
Una tormenta geomagnética moderada está generando condiciones para la observación de auroras boreales en amplias zonas del hemisferio norte este lunes 22 y martes 23 de abril de 2025, según confirmó el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). El fenómeno se produce en el contexto del incremento de la actividad solar durante el ciclo solar 25.
De acuerdo con el último pronóstico emitido por la NOAA, el índice Kp alcanzará un valor de 6, lo cual representa una tormenta geomagnética G2 (moderada) en la escala de intensidad de 0 a 9. Este nivel es suficiente para permitir que las auroras sean visibles en latitudes medias del hemisferio norte. Se prevé visibilidad en estados del norte de EE.UU., como Dakota del Norte, Minnesota, Wisconsin, Maine y Washington, así como en gran parte de Canadá y en países del norte de Europa, incluidos Noruega, Suecia, Finlandia y Escocia, según detalla el pronóstico publicado en swpc.noaa.gov.
En otras regiones de menor latitud, como el noreste de EE.UU., las auroras podrían observarse cerca del horizonte norte, dependiendo de la visibilidad atmosférica y del nivel de contaminación lumínica. Las autoridades recomiendan ubicarse lejos de las ciudades para maximizar las posibilidades de observación.

¿Qué causa las auroras boreales durante una tormenta solar?
Las auroras boreales se generan cuando partículas cargadas del viento solar colisionan con la magnetosfera terrestre, produciendo descargas de energía que se manifiestan como luces visibles desde la superficie. Este fenómeno puede intensificarse si las partículas provienen de una eyección de masa coronal o de un flujo de viento solar acelerado por un agujero coronal en el Sol.
La tormenta geomagnética que se desarrolla estos días se debe a la llegada de una corriente de viento solar que impacta la atmósfera terrestre, alterando su campo magnético. Según la NOAA, las condiciones actuales favorecen una actividad auroral intensa en las regiones polares y subpolares. Otro indicador clave es el valor Bz del campo magnético interplanetario, que cuando es negativo permite una mayor penetración del viento solar, intensificando el espectáculo. Según Space.com, ese valor se mantiene inestable, lo que podría generar picos de actividad en distintos momentos de la noche.
¿Qué condiciones astronómicas favorecen la observación esta semana?
La actual fase lunar resulta favorable para quienes deseen observar auroras boreales. La Luna entró en su fase de cuarto menguante el domingo 21 de abril, lo que implica que su luz será débil durante las noches del 22 y 23. Esto mejora la oscuridad del cielo y reduce la interferencia lumínica natural. Según Time and Date, la Luna saldrá después de la medianoche del martes en forma de una delgada media luna, permitiendo que el cielo se mantenga oscuro en las primeras horas de la noche.
Además, esta actividad auroral coincide con la etapa final de la lluvia de meteoros Líridas, cuyo pico fue el 21 de abril con hasta 20 meteoros por hora. Aunque la actividad ya está disminuyendo, algunos meteoros podrían ser visibles durante la noche del martes 23. Según la NASA, este fenómeno ocurre anualmente cuando la Tierra cruza la órbita del cometa C/1861 G1 Thatcher.

¿En qué lugares hay mayor probabilidad de ver las auroras?
El Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska y el SWPC han indicado que los mejores lugares para observar auroras durante esta tormenta se encuentran en regiones rurales o poco iluminadas de EE.UU., Canadá y Europa del norte. Las áreas con menos contaminación lumínica aumentan significativamente las probabilidades de detectar la actividad auroral.
En EE.UU., se recomienda vigilar el cielo nocturno en Montana, Dakota del Norte, Minnesota, Wisconsin, Maine y partes del estado de Washington. En Canadá, las regiones del norte ofrecen condiciones ideales. En Europa, las zonas rurales de Escocia, Suecia, Finlandia y Noruega también estarán entre las más favorecidas.
Plataformas como Light Pollution Map ayudan a identificar sitios alejados de luces artificiales. A su vez, herramientas como Aurorasaurus, que recogen reportes en tiempo real de usuarios en todo el mundo, permiten confirmar si la actividad ya ha sido detectada en un área determinada.
¿Por qué ocurren más auroras en este periodo?
El fenómeno se enmarca en la fase activa del ciclo solar 25, iniciado en diciembre de 2019, que ha mostrado un aumento progresivo de manchas solares, tormentas solares y eyecciones de masa coronal. Según la NOAA, este ciclo alcanzará su máximo solar entre 2024 y 2025, con un incremento notable de eventos geomagnéticos.
Durante los últimos meses, se han registrado auroras boreales visibles en estados atípicos del sur de EE.UU., como Missouri, Carolina del Norte, Georgia e incluso norte de Florida, durante tormentas geomagnéticas severas. De acuerdo con CBS News, estos eventos se han vuelto más frecuentes conforme se intensifica la actividad solar.

¿Qué efectos adicionales pueden tener las tormentas solares?
Además de provocar auroras, las tormentas geomagnéticas pueden afectar infraestructuras tecnológicas. Según el SWPC, existe la posibilidad de interferencias en sistemas de navegación por GPS, comunicaciones de radio HF, satélites y redes eléctricas en latitudes altas. Aunque la tormenta en curso está clasificada como G2, el organismo sigue su evolución ante posibles fluctuaciones en el campo magnético o el viento solar.
La NOAA actualiza constantemente su pronóstico a través del portal swpc.noaa.gov, donde se pueden consultar en tiempo real el índice Kp, las alertas activas, los modelos de predicción y el monitoreo de actividad solar global.