
El Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de Estados Unidos (NCSC, por sus siglas en inglés) advirtió el martes que los servicios de inteligencia de China están utilizando métodos encubiertos para intentar reclutar a empleados y ex empleados del Gobierno estadounidense, en un contexto de despidos masivos en agencias federales y crecientes tensiones diplomáticas.
Según el boletín oficial del NCSC, actores vinculados a la inteligencia extranjera, “en particular las de China“, están contactando a personal con experiencia gubernamental a través de identidades falsas, haciéndose pasar por consultoras, empresas de cazatalentos, grupos de reflexión o redes profesionales en línea. La entidad subrayó que estas tácticas han adquirido un grado de sofisticación creciente para dirigirse a quienes poseen conocimientos sensibles o accesos a información clasificada.
La advertencia del NCSC ocurre mientras el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por Elon Musk, ejecuta recortes en el sector público, lo que ha dejado a numerosos empleados federales en búsqueda de nuevas oportunidades laborales.
La oficina recordó que quienes posean autorizaciones de seguridad están legalmente obligados a proteger la información clasificada, incluso después de abandonar el servicio público. La alerta está dirigida tanto a trabajadores activos como a aquellos recientemente cesados.

La Agencia Reuters ya había informado sobre una red de empresas asociadas a una firma tecnológica china que intentó atraer a ex empleados federales estadounidenses despedidos, utilizando supuestas ofertas laborales como vía de contacto.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China negó conocer la situación y acusó a Estados Unidos de “llevar a cabo un espionaje global sin ocultarlo”. Su portavoz, Lin Jian, calificó las acusaciones como “prácticas irresponsables”.
La nueva alerta del NCSC se suma a una directriz interna del Departamento de Estado, revelada la semana pasada por The Associated Press (AP), que prohíbe al personal del Gobierno estadounidense en China, incluidos diplomáticos, contratistas y familiares con credenciales de seguridad, mantener relaciones sexuales o románticas con ciudadanos chinos.
Cuatro personas con conocimiento directo de la política indicaron a AP que esta restricción fue implementada en enero por el entonces embajador Nicholas Burns, poco antes de abandonar su puesto en Beijing. Aunque algunas agencias ya imponían restricciones similares, esta es la primera vez desde la Guerra Fría que se aplica una política general de “no confraternización” para personal estadounidense en un país rival.

La medida se aplicó inicialmente de forma limitada en el verano anterior, pero fue ampliada por Burns para abarcar a todo el personal estadounidense en la embajada en Beijing y los consulados en Guangzhou, Shanghái, Shenyang, Wuhan y Hong Kong. Las únicas excepciones contemplan relaciones preexistentes, siempre que se aprueben exenciones. Quienes incumplan la norma deben terminar la relación o abandonar el país.
Un regreso a la Guerra Fría
Los servicios de inteligencia de todo el mundo han utilizado durante mucho tiempo a hombres y mujeres atractivos para obtener información sensible, especialmente durante la Guerra Fría. El Departamento de Estado y otras agencias con oficinas en China han tenido durante mucho tiempo requisitos estrictos de reportar las relaciones personales del personal estadounidense estacionado allí, así como en países rivales considerados amenazas importantes de inteligencia como Rusia o Cuba.

Documentos desclasificados del Departamento de Estado muestran que en 1987, el gobierno de Estados Unidos prohibió al personal estacionado en el bloque soviético y China hacerse amigo, salir o tener relaciones sexuales con locales después de que un infante de marina estadounidense en Moscú fuera seducido por una espía soviética. Esas restricciones se relajaron después del colapso de la Unión Soviética en 1991, según reportes de noticias de la época.
En China no se ha aplicado una prohibición de esa clase durante muchos años. Hasta la nueva prohibición en enero, el personal estadounidense en China estaba obligado a reportar cualquier contacto íntimo con ciudadanos chinos a sus supervisores, pero no se les prohibía explícitamente tener relaciones sexuales o románticas.
Diplomáticos y expertos en inteligencia de Estados Unidos dicen que Beijing continúa utilizando de forma agresiva las seducciones de personal para acceder a secretos estadounidenses. En presentaciones antes de ser destinados a China, el personal estadounidense es informado sobre ejemplos donde los servicios de inteligencia chinos enviaron mujeres atractivas para seducir a diplomáticos estadounidenses, y se les advierte que docenas de agentes de seguridad del Estado chino pueden ser asignados para seguir a cualquier diplomático individual de interés.
(Con información de Reuters y AP)