
Cuatro educadores de Arkansas, entre ellos una directora de escuela, han sido acusados de su presunta participación en un caso descrito por las autoridades como un “club de pelea improvisado de menores”. Según reportaron KAIT y Jonesboro Right Now, la directora Mary Tracy Morrison, de 50 años, propietaria de The Delta Institute for the Developing Brain, junto con Michael Bean, Kristin Bell y Kathrine Lipscomb, enfrentan cargos de permitir abuso infantil. La denuncia surgió tras la divulgación de un video que documenta un incidente en el centro educativo.
De acuerdo con la fiscal Sonia Hagood, quien habló ante el tribunal y fue citada por KAIT, el video muestra a un maestro instruyendo a un estudiante a golpear a otro alumno “en el área privada”. La fiscal además calificó a Morrison como “la cabecilla de este club de pelea improvisado de menores”. “Ella dirigió este incidente en particular”, afirmó la funcionaria, solicitando una fianza de 250.000 dólares para la directora, petición que fue aprobada por el juez del condado de Craighead, David Boling.
En tanto, el medio The Jonesboro Sun informó que Lipscomb, de 45 años, docente y reportera obligatoria según la ley, también presenció los hechos sin intervenir. La fiscal calificó su inacción como indignante al declarar: “Si hubieran visto lo que vi, estarían igual de indignados que yo”. Por ello, Hagood pidió que se le fijara una fianza de 100.000 dólares, una solicitud que también fue aprobada por el juez Boling.
Los otros dos acusados, Bell, de 36 años, y Bean, de 38, quienes también son padres de estudiantes del mismo instituto, recibieron fianzas más bajas de 10.000 dólares cada uno, informó KAIT. El juez, además, emitió órdenes de no contacto entre los acusados, los estudiantes y el personal del centro educativo.
Los acusados y su defensa
La defensa legal de los acusados cuestionó la solidez de las pruebas presentadas. Según The Jonesboro Sun, los abogados Paul Stanley y Bill Stanley argumentaron que el caso carecía de evidencia que sustentara un daño físico significativo hacia las víctimas. Sin embargo, Hagood respondió enérgicamente, indicando que el impacto de un golpe en áreas sensibles no puede subestimarse: “No puedo creer que tengamos que explicar lo doloroso que es ser golpeado en el área privada”, citó el medio.
El video en cuestión es pieza clave de la investigación en curso, que aún se encuentra en etapas iniciales, según la fiscalía. Para preservar la identidad de los menores y proteger a los testigos, Hagood solicitó que los expedientes del caso permanecieran sellados por un periodo de 90 días, indicó Jonesboro Right Now. Si el juez decide no sellarlos, Hagood insiste en la necesidad de redactar ciertas partes del documento antes de hacerlo público.

Todos los acusados se entregaron voluntariamente al enterarse de las órdenes de arresto emitidas el 21 de abril, comentó Jonesboro Right Now. Además, fueron liberados bajo fianza poco después de ser fichados en el sistema carcelario del condado de Craighead. Su próxima cita en el tribunal será el 22 de mayo, donde se espera que el caso avance y se presenten nuevas evidencias.
La gravedad de las acusaciones ha generado indignación, particularmente por la presunta complicidad de los docentes y la falta de acción para detener los abusos. KAIT señaló que Morrison, en calidad de propietaria y directora del instituto, tendría una responsabilidad directa en los eventos registrados. La fiscalía enfatizó su preocupación por la posibilidad de manipulación de testigos y solicitó medidas restrictivas adicionales para prevenir cualquier interferencia con el caso.