
Un caso que ha generado gran atención en Florida involucra a Kymberlee Schopper, una mujer de 52 años que ha sido acusada de comerciar ilegalmente con restos humanos.
Según informó el Departamento de Policía de Orange City, Schopper utilizaba tanto su tienda de curiosidades, llamada “Wicked Wonderland”, como la plataforma Facebook Marketplace para vender fragmentos óseos, lo que ha derivado en cargos por tráfico de tejidos humanos.
De acuerdo con el reporte policial, la investigación comenzó en diciembre de 2023, cuando un residente local denunció que la tienda publicitaba la venta de huesos humanos en su página de Facebook.
Entre los artículos ofrecidos se encontraban fragmentos de cráneo, costillas, vértebras, una clavícula y un omóplato, además de un cráneo parcial. Los precios de estos restos oscilaban entre 35 y 850 dólares.
El comercio de curiosidades y su conexión con restos humanos

El caso de Schopper ha puesto bajo el foco a las llamadas tiendas de curiosidades, establecimientos que se especializan en la venta de objetos inusuales, antiguos o raros.
Según explicó el medio Newsweek, estos negocios suelen ofrecer artículos que van desde taxidermia vintage y especímenes naturales hasta instrumentos médicos antiguos y artefactos históricos.
Sin embargo, la venta de restos humanos auténticos, como los que se encontraron en Wicked Wonderland, está regulada estrictamente por las leyes estatales.
La tienda de Schopper se promocionaba como un espacio para coleccionistas y entusiastas de lo peculiar, pero las autoridades descubrieron que algunos de los artículos en venta violaban las normativas de Florida.
Detalles de la investigación y las declaraciones de los implicados

La investigación, que se extendió por 15 meses, reveló que los restos humanos en posesión de Schopper y su socio comercial, Ashley Lelesi, habían sido adquiridos de particulares.
Según el informe policial citado por FOX 35 Orlando, Lelesi admitió haber estado vendiendo huesos humanos durante varios años, aunque afirmó desconocer que esta práctica era ilegal en el estado.
Por su parte, Schopper defendió que los restos eran “modelos educativos” y que, por lo tanto, estaban protegidos por la ley estatal. Sin embargo, las autoridades determinaron que varios de los fragmentos óseos eran auténticos y de origen arqueológico.
Un examen médico concluyó que algunos de los restos tenían más de 100 años, mientras que otros superaban los 500 años de antigüedad.
El capitán Sherif El-Shami, del Departamento de Policía de Orange City, expresó al Daytona Beach News-Journal: «No todos los días se encuentran huesos humanos auténticos en línea. Sí, es ilegal vender restos humanos en Florida. Me alegra que haya terminado».
Implicaciones legales y cierre de la tienda
Tras su arresto, Schopper fue liberada de la Cárcel del Condado de Volusia bajo una fianza de 7.500 dólares, aunque aún enfrenta cargos relacionados con el tráfico de tejidos humanos. Mientras tanto, su socio comercial, Lelesi, también podría ser arrestado por cargos similares.
En respuesta a los acontecimientos, Wicked Wonderland publicó en su página de Facebook que la tienda permanecería cerrada y que su horario de fin de semana podría variar respecto al habitual. Este anuncio parece confirmar el impacto inmediato que el caso ha tenido en el negocio.
El comercio de restos humanos y el debate ético
Según declaraciones previas del psicólogo Aaron Surtees a Newsweek, la venta de partes del cuerpo en el mercado negro es una práctica lucrativa pero completamente antiética. Surtees señaló que, aunque algunos compradores puedan justificar estas adquisiciones como una forma de satisfacer impulsos oscuros sin recurrir a la violencia, el comercio de restos humanos sigue siendo inmoral y perjudicial.
Este caso plantea preguntas importantes sobre cómo las plataformas en línea, como Facebook Marketplace, pueden facilitar transacciones ilegales y sobre la necesidad de reforzar las leyes que protegen los restos humanos.