
Dos vuelos internacionales de Delta Air Lines, procedentes de México y con destino a Boston vía Atlanta, fueron desviados el jueves 10 de abril al Aeropuerto Regional de Montgomery, en el estado de Alabama, donde casi 300 pasajeros quedaron varados dentro de las aeronaves durante más de siete horas debido a la ausencia de personal de aduanas.
Las tormentas eléctricas registradas en el sureste de Estados Unidos obligaron a que los vuelos DL 1828, que partió de Cabo San Lucas a las 17:17, y DL 599, que despegó desde Ciudad de México una hora después, no pudieran aterrizar en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, que estaba previsto como su punto de conexión hacia Boston. En su lugar, ambos aviones aterrizaron en Montgomery alrededor de las 22:30 hora local.
Sin embargo, el aeropuerto alternativo no cuenta con instalaciones de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), requisito indispensable para el ingreso de pasajeros internacionales a suelo estadounidense. Esta limitación provocó que los ocupantes de los vuelos permanecieran confinados en los aviones estacionados sobre la pista hasta después de las 5:00 del viernes 11 de abril, según declaraciones de los propios pasajeros y comunicados oficiales de la aerolínea.

La ausencia de servicios de aduana impidió el desembarco inmediato de los pasajeros
Debido a la normativa federal, los pasajeros que ingresan a Estados Unidos desde el extranjero deben pasar por un control migratorio y aduanal antes de acceder a cualquier instalación del aeropuerto. Al no contar el aeropuerto de Montgomery con personal de CBP, no fue posible permitir el desembarco inmediato.
La pasajera Lauren Forbes, quien regresaba a Boston junto a su pareja tras unas vacaciones en México, relató a WCVB que los pasajeros no podían abandonar los aviones y debieron esperar con raciones limitadas. “Supongo que la ley dice que si no hay aduana en el aeropuerto, literalmente te quedas atrapado en el avión”, afirmó.
A las 5:00, tras siete horas de espera, las autoridades permitieron el descenso por grupos de 20 personas. Los pasajeros fueron llevados a una zona acordonada dentro del aeropuerto, bajo vigilancia. “Había un oficial de policía frente al baño. Tenían acordonada un área cuadrada y los pasajeros de ambos vuelos estaban allí dentro”, explicó Forbes en entrevista con Boston 25 News.

Delta atribuyó la demora a las condiciones climáticas y limitaciones operativas
La aerolínea emitió un comunicado en el que lamentó la experiencia sufrida por sus pasajeros. “Pedimos disculpas sinceramente a nuestros clientes por esta experiencia. No cumplimos con nuestro objetivo de servicio y atención durante las tormentas eléctricas del jueves por la noche”, declaró un portavoz de Delta a PEOPLE.
Según el mismo portavoz, la decisión de permanecer en Montgomery se vio condicionada por la actividad eléctrica en la región, que imposibilitó el traslado inmediato a otro aeropuerto cercano. Aunque el Aeropuerto Internacional de Birmingham-Shuttlesworth, ubicado a poco más de 160 kilómetros (100 millas), sí dispone de servicios de aduana, las condiciones meteorológicas hicieron inviable su uso como alternativa.
Delta también explicó que las tripulaciones de vuelo habían alcanzado su límite legal de horas de trabajo, lo que impidió reanudar la operación con prontitud. Mientras tanto, las puertas de los aviones permanecieron abiertas, pero el descenso no fue autorizado por las autoridades migratorias, de acuerdo con la información publicada por Independent.
Una odisea de más de 25 horas para completar el trayecto a Boston
El caso de Forbes refleja el impacto acumulado del incidente. Tras pasar la noche confinada entre el avión y el área restringida del aeropuerto, debió esperar otras ocho horas hasta que el vuelo fue autorizado a despegar hacia Atlanta. Una vez allí, debió reorganizar por cuenta propia su conexión a Boston.
“Solo quiero dormir, ir a casa con mi perro y luego ir al trabajo por la mañana”, dijo Forbes al arribar al Aeropuerto Logan de Boston, aún visiblemente afectada por el cansancio tras lo que describió como una jornada de 25 horas.
Otros pasajeros compartieron experiencias similares y confirmaron que Delta ya inició el proceso de reembolso de los billetes. “Están contactando a cada cliente con un reembolso completo de su reserva”, indicó el vocero de la aerolínea en declaraciones recogidas por PEOPLE.

El aeropuerto reanudó operaciones poco después del incidente
El Aeropuerto Regional de Montgomery informó, a través de su sitio web, que las operaciones se reanudaron con normalidad alrededor de las 4:00 del viernes 11 de abril. No se reportaron incidentes adicionales derivados del suceso.
Aunque la aerolínea reiteró que priorizó la seguridad de los pasajeros frente a las condiciones meteorológicas adversas, el episodio ha generado cuestionamientos sobre los protocolos actuales en casos de desvío de vuelos internacionales hacia aeropuertos sin capacidad aduanera. “Creo que esto es una llamada de atención para que haya protocolos más sustanciales”, expresó Forbes en su entrevista con Boston 25 News.
Delta no ha anunciado cambios inmediatos en sus procedimientos, pero aseguró que está evaluando lo ocurrido. Mientras tanto, los pasajeros afectados por el desvío ya se encuentran en sus destinos finales, aunque tras una travesía mucho más larga de lo previsto.