
El hallazgo del cuerpo sin vida de Andreea Mottram, una trabajadora social de 47 años originaria de Rumania, en una casa alquilada en Washington City, Utah, ha desencadenado una investigación que apunta a su propia hija, Mihaela Gabriela “Bella” Sorescu, de 16 años y a una amiga de esta, Abigael “Jay” Flanagan, de 17 años, como las principales sospechosas del crimen.
Según informó el medio People, ambas adolescentes han sido acusadas de asesinato en primer grado, obstrucción de la justicia y robo de un vehículo motorizado.
El cuerpo de Mottram fue encontrado el pasado 23 de marzo por el personal de limpieza de la vivienda, que había sido alquilada a través de la plataforma VRBO.
De acuerdo con la oficina del fiscal del condado de Washington, la víctima presentaba 14 heridas de arma blanca. La investigación reveló que las adolescentes se encontraban con Mottram en el lugar al momento del asesinato y que posteriormente huyeron en un automóvil alquilado por la víctima días antes.
Un diario de la detenida que reveló intenciones alarmantes

Uno de los elementos clave en la investigación fue el contenido de un diario perteneciente a Bella, la hija de Mottram. Según la declaración jurada revisada por People, en noviembre del año pasado, un hombre identificado como Frank, quien fue señalado por FOX 13 como el padre de Bella, informó a las autoridades sobre una entrada en el diario de su hija.
En ella, Bella habría expresado su odio hacia su madre y su deseo de matarla. Este antecedente, junto con otros hallazgos en la escena del crimen, ha sido fundamental para las acusaciones en contra de las adolescentes.
Bella había estado inscrita en un centro de tratamiento residencial durante los últimos tres años, según la declaración jurada. Por su parte, Jay también había estado en un centro similar, aunque fue retirada por sus padres en una fecha no especificada. No se ha confirmado si ambas adolescentes coincidieron en el mismo lugar durante su estancia en estos centros.
Así se fugaron las dos adolescentes acusadas

La investigación reveló que Mottram viajó el 20 de marzo a Las Vegas, Nevada, donde alquiló un automóvil y fue acompañada por dos menores, quienes posteriormente fueron identificadas como Bella y Jay. Tres días después, el vehículo fue localizado en Cedar City, Utah, a menos de una hora de Washington City. Según los investigadores, para ese momento, Mottram ya había fallecido.
En la escena del crimen, los agentes encontraron varios objetos que podrían estar relacionados con el asesinato, entre ellos dos teléfonos celulares, un bolso que había sido arrojado al inodoro, varios cuchillos y un par de pantalones con manchas de sangre. Además, el automóvil alquilado por Mottram había desaparecido, lo que llevó a las autoridades a sospechar que las adolescentes lo utilizaron para huir tras cometer el crimen.
La vida y legado de Andreea Mottram
Mottram, quien trabajaba como trabajadora social, era conocida por su dedicación a la salud mental y su apoyo a la comunidad LGBTQ. En su perfil de Facebook, se describía como una “madre de tres maneras especiales” y compartía publicaciones relacionadas con temas de bienestar emocional.
Tras su muerte, se creó una campaña en GoFundMe para cubrir los costos de su funeral, en la que se destacó su “alma increíble” y su compromiso con ayudar a los demás.
El 4 de abril, la policía de Washington City anunció el arresto de Bella y Jay. Hasta el momento, no se ha informado si las adolescentes han presentado una declaración de culpabilidad ni si cuentan con representación legal.
Las autoridades continúan investigando los detalles del caso para esclarecer completamente los hechos y determinar si la hija es la asesina de su propia madre.