Así es Manhattan, la exclusiva zona donde vivió Vargas Llosa en Nueva York

Desde Lima hasta Nueva York, el premio Nobel vivió intensamente y escribió historias que exploran resistencia, rebelión e identidad

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Manhattan tiene parques increíbles, el
Manhattan tiene parques increíbles, el más famoso de los cuales es Central Park, un escape enorme y pintoresco en el centro de la ciudad. (REUTERS/Marko Djurica)

El escritor peruano Mario Vargas Llosa, una de las figuras más destacadas de la literatura contemporánea, falleció este domingo en Lima a los 89 años, según informó su familia a través de un comunicado difundido en la red social X. De acuerdo con el mensaje, sus restos serán incinerados, cumpliendo así con su última voluntad.

Vargas Llosa, autor de obras emblemáticas como La ciudad y los perros (1963), Conversación en la Catedral (1969) y La Guerra del Fin del Mundo (1981), fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010. Según el sitio oficial del premio, su obra fue reconocida por su “cartografía de las estructuras del poder” y por las “aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.

Su legado literario abarca una amplia variedad de géneros, desde novelas históricas y autobiográficas hasta ficción erótica y thrillers, caracterizándose por un lenguaje rico y una narrativa apasionada.

Un escritor itinerante con residencias en las principales ciudades del mundo

Las residencias de Vargas Llosa
Las residencias de Vargas Llosa en Nueva York y Lima encapsularon momentos clave en su vida. (REUTERS/Adam Gray)

A lo largo de su vida, Mario Vargas Llosa vivió en diversas ciudades que marcaron su trayectoria personal y profesional. Según consignó la fuente, el autor poseía propiedades en lugares emblemáticos como Madrid, París, Punta Cana, Lima y Nueva York, reflejando su carácter cosmopolita y su éxito internacional.

En Nueva York, Vargas Llosa residió junto a su entonces esposa, Patricia Llosa, en un apartamento ubicado en la piso 46 de un rascacielos en la esquina de la 57 y la Octava Avenida.

Desde allí, disfrutaban de vistas privilegiadas hacia Central Park y otros puntos icónicos de la ciudad. Este apartamento, valorado en más de 1,131,283.74 dólares, fue testigo de momentos significativos en la vida del escritor, incluyendo eventos que marcaron su vida personal.

Manhattan lugar de bello horizonte y arquitectura

El Chrysler Building, uno de
El Chrysler Building, uno de los rascacielos más famosos de Nueva York. (REUTERS/Jeenah Moon)

Manhattan es famoso por su imponente horizonte, hogar del Empire State Building, el One World Trade Center e innumerables rascacielos más.

Es donde la arquitectura moderna se fusiona con los monumentos históricos, con barrios como el Distrito Financiero (Wall Street), Midtown (Times Square) y Harlem, cada uno con un ambiente muy diferente.

Una isla, delimitada por el río Hudson al oeste, el East River al este y el río Harlem al norte. Es compacta solo 21.5 kilómetros de largo y unos 3.7 kilómetros de ancho en su punto más ancho, pero está repleta de gente, negocios y atracciones.

También conocido por sus luminarias y carteles publicitarios que marcan un sello distintivo del distrito. Central Park, en el corazón de la isla, se presenta como un espacio verde que ofrece múltiples actividades recreativas, como paseos a pie, en bicicleta o en calesas.

Este epicentro alberga emblemas arquitectónicos y culturales, desde el Empire State Building y el Rockefeller Center hasta el puente de Brooklyn y el World Trade Center. Además, es el hogar de organizaciones clave como las Naciones Unidas y la Bolsa de Nueva York, situadas en el célebre Wall Street.

Los barrios que componen Manhattan, como Midtown, Harlem, el Upper West Side, el Upper East Side, SoHo, Lower Manhattan y Greenwich Village, destacan por su singularidad. Cada uno de estos sectores ofrece una combinación diversa de comercios, restaurantes, arquitectura e historia, haciendo de la isla un lugar tan variado como emblemático.

Para el visitante o residente, la lista de atracciones es impresionante. Desde rascacielos como el Chrysler Building hasta la inmensa oferta de museos, parques y teatros distribuidos en toda la isla, Manhattan sigue consolidándose como un epicentro cultural e histórico de los Estados Unidos.

En el corazón de la Quinta Avenida en Nueva York, Tiffany cuenta con su tienda más significativa, conocida como The Landmark. Este espacio no solo representa la esencia de la marca, sino que también es un lugar destacado en la oferta comercial de una de las avenidas más famosas del mundo.

Además de sus emblemáticas joyas, Tiffany & Co. también comercializa una gran variedad de productos que incluyen artículos para el hogar, bolsos y gafas de sol. La reconocida marca de lujo, identificada globalmente por su imagen icónica de cajas azules con un lazo blanco, ha consolidado su lugar como símbolo de elegancia y exclusividad.

La firma, que es un referente en la industria del lujo, ha sabido diversificar su catálogo al incluir productos más allá de su especialidad en joyería, perpetuando su símbolo distintivo en cada uno de ellos.

Sobre la Estación Pensilvania y delimitado por las avenidas Séptima y Octava, entre las calles 31 y 33, se emplaza uno de los recintos deportivos más emblemáticos del mundo: el Madison Square Garden (MSG). Este estadio multifuncional, conocido simplemente como “el Garden”, se inauguró el 11 de febrero de 1968 y puede albergar a hasta 20,000 personas en sus eventos.

El MSG es el lugar donde los New York Knicks, de la National Basketball Association (NBA), y los New York Rangers, de la National Hockey League (NHL), disputan sus encuentros como locales. A lo largo de su historia, se ha consolidado como un ícono de los deportes y el entretenimiento en Nueva York, siendo testigo de algunos de los momentos más destacados tanto en el baloncesto como en el hockey sobre hielo, según los datos presentados.

En la actualidad, el Madison Square Garden no solo es reconocido por su relevancia en los deportes, sino también por ser un centro cultural y un espacio dedicado a eventos de diversa índole.

Un legado literario que trasciende fronteras

El escritor peruano fue galardonado
El escritor peruano fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010. (Henrik Montgomery/TT News Agency vía AP, Archivo)

La obra de Mario Vargas Llosa ha dejado una huella imborrable en la literatura universal. Desde sus primeras publicaciones, como La ciudad y los perros, hasta títulos más recientes, su narrativa ha explorado temas complejos como el poder, la identidad y la condición humana.

Según el sitio del Premio Nobel, su trabajo se distingue por su capacidad para capturar la esencia de las sociedades en las que se desarrollan sus historias, utilizando un lenguaje que combina precisión y profundidad.

Además de su impacto literario, Vargas Llosa fue un escritor que vivió intensamente, tanto en su faceta profesional como en su vida personal. Su paso por ciudades como Nueva York, donde compartió momentos significativos con su familia, y su capacidad para adaptarse a diferentes contextos culturales, reflejan su espíritu inquieto y su compromiso con la narrativa como forma de expresión.

Con su partida, el mundo pierde a uno de los grandes exponentes de la literatura contemporánea, pero su legado perdurará a través de sus obras, que seguirán siendo leídas y estudiadas por generaciones futuras.