
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) emitió el sábado 12 de abril de 2025 una advertencia de bandera roja para los condados de Miami-Dade y Broward, debido al incremento del riesgo de incendios forestales. La medida estuvo vigente hasta las 19:00 horas y fue impulsada por una combinación de factores meteorológicos que incluyen baja humedad, temperaturas cálidas, vientos secos y una sequía prolongada en la región, según información del NWS publicada en su sitio web oficial.
La advertencia respondió a un aumento significativo del potencial de ignición y propagación rápida del fuego, situación que obligó a las autoridades a tomar precauciones en zonas urbanas y rurales. Durante la jornada, se reportaron condiciones de humedad relativa por debajo del 25% y ráfagas de viento de hasta 32 km/h, de acuerdo con datos de NBC Miami. Las autoridades alertaron que cualquier chispa podría convertirse en un incendio difícil de controlar.
El sur de Florida enfrenta una situación crítica por la sequía que ha persistido en las últimas semanas, según el Monitor de Sequía de EE.UU. publicado el 11 de abril. Esto ha generado acumulación de vegetación seca, aumentando la vulnerabilidad del terreno a incendios. La población fue advertida sobre la necesidad de evitar actividades que generen fuego o chispas, como la quema al aire libre o el uso de maquinaria sobre césped seco.
¿Qué es una advertencia de bandera roja y por qué se emite?
Una advertencia de bandera roja es una alerta meteorológica que indica un riesgo elevado de incendios forestales debido a la combinación de vientos fuertes, baja humedad y vegetación seca. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), se emite cuando se cumplen criterios específicos que incrementan el potencial de que cualquier fuego se propague rápidamente. Estas condiciones fueron confirmadas en Miami-Dade y Broward el 12 de abril, de acuerdo con el boletín oficial del NWS.
Durante la mañana del sábado, el NWS había emitido inicialmente una “Fire Weather Watch” o vigilancia meteorológica por riesgo de incendios, que luego se transformó en advertencia de bandera roja al verificarse condiciones más críticas de humedad y viento. Las ráfagas del noroeste alcanzaron los 32 km/h y las temperaturas llegaron a los 28 °C, con una humedad relativa cercana al 20%, de acuerdo con NBC Miami.

¿Qué medidas deben tomar los residentes ante una advertencia de bandera roja?
Ante la emisión de esta alerta, el NWS y las autoridades locales recomendaron evitar cualquier actividad que implique llamas al aire libre o generación de chispas. Esto incluye el uso de parrillas, maquinaria pesada y vehículos sobre vegetación seca. También se pidió abstenerse de arrojar colillas encendidas en áreas verdes o cerca de matorrales, según detalló el Departamento de Manejo de Emergencias de Florida en un comunicado citado por NBC Miami.
Las autoridades recordaron que, si bien no se habían reportado incendios activos en la zona metropolitana de Miami al cierre del sábado, el potencial de que surjan nuevos focos se mantiene alto. El riesgo es mayor en zonas con acumulación de vegetación o cerca de áreas residenciales que colindan con parques y reservas naturales. Según el Servicio Forestal de Florida, estas zonas de interfase urbano-forestal son especialmente vulnerables durante eventos de bandera roja.
¿Cuál es el pronóstico del tiempo para los próximos días en el sur de Florida?
El pronóstico meteorológico para el sur de Florida anticipa la continuidad de condiciones secas y soleadas hasta al menos el lunes 14 de abril, sin probabilidades significativas de lluvias, según el NWS. Esto podría mantener vigente el riesgo de incendios en la región, especialmente si persisten los niveles bajos de humedad y los vientos. El Centro de Predicción Meteorológica indicó que continuará monitoreando la evolución del clima y actualizará las alertas si las condiciones se agravan.
El NWS explicó que la advertencia de bandera roja es una medida preventiva que busca evitar situaciones similares a las ocurridas durante el llamado “incendio 344″, que afectó a los Cayos de Florida en marzo, donde se quemaron más de 10.500 hectáreas. En ese caso, las condiciones meteorológicas eran comparables: sequía, viento seco y calor. La combinación de estos factores facilitó la expansión del fuego a lo largo de varios días, según registros oficiales del Servicio Forestal estatal.

¿Qué papel juega la sequía en el aumento del riesgo de incendios en Florida?
La sequía es uno de los factores clave que incrementa el riesgo de incendios forestales. De acuerdo con el informe del Monitor de Sequía de EE.UU., grandes porciones del sur de Florida se encuentran en condiciones de sequía moderada a severa. Esta situación implica una reducción de la humedad en el suelo y un aumento del material combustible seco en áreas naturales, lo cual favorece la propagación del fuego, incluso en zonas urbanizadas.
Las condiciones actuales se consideran típicas de la temporada de incendios forestales en Florida, que históricamente se extiende de marzo a mayo. Durante este período, las precipitaciones disminuyen, las temperaturas aumentan y la humedad ambiental desciende, generando un entorno propicio para incendios, según explicó la Comisión Forestal de Florida en su sitio web institucional.
¿Cuál es la frecuencia de estos eventos en la región?
Eventos como el registrado el 12 de abril no son aislados. La región de Miami-Dade y Broward ha experimentado en años anteriores advertencias similares durante la temporada seca. Según el historial del NWS y de la División de Manejo de Incendios del estado, el sur de Florida enfrenta regularmente entre cinco y diez alertas de bandera roja por año, aunque su frecuencia varía en función de la severidad de la sequía y la intensidad de los vientos estacionales.
Los datos recopilados por la Comisión Forestal de Florida muestran que aproximadamente el 85% de los incendios forestales en el estado tienen un origen humano, ya sea por negligencia, prácticas agrícolas no controladas o accidentes relacionados con el uso de equipos. La vigilancia y la prevención comunitaria son, por tanto, componentes centrales en la estrategia estatal para reducir la ocurrencia de estos eventos.