
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan, se reunieron este miércoles en Washington donde abordaron las negociaciones para el fin de la guerra de Ucrania y para una nueva tregua en la Franja de Gaza.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, detalló en un comunicado que Rubio expresó su agradecimiento a Arabia Saudita por sus esfuerzos para “facilitar la paz entre Rusia y Ucrania, fortalecer la cooperación económica y de defensa, eliminar la amenaza hutí en la región y restablecer la libertad de navegación en el mar Rojo”.
También conversaron sobre las gestiones diplomáticas en Gaza para liberar a los rehenes y trabajar hacia un alto el fuego duradero en Gaza, en el que el grupo terrorista palestino Hamas quede “completamente desarmado y sin poder”.
Los jefes de la diplomacia estadounidense y saudita también coincidieron en que se deben “retomar las conversaciones de paz” entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido para abrir corredores humanitarios.
“Analizaron la importancia de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita y se comprometieron a explorar maneras de fortalecer aún más dicha alianza”, concluyó Bruce.

Arabia Saudita es uno de los mayores aliados de Estados Unidos en la región y está ejerciendo como país sede de las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia que impulsa Washington.
Trump decidió además que Arabia Saudita será el destino del primer viaje exterior de su segundo mandato, una visita que podría llevarse a cabo a mediados de mayo.
La visita de este miércoles del ministro de Exteriores Faisal bin Farhan tiene como objetivo “preparar la visita de Trump a Riad”, dijo una fuente cercana al Gobierno saudita.
En enero, el gobernante de facto de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, prometió destinar USD 600.000 millones al comercio y las inversiones en Estados Unidos. Trump dijo más tarde que Arabia Saudita había acordado “gastar cerca de un billón de dólares... en empresas estadounidenses, lo que significa puestos de trabajo”.

Trump forjó estrechas relaciones con Riad en su primer mandato y se espera que presione a Arabia Saudita, sede de los lugares más sagrados del Islam, para que normalice sus lazos con Israel como uno de sus principales objetivos en política exterior.
El presidente republicano también presumió en su primer mandato de haber protegido al príncipe heredero Mohamed de mayores repercusiones por el asesinato del disidente saudita y residente en Estados Unidos Jamal Khashoggi en el interior del consulado saudita en Estambul.
(Con información de AFP y EFE)