
La desaparición de Richard Petrone Jr. y Danielle Imbo en la noche del 19 de febrero de 2005 sigue siendo un enigma que atormenta a sus familias y desconcierta a las autoridades. Según informó CNN, la pareja fue vista por última vez saliendo del bar Abilene’s, ubicado en la concurrida South Street de Filadelfia, poco antes de la medianoche.
Desde entonces, ni ellos ni la camioneta Dodge Dakota negra modelo 2001 de Richard han sido encontrados. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden y del FBI, el caso permanece sin resolver, dejando un vacío de respuestas que se extiende por casi veinte años.
De acuerdo con el medio, la investigación inicial no logró encontrar evidencia forense que indicara qué ocurrió después de que la pareja abandonara el bar.
Las cámaras de seguridad no registraron el paso de la camioneta por los puentes de peaje cercanos y las cuentas bancarias y tarjetas de crédito de ambos no mostraron actividad alguna tras su desaparición. Este vacío de pruebas ha llevado a los investigadores a explorar múltiples teorías, desde un posible ataque de la mafia hasta un crimen de oportunidad, pero ninguna ha sido confirmada.
Una noche común que terminó en tragedia
La salida de Richard y Danielle aquella noche parecía ser una más en la vibrante vida nocturna de South Street. Según detalló CNN, ambos se reunieron con amigos alrededor de las 21:00 horas (hora local), disfrutaron de cervezas y música en vivo y luego se despidieron poco antes de la medianoche. Richard planeaba llevar a Danielle a su apartamento en Mount Laurel, Nueva Jersey, antes de regresar al suyo en Ardmore, un suburbio de Filadelfia.
La mañana siguiente, la ausencia de ambos comenzó a generar preocupación. Danielle no acudió a una cita en la peluquería, algo completamente inusual para ella, y tampoco estaba en casa cuando el padre de su hijo intentó dejar al pequeño. Por su parte, Richard no apareció en su apartamento, donde su madre esperaba que estuviera viendo las 500 Millas de Daytona, una tradición que nunca rompía.
Familias unidas por el dolor y divididas por las sospechas

En los días posteriores a la desaparición, las familias de Richard y Danielle trabajaron juntas para buscar respuestas. Según reportó CNN, el padre de Richard y el hermano de Danielle, recorrieron las posibles rutas entre Filadelfia y Mount Laurel, revisando carreteras, puentes y estaciones de policía en busca de alguna pista. Sin embargo, con el paso de los años y la falta de avances en la investigación, las relaciones entre ambas familias se deterioraron.
Las tensiones surgieron a medida que cada familia comenzó a cuestionar las posibles conexiones del otro con la desaparición. Ottobre expresó que no descartaba ninguna posibilidad, incluyendo la implicación de Richard, mientras que la familia Petrone rechazó cualquier insinuación de que Richard tuviera vínculos con actividades ilícitas.
Según el agente especial retirado del FBI, Vito Roselli, estas disputas complicaron la investigación inicial, ya que las especulaciones y teorías sin fundamento en redes sociales desviaron recursos y tiempo valioso.
Una vida marcada por la familia y la música
Tanto Richard como Danielle eran descritos como personas profundamente dedicadas a sus hijos y apasionadas por la música. Según informó CNN, Danielle, quien trabajaba como gestora de préstamos hipotecarios, también lideraba una banda pop llamada “School Boys” y soñaba con comprar una casa con un jardín para su hijo pequeño.
Por su parte, Richard, quien vivía en un apartamento sobre la pastelería familiar, era conocido por su talento en la repostería y su amor por Bruce Springsteen, una pasión que compartía con su padre desde niño.
Ambos tenían hijos pequeños en el momento de su desaparición: Danielle era madre de un niño de 18 meses, mientras que Richard tenía una hija adolescente. Sus familias coinciden en que ninguno de los dos habría abandonado a sus hijos voluntariamente, lo que descarta la posibilidad de que planearan desaparecer para comenzar una nueva vida.
Teorías y pistas que no llevaron a ninguna parte al FBI

A lo largo de los años, las autoridades han explorado diversas hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido aquella noche. Según detalló CNN, se investigaron posibles conexiones con la mafia siciliana, bandas de motociclistas y crímenes similares ocurridos en la misma época.
Uno de los casos que llamó la atención fue el asesinato de un exlíder de un club de motociclistas en el sur de Filadelfia, cuyo vehículo también desapareció. Sin embargo, no se encontró evidencia que vinculara este crimen con la desaparición de Richard y Danielle.
El FBI también investigó a varios sospechosos, incluyendo a Robert Carey, quien supuestamente lideraba una red de venta de medicamentos recetados y se suicidó en 2010. Aunque circularon rumores de que había dejado una nota confesando el asesinato de la pareja, Roselli confirmó que esto no era cierto.
Otro sospechoso, Anthony Rodesky, afirmó tener información sobre el caso, pero las búsquedas en su propiedad no arrojaron resultados.
Un caso que sigue siendo prioritario

A pesar del tiempo transcurrido, el FBI asegura que el caso sigue siendo una prioridad. Según el medio, la agencia ha realizado cerca de 300 entrevistas y ha seguido pistas que situaban a la pareja en lugares tan lejanos como Texas, California y Alaska, aunque ninguna resultó ser concluyente.
Además, las limitaciones tecnológicas de 2005 dificultaron la recopilación de pruebas, ya que no existían los sistemas avanzados de cámaras de seguridad y teléfonos inteligentes que hoy en día facilitan las investigaciones.
Roselli, quien lideró la investigación durante años, cree que más de una persona estuvo involucrada en la desaparición de Richard y Danielle, dado el nivel de planificación necesario para hacer desaparecer a dos personas y un vehículo sin dejar rastro.
El FBI ofrece una recompensa de 15.000 dólares por información que conduzca a un arresto y condena, y confía en que alguien en la comunidad del sur de Filadelfia tenga conocimiento de lo ocurrido.
El impacto emocional en las familias

El dolor de las familias de Richard y Danielle sigue siendo palpable. Según CNN, Marge Petrone, madre de Richard, reza cada noche por obtener justicia antes de morir. La desaparición de su hijo también afectó profundamente a su esposo, quien ha enfrentado problemas de salud y apenas puede escuchar las canciones de Springsteen que solían compartir.
Por su parte, John Ottobre, hermano de Danielle, admite que la culpa lo ha perseguido durante años, sintiendo que falló en proteger a su hermana. La familia de Danielle incluso grabó una rosa en la lápida de su padre como un homenaje a ella, creando un lugar simbólico donde recordarla.
A pesar de las décadas de incertidumbre, ambas familias mantienen la esperanza de que algún día se revele la verdad. Como expresó Ottobre, cada camioneta oscura que ve en la calle le recuerda a la de Richard, y no puede evitar seguirla con la esperanza de encontrar una pista que lo lleve a respuestas.