del joven permanece en coma y su madre también resultó hospitalizada, según indicó la fiscalía. La hermana, de 10 años, sigue desaparecida y se presume que falleció en el mar.
“La muerte por ahogamiento de estos niños es un recordatorio desgarrador de cuánto desprecian los traficantes de personas las vidas humanas y el costo de su negocio mortal”, declaró Adam Gordon, fiscal federal para el Distrito Sur de California.

Búsqueda de desaparecidos
El operativo de rescate fue coordinado por la Guardia Costera de Estados Unidos, socorristas y agentes del sheriff. Se recuperaron tres cuerpos, incluido el del adolescente indio. Cuatro personas, entre ellas los padres de la víctima, fueron rescatadas y hospitalizadas.
Inicialmente, las autoridades reportaron que nueve personas se encontraban desaparecidas. Sin embargo, esa misma noche, agentes de la Patrulla Fronteriza localizaron un vehículo en Chula Vista, California, vinculado al incidente. El conductor huyó, pero la investigación llevó al hallazgo de otros dos vehículos relacionados con el caso.
Los agentes interceptaron esos vehículos, arrestaron a sus conductores y localizaron a ocho de los nueve migrantes desaparecidos. La niña de 10 años sigue sin ser encontrada y las autoridades creen que pereció en el mar.
Hasta el momento, no se ha divulgado el punto de partida de la embarcación ni su destino final. Las autoridades tampoco han proporcionado detalles adicionales sobre el resto de los pasajeros o sus nacionalidades, aparte de la familia india ya identificada.

En los últimos años, el sur de California ha registrado un aumento de este tipo de incidentes, con embarcaciones sobrecargadas y condiciones climáticas adversas que a menudo derivan en naufragios.
“La Patrulla Fronteriza y las agencias asociadas están intensificando los esfuerzos para desmantelar las redes de tráfico de personas y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales”, añadió Gordon en su comunicado.
Un fenómeno en aumento
El uso de pangas para transportar migrantes desde México hacia las costas de California se ha convertido en una estrategia recurrente de los traficantes de personas.
Estos viajes, aunque costosos, son promovidos como rutas más seguras que los cruces terrestres. Sin embargo, las condiciones precarias de las embarcaciones y la falta de medidas de seguridad han resultado en numerosas tragedias.
Las autoridades federales reiteraron su compromiso de “buscar justicia para las víctimas vulnerables y hacer rendir cuentas a los traficantes responsables de estas muertes”, concluyó el fiscal Gordon.