EEUU advirtió que podría imponer nuevos aranceles a los productos electrónicos en “uno o dos meses”

El Secretario de Comercio reveló que bienes como iPhones y computadoras portátiles volverían a estar en la mira cuando la administración lance su estrategia sobre semiconductores en los próximos meses

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iPhones de Apple se ven
iPhones de Apple se ven dentro de la primera tienda minorista de Apple de la India (REUTERS/Francis Mascarenhas/Foto de archivo)

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, advirtió el domingo que la reciente exención de aranceles para productos electrónicos de consumo podría ser solo temporal, sugiriendo que dispositivos como teléfonos inteligentes y ordenadores portátiles podrían enfrentar gravámenes separados en tan solo uno o dos meses.

“Lo que está haciendo es decir que están exentos de los aranceles recíprocos”, explicó este domingo Lutnick en el programa “This Week” de la cadena ABC, refiriéndose al presidente Donald Trump. “Pero están incluidos en los aranceles a los semiconductores, que llegarán probablemente en uno o dos meses”.

Cuando el entrevistador le pidió que aclarara si los aranceles sobre dispositivos como los iPhones podrían “volver en un mes o dos”, Lutnick fue categórico: “Correcto. Así es... Necesitamos que nuestros medicamentos y nuestros semiconductores y productos electrónicos se fabriquen en Estados Unidos”.

Estas declaraciones llegan apenas dos días después de que la administración Trump anunciara, a última hora del viernes, que excluiría productos electrónicos como teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, discos duros, monitores de pantalla plana y algunos chips de los aranceles recíprocos, una medida que fue recibida con alivio por las grandes empresas tecnológicas y los mercados financieros.

La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. había confirmado que estos productos no estarían sujetos a los actuales aranceles del 145% aplicados a China ni a los aranceles básicos del 10% impuestos a otros países. Las máquinas utilizadas para fabricar semiconductores también quedaron excluidas en ese anuncio.

Durante un vuelo en el Air Force One la noche del sábado, el presidente Trump indicó que ofrecería más detalles sobre las exenciones el lunes. “Hemos estado ganando mucho dinero”, declaró. “Antes era al revés. Otros países, en particular China, estaban ganando mucho dinero”.

La exención anunciada el viernes parecía reflejar la comprensión por parte del presidente de que es poco probable que sus aranceles a China logren desplazar la fabricación de smartphones, ordenadores y otros dispositivos electrónicos a Estados Unidos en un futuro próximo, a pesar de las predicciones iniciales de la administración de que la guerra comercial empujaría a empresas como Apple a fabricar iPhones en suelo estadounidense.

Trasladar la producción de estos dispositivos a Estados Unidos representaría un desafío monumental para empresas como Apple, que ha pasado décadas construyendo una cadena de suministro finamente calibrada en China. Los expertos señalan que llevaría varios años y costaría miles de millones de dólares construir nuevas plantas en territorio estadounidense, y luego enfrentaría a las compañías con fuerzas económicas que podrían triplicar el precio de productos como el iPhone.

China pide suprimir los aranceles

El presidente de EEUU Donald
El presidente de EEUU Donald Trump y su par chino Xi Jinping durante el G20 de Osaka en 2019, durante el primer manato del republicano. (REUTERS/Kevin Lamarque/archivo)

Mientras tanto, China pidió este domingo a Estados Unidos que “suprima completamente” sus aranceles recíprocos, calificando las exenciones anunciadas como un “pequeño paso” y afirmando que estaba “evaluando el impacto” de la decisión.

“Instamos a Estados Unidos a dar un gran paso para corregir sus errores, suprimir completamente la práctica errónea de los aranceles recíprocos y volver al camino correcto del respeto mutuo”, declaró un portavoz del Ministerio de Comercio chino en un comunicado oficial.

El Ministerio añadió que los aranceles de Trump “no solo no han resuelto ninguno de los problemas de Estados Unidos, sino que han socavado gravemente el orden económico y comercial mundial”. Los datos de la aduana estadounidense sugieren que los artículos exentos representan más del 20% de las importaciones desde China.

La guerra arancelaria entre las dos mayores economías del mundo se intensificó después de que Trump anunciara este mes aranceles globales radicales, que en el caso de los productos chinos alcanzaron el 145%, a lo que Beijing respondió con aranceles de represalia del 125%.

Tras provocar una fuerte caída en los mercados globales, Trump anunció una prórroga de 90 días para la mayoría de los países, aunque China quedó excluida de esta medida. El anuncio del viernes sobre las exenciones a productos electrónicos representa un nuevo ajuste en esta política comercial.

La decisión beneficiaría particularmente a grandes empresas tecnológicas como Apple, Samsung y fabricantes de chips como Nvidia, preparando el escenario para una probable subida de las acciones tecnológicas cuando se reanuden las operaciones bursátiles el lunes.

En una declaración emitida el sábado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, no se refirió específicamente a las exenciones, pero indicó que la administración aún planea presionar para que las empresas tecnológicas trasladen la fabricación a Estados Unidos.

“El presidente Trump ha dejado claro que Estados Unidos no puede depender de China para fabricar tecnologías críticas como semiconductores, chips, teléfonos inteligentes y ordenadores portátiles”, afirmó Leavitt, añadiendo que la administración ha asegurado inversiones estadounidenses de empresas tecnológicas como Apple, TSMC y Nvidia.

La exención de productos electrónicos coincide con el inicio, este lunes, de una gira de cinco días del presidente chino, Xi Jinping, por el Sudeste Asiático, donde se reunirá con los líderes de Vietnam, una potencia manufacturera, así como con los de Malasia y Camboya. Esto ocurre después de que Xi afirmara que China y Europa deberían “resistir conjuntamente las prácticas intimidatorias unilaterales”.

Aunque China ha reiterado su disposición a dialogar con Estados Unidos y la Casa Blanca dice que Trump sigue siendo “optimista” sobre lograr un acuerdo, funcionarios de la administración han dejado en claro que esperan que Beijing dé el primer paso en este proceso de negociación.