Un ex pastor de la iglesia 2|42 Community Church, ubicada en Brighton, en el condado de Livingston en Michigan, se declaró culpable el pasado 14 de abril de quince cargos penales tras admitir haber colocado una cámara oculta en un baño de uso interno dentro del recinto religioso. El acusado, William Johnson, de 38 años, trabajó como director de música y adoración de la congregación durante cinco años y fue despedido luego de confesar su responsabilidad ante los líderes del templo.
La investigación comenzó en septiembre de 2024, cuando personal de la iglesia descubrió un dispositivo de grabación oculto en un baño unisex utilizado por el equipo pastoral y voluntarios, pero no accesible al público en general. Los dirigentes religiosos alertaron de inmediato a la Oficina del Sheriff del Condado de Livingston, lo que derivó en una investigación penal. Según CBS News, Johnson reconoció ante las autoridades eclesiásticas haber instalado la cámara con la intención de filmar a personas sin su conocimiento ni consentimiento.
Tras su confesión inicial, el acusado fue arrestado en su domicilio en Howell, donde fue interrogado por detectives del condado. Durante su entrevista, admitió que había estado colocando de forma intermitente dispositivos de grabación en ese mismo baño durante los últimos dos años, con la intención deliberada de capturar imágenes de determinadas personas.
Reconocimiento de los delitos y detalles de los cargos presentados ante la justicia
Durante la audiencia judicial celebrada el 14 de abril, Johnson se declaró culpable de un total de quince cargos. Entre ellos, figura un cargo por actividad sexual abusiva infantil, siete por uso de una computadora para cometer un crimen, cuatro por vigilancia de personas sin ropa, dos por posesión de material de abuso sexual infantil y uno por manipulación de pruebas, según reportó CBS News. El conjunto de acusaciones refleja tanto la gravedad de los hechos como la variedad de delitos cometidos con la ayuda de tecnología y con un grado significativo de premeditación.
Las autoridades no han especificado cuántas víctimas fueron identificadas a partir del material recuperado. Sin embargo, según declaraciones de la Oficina del Sheriff del Condado de Livingston, el baño intervenido era utilizado de forma habitual por el personal de la iglesia y no por asistentes regulares a los servicios religiosos. Los investigadores creen que Johnson seleccionaba intencionadamente a sus objetivos, en algunos casos de forma reiterada.
El fiscal del caso no ha emitido comentarios públicos extensos, pero sí confirmó que el acusado cooperó parcialmente con la investigación, incluyendo su reconocimiento de los hechos tanto ante los líderes de la iglesia como ante los oficiales de policía. La colaboración, sin embargo, no impidió que se presentaran todos los cargos inicialmente considerados por la fiscalía.
Reacción de la comunidad religiosa y medidas tomadas por la iglesia tras el hallazgo
El hallazgo de la cámara provocó un fuerte impacto dentro de la comunidad de la 2|42 Community Church, que en un comunicado oficial expresó su consternación y repudio a los hechos. De acuerdo con lo reportado por CBS News, una vez que Johnson reconoció internamente su responsabilidad, la iglesia tomó medidas inmediatas para despedirlo y cooperar con las autoridades del condado.
La institución también implementó revisiones internas de seguridad y ofreció apoyo emocional a los miembros de su equipo y voluntarios potencialmente afectados. Según testimonios recogidos por la emisora, la dirección eclesiástica ha reforzado las políticas de privacidad en todas sus instalaciones, con especial atención a los espacios de uso restringido.
A pesar de la magnitud del escándalo, hasta el momento no se han presentado demandas civiles en contra de la iglesia. Las autoridades locales subrayaron que la investigación se centró exclusivamente en el accionar individual del ex pastor, sin implicaciones institucionales.
Delitos cometidos con dispositivos tecnológicos y vigilancia sin consentimiento
La serie de delitos confesados por Johnson resalta una modalidad delictiva basada en el uso de dispositivos tecnológicos con fines de vigilancia encubierta. Según los registros judiciales citados por CBS News, el acusado utilizaba cámaras pequeñas y portátiles que colocaba en el baño de forma esporádica, retirándolas después para revisar y almacenar el contenido.
Las grabaciones eran luego procesadas mediante el uso de computadoras personales, lo que justifica los siete cargos por el uso de dispositivos informáticos en la comisión de delitos. También se halló en su poder material considerado como pornografía infantil, lo que derivó en los cargos correspondientes por posesión de contenido de abuso sexual infantil.
Los investigadores indicaron que el patrón delictivo se extendió durante aproximadamente dos años. Johnson habría actuado sin ayuda, planificando sus acciones para evitar ser descubierto, hasta que un miembro del personal detectó uno de los dispositivos.
Próxima audiencia judicial y expectativas del proceso penal en curso
El tribunal ha programado la sentencia para el próximo 22 de mayo, donde se determinarán las penas correspondientes a cada uno de los delitos aceptados por el acusado. Dado el número y la naturaleza de los cargos, se anticipa que Johnson enfrente una condena significativa. La fiscalía no ha adelantado si se solicitará prisión efectiva ni si existen acuerdos previos en el marco del proceso.
Según CBS News, el caso continúa siendo monitoreado por la comunidad local y por organizaciones vinculadas a la protección de menores y la privacidad en entornos religiosos. Hasta el momento, la Oficina del Sheriff del Condado de Livingston no ha informado sobre nuevas víctimas ni sobre posibles investigaciones adicionales relacionadas con este caso.
