
Un accidente aéreo se suscitó luego de que un avión privado cayó en la bahía de Coos Bay tras salirse de pista en Oregon. El incidente ocurrió en la mañana del 7 de abril en el Southwest Oregon Regional Airport, cuando un Honda HA-420 procedente de Utah terminó en el agua tras un intento fallido de aterrizaje. Las cinco personas a bordo resultaron con heridas leves.
Poco después de las 6:10 a.m., la aeronave intentaba aterrizar en la pista 05/23 del aeropuerto regional ubicado en North Bend, en el sur de Oregon, cuando se salió por el extremo este y avanzó aproximadamente 30 metros hasta detenerse en aguas de Coos Bay, según reportó la Federal Aviation Administration (FAA) en un comunicado. El avión, un Honda HA-420 fabricado en 2019, había despegado una hora antes desde el St. George Regional Airport (SGU), en el estado de Utah, conforme a los registros del sitio especializado FlightAware.
El aviso a emergencias fue hecho por un testigo que presenció el momento en que la aeronave salía de pista, lo que permitió activar rápidamente el protocolo de rescate, según declaró Stephanie Kilmer, representante del Coos County Airport District (CCAD), en declaraciones recogidas por ABC 9. El equipo de rescate y bomberos aeroportuarios, junto con las unidades locales de Coos Bay y North Bend, acudió al lugar del siniestro en pocos minutos.
Pasajeros hospitalizados y fuera de peligro

Los cinco ocupantes —cuatro pasajeros y el piloto— fueron trasladados por ambulancia al Bay Area Hospital (BAH). Tres de ellos fueron dados de alta durante la jornada, uno fue hospitalizado en Coos Bay y otro fue trasladado a otro centro fuera del área por requerimientos médicos no disponibles en BAH, detalló una portavoz del hospital citada por Southwest Oregon Regional Airport. Todos los pacientes se encontraban conscientes y orientados al momento de su llegada al centro médico.
La operación de rescate se ejecutó sin contratiempos gracias a los ejercicios de entrenamiento masivo que realiza el personal del aeropuerto, según explicó Kilmer a ABC 9. “Todo funcionó como un reloj. Estoy muy orgullosa de nuestros equipos”, afirmó la portavoz del distrito aeroportuario.
La grúa ya estaba trabajando en un puente cercano
El avión fue retirado del agua hacia las 10:00 a.m. con apoyo de una barcaza y una grúa, previamente contratadas por el propietario de la aeronave y el aeropuerto. La maquinaria ya se encontraba en la zona realizando trabajos en un puente ferroviario, lo que facilitó la remoción tras recibir la autorización de la National Transportation Safety Board (NTSB), publicó el propio Southwest Oregon Regional Airport.

La extracción permitió liberar la pista principal y reanudar el tráfico aéreo. La empresa SkyWest, que opera el servicio United Express con destino a San Francisco, inicialmente canceló el vuelo programado para esa tarde, pero lo reanudó con una hora de demora, sin afectar el tráfico de aviación general, según confirmó el aeropuerto en sus canales oficiales.
La investigación federal ya está en marcha
Tanto la FAA como la NTSB han iniciado la investigación formal para determinar las causas del accidente. Por el momento, no se ha divulgado información sobre fallos técnicos o condiciones climáticas que pudieran haber influido en el suceso, según indicó ABC News.La aeronave permanece almacenada cerca del lugar del impacto mientras se lleva a cabo la evaluación técnica correspondiente. No se ha reportado ningún daño estructural relevante en el aeropuerto.
En la respuesta al accidente participaron múltiples agencias, entre ellas los equipos de rescate del aeropuerto, los departamentos de bomberos de North Bend y Coos Bay, el equipo de respuesta a materiales peligrosos, la Guardia Costera de Estados Unidos, Bay Cities Ambulance, el hospital Bay Area, la Oficina del Sheriff del Condado de Coos y la Policía de North Bend, detalló el aeropuerto en un comunicado oficial.
Las autoridades insisten en que la situación estuvo bajo control desde el inicio y que no hubo riesgo adicional para los demás vuelos o la infraestructura del aeropuerto. Como afirmó Stephanie Kilmer, “viajar en avión sigue siendo el modo de transporte más seguro”, una frase con la que quiso subrayar la capacidad de respuesta frente a incidentes de este tipo.