
Nikita Casap, de 17 años, fue arrestado tras asesinar a su madre y padrastro en Waukesha, Wisconsin, en lo que, según documentos judiciales federales, fue el primer paso de un plan para asesinar al presidente Donald Trump y provocar una revolución política en Estados Unidos. Según la orden de cateo revelada por la Corte del Distrito Este de Wisconsin, Casap habría cometido el doble homicidio para obtener los medios económicos y la libertad necesarios para ejecutar su ataque.
El adolescente fue detenido en marzo fuera del estado, conduciendo el vehículo de su padrastro y portando un arma. En sus dispositivos electrónicos, el FBI encontró contenido relacionado con el grupo neonazi Order of Nine Angles, así como mensajes que detallaban la intención de atacar al presidente y ejecutar atentados con explosivos. Las pruebas fueron descritas en documentos citados judiciales facilitados a varios medios locales.
Entre los archivos revisados, los agentes hallaron un manifiesto en el que Casap detallaba sus razones: “Respecto a por qué específicamente Trump, creo que es obvio. Al eliminar al presidente y quizá al vicepresidente, eso garantizará que haya algo de caos”. Según los fiscales, el objetivo era fomentar el colapso institucional y exponer públicamente que el magnicidio era una vía viable para acelerar ese proceso.
El motivo detrás del doble asesinato
Los cuerpos de Tatiana Casap, de 35 años, y Donald Mayer, de 51, fueron encontrados el 1 de marzo en su casa de Waukesha por agentes del Departamento del Sheriff del Condado de Waukesha, según confirmaron las autoridades. La autopsia y la investigación preliminar apuntaron a un homicidio planificado. Días más tarde, Casap fue capturado en Kansas con pruebas que lo vinculan directamente con el crimen.
Los investigadores aseguran que el adolescente asesinó a sus padres para financiar la compra de un dron y explosivos, como parte de un plan para usar estos elementos como armas de destrucción masiva. La orden judicial indica que Casap también había investigado vías de escape hacia Ucrania, donde planeaba refugiarse tras el atentado.
Durante el cateo se hallaron imágenes de Adolf Hitler con el texto: “HAIL HITLER HAIL THE WHITE RACE HAIL VICTORY” (“Salve Hitler, salve la raza blanca, salve la victoria”). Además, los dispositivos contenían conversaciones con terceros, en las que Casap discutía su plan. El FBI afirmó en su declaración jurada que estas personas “parecen haber estado al tanto de su plan y acciones, y haberle proporcionado asistencia”.
Vínculos con ideologías extremistas
El adolescente mantenía vínculos ideológicos con el grupo Order of Nine Angles, descrito por el FBI como una red con creencias neonazis, antisemitas y anticristianas, cuyo propósito es incitar el caos y la violencia política. Según los documentos judiciales citados por ABC News, los materiales hallados en el teléfono de Casap revelan lecturas, imágenes y símbolos directamente relacionados con esta organización extremista.
El manifiesto encontrado por las autoridades también explicita el móvil racial del atentado: “Haciendo un llamado al asesinato del Presidente de los Estados Unidos para salvar a las razas blancas de los políticos controlados por los judíos”. Esta narrativa supremacista forma parte del discurso ideológico promovido por el grupo.
Seguridad nacional y proceso judicial

El caso ha generado preocupación dentro del ámbito de la seguridad nacional. El exfuncionario del Departamento de Seguridad Nacional, Brian Dorow, declaró a Fox News que “cada vez que hay algo que pueda dañar al presidente de los Estados Unidos esa información se transmite por los canales correspondientes”. Dorow subrayó que estos grupos extremistas no actúan solos y que buscan reclutar a jóvenes para ejecutar actos violentos.
Casap enfrenta dos cargos de homicidio intencional en primer grado, así como siete cargos adicionales, que incluyen ocultamiento de un cadáver, robo de identidad y hurto mayor. Las autoridades federales evalúan imputaciones más graves: conspiración para asesinar al presidente en funciones, terrorismo interno y uso de armas de destrucción masiva.
El joven compareció ante el tribunal el 9 de abril, y su lectura de cargos fue programada para el 7 de mayo, según consta en el expediente judicial del condado de Waukesha. No ha presentado ninguna declaración ni ha emitido comentarios públicos.