
El 13 de abril al mediodía, Gracelynn Vick, una niña de seis años, salió a jugar al patio delantero de su hogar en Saucier, Mississippi. Según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Harrison, poco después de ese momento su madre, Vicki Hutcherson, notó que la menor había desaparecido. Inmediatamente, la mujer comenzó a buscarla y a llamarla por los alrededores sin obtener respuesta.
La desaparición fue reportada a las autoridades locales, lo que dio inicio a una intensa búsqueda que se prolongó durante varias horas. Se desplegaron oficiales de policía, equipos de emergencia y al menos cinco perros rastreadores en un intento por localizar a Gracelynn. La búsqueda se extendió hasta aproximadamente las 18:00 horas, cuando un oficial del grupo especial de investigación del estado de Mississippi descubrió el cuerpo de la niña dentro de un barril cercano a su hogar.
Jackie Polk, tía de la menor, relató a People que la madre se encontraba junto al investigador en el momento del hallazgo. “Cuando Gracie fue encontrada, ella gritó y yo corrí hacia ella. Todo sucedió en cuestión de segundos”, expresó la pariente.
Circunstancias de una muerte cruel
Cuatro días después del hallazgo del cuerpo, el sheriff del Condado de Harrison, Matt Haley, ofreció una conferencia de prensa en la que calificó el fallecimiento de Gracelynn como un “trágico accidente”. Según sus declaraciones, mientras jugaba, la menor habría ingresado por su cuenta en un barril situado cerca de su vivienda. Una vez dentro, aparentemente cerró la tapa desde el interior y quedó atrapada.
El sheriff Haley afirmó: “No hubo absolutamente ningún indicio de crimen”. Aunque al momento de la conferencia aún no se había anunciado oficialmente la causa de muerte, el funcionario explicó que, dadas las condiciones climáticas del día de la desaparición, Gracelynn habría sufrido una combinación de estrés térmico y una limitación en el suministro de oxígeno dentro del barril. Según sus palabras, este efecto sería comparable a “un niño atrapado en un automóvil caliente durante el verano”.
Gracelynn Vick, una niña vivaz y feliz
Gracelynn fue recordada por su familia como una niña llena de energía y con un carácter vivaz. Su tía, de 55 años, la describió como “una niña exuberante, llena de energía y de picardía”. Según Polk, la pequeña disfrutaba intensamente de estar al aire libre, en especial en el entorno de la granja familiar en Saucier donde vivía con su madre.
“Podías darle palos, barro, piedras y un árbol para trepar, y ella sería feliz”. La niña solía preferir explorar y jugar al aire libre antes que permanecer en espacios cerrados, demostrando un espíritu aventurero desde temprana edad.

Antecedentes familiares de tragedias
La muerte de la menor se suma a una serie de pérdidas devastadoras que ha sufrido su madre, Vicki Hutcherson, en los últimos años. Según relató la tia de la víctima, en aproximadamente cuatro años la mujer ha enfrentado la muerte de tres de sus hijos y de su prometido.
En julio de 2021, falleció su hijo Larry Hart a la edad de 17 años. Polk explicó que Larry tenía una deficiencia enzimática hepática, utilizaba una sonda de alimentación y nunca llegó a hablar ni caminar, aunque sí respondía a voces conocidas. “Gracelynn adoraba a su hermano. Incluso cuando era un bebé muy pequeña, prefería trepar que caminar, y se subía a la cama del hospital donde él estaba para acostarse junto a él”, comentó la pariente.
Más recientemente, en marzo de 2024, la hermana mayor de Gracelynn, Victoria, de 13 años, murió en un accidente de tráfico. Polk destacó el fuerte vínculo entre las hermanas y mencionó que existían numerosos videos familiares que mostraban su cercanía durante viajes y vacaciones.
Poco después de esa tragedia, el prometido de Hutcherson fue diagnosticado con un tipo raro de cáncer y falleció. “Nuestra familia ha atravesado un infierno mortal”, expresó Polk. “Hemos visto a más familiares y parientes en los últimos cuatro años que en toda nuestra vida debido a tantos funerales”, concluyó.