
Una nueva propuesta de la administración del alcalde Eric Adams podría obligar a miles de inquilinos de bajos ingresos a destinar una mayor parte de sus ingresos al pago del alquiler. El cambio afectaría a los beneficiarios del programa municipal CityFHEPS, un sistema de vales de vivienda financiado por la ciudad que actualmente ayuda a más de 52.000 familias e individuos a mantener una vivienda estable.
El plan contempla que los hogares que hayan recibido el vale durante cinco años y cuenten con al menos un miembro con empleo activo pasen de aportar el 30% de sus ingresos al alquiler, al 40%, a partir del sexto año de elegibilidad. Esta modificación, según datos del Departamento de Servicios Sociales (DSS), afectaría a aproximadamente una cuarta parte de los actuales beneficiarios.
La iniciativa busca contener el crecimiento acelerado del gasto público destinado a este programa, que en el actual ejercicio fiscal se estima en más de 1.200 millones de dólares, frente a los 253 millones que representaba hace apenas cuatro años. En declaraciones recogidas por Gothamist, la comisionada del DSS, Molly Park, sostuvo que la medida es necesaria para garantizar la viabilidad del programa en el largo plazo. “Sería devastador para todos si perdiéramos CityFHEPS, por eso la ciudad necesita gestionarlo de forma responsable y priorizar este recurso para los neoyorquinos más vulnerables”, afirmó.

El aumento de la renta podría generar un retroceso en la lucha contra la falta de vivienda
La propuesta ha generado rechazo por parte de organizaciones de derechos humanos y grupos vinculados al sector inmobiliario. Críticos sostienen que exigir un mayor aporte económico a los hogares de bajos ingresos representa un riesgo financiero y social, y podría tener consecuencias adversas tanto para las familias afectadas como para la ciudad en su conjunto.
Gothamist cita a Christine Quinn, presidenta y directora ejecutiva de Win, una organización que opera refugios para familias sin hogar, quien calificó la propuesta como “financieramente riesgosa y moralmente inadmisible”. Según Quinn, la iniciativa parte de la suposición de que los ingresos de una persona previamente sin hogar aumentarán en un 10% tras cinco años, lo que no se corresponde con la realidad de muchos beneficiarios del programa. “Habrá una cantidad significativa de personas que no podrán cubrir esa diferencia, lo que significa que volverán a los refugios”, advirtió.
Nueva York enfrenta actualmente una crisis aguda de vivienda, con niveles récord de personas sin hogar. En el último recuento oficial de un solo día, más de 140.000 neoyorquinos no contaban con una vivienda estable, y aproximadamente 100.000 pasaban la noche en alguno de los refugios municipales, según datos citados por Gothamist.

CityFHEPS, el último recurso para miles de familias sin alternativas habitacionales
El programa CityFHEPS se ha consolidado como el principal recurso para los hogares de bajos ingresos que necesitan ayuda para acceder o mantener una vivienda. La falta de otras opciones eficaces ha reforzado su importancia. Otras formas de asistencia, como el programa federal Section 8, no cubren la demanda actual y enfrentan un panorama incierto.
Actualmente, más de 200.000 hogares neoyorquinos se encuentran en lista de espera para recibir ayuda del programa Section 8, mientras que una iniciativa federal de asistencia de emergencia al alquiler, instaurada durante la pandemia de COVID-19, está por agotarse. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD) ha notificado a las agencias locales que los fondos de este programa se terminarán cuatro años antes de lo previsto, lo que pondrá a unos 8.000 hogares en riesgo de enfrentarse a aumentos bruscos de renta.
Por su parte, el estado de Nueva York ofrece subsidios limitados solo a un número reducido de familias con hijos. La gobernadora Kathy Hochul anunció que el nuevo presupuesto estatal incluirá un programa de asistencia para el alquiler, pero con una dotación de apenas 50 millones de dólares, monto que solo alcanzaría para cubrir a una fracción de la población necesitada.

Tensiones entre el gobierno municipal y el Concejo por el alcance del programa
En los últimos tres años, la ciudad ha emitido miles de vales con el fin de reducir la población en situación de calle. Sin embargo, la expansión del programa ha estado marcada por disputas políticas. El alcalde Eric Adams vetó el año pasado un paquete legislativo que buscaba ampliar la elegibilidad a más residentes. Aunque el Concejo Municipal anuló el veto y acudió a la justicia para forzar su implementación, un juez falló a favor de la posición del alcalde. Actualmente, el Concejo está apelando esa decisión.
Gothamist también recogió la opinión de Kenny Burgos, director ejecutivo de la Asociación de Apartamentos de Nueva York, entidad que representa a propietarios de viviendas con alquileres regulados. Burgos consideró que este es el “peor momento” para introducir cambios en el programa de vales. “Entendemos que existen preocupaciones presupuestarias y mucho temor ante posibles recortes federales”, dijo, “pero la respuesta no debería ser quitarle apoyo a los residentes más vulnerables, que habitan en las viviendas más deterioradas de la ciudad”.

Audiencia pública el 30 de mayo decidirá el futuro de la medida
La propuesta de aumento en el aporte de renta aún no es definitiva. Como parte del proceso reglamentario, el gobierno municipal ha convocado una audiencia pública para el 30 de mayo, en la que se escucharán las posturas de la ciudadanía, organizaciones civiles, beneficiarios del programa y otros actores involucrados. Será entonces cuando se determine si la ciudad sigue adelante con una de las reformas más controvertidas en materia de vivienda de los últimos años.