
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, llega el lunes a Panamá en una visita que genera alta expectativa en el país centroamericano, que lidia con las amenazas del presidente Donald Trump de querer retomar el canal interoceánico debido a lo que califica como la “maligna” influencia china.
Esta es la segunda visita a Panamá de un integrante del gabinete de Trump en medio de las tensiones entre ambos países. A inicios de febrero, como parte de una gira centroamericana y su primera al exterior, el secretario de Estado, Marco Rubio, llegó al país para pedir que se reduzca esa influencia.
Hegseth asistirá a una conferencia con funcionarios de América Central, el Caribe y otras naciones sobre ciberseguridad y asistencia humanitaria ante desastres. Pero es una visita donde el jefe del Pentágono subrayaría los reclamos formulados por Trump desde poco antes de asumir para un segundo mandato sobre retomar el canal por seguridad, inclusive sin descartar el uso de la fuerza.
Trump se queja de que el canal, que construyó Estados Unidos a fines del siglo pasado y que operó hasta su traspaso a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999, cobra tarifas “exorbitantes” a su país y que el entonces presidente demócrata, Jimmy Carter, lo entregó “tontamente” a Panamá mediante un tratado.
Insistió en ese reclamo en su discurso de investidura el 20 de enero y volvió a subrayarlo como parte de sus objetivos al dirigirse al Congreso el 4 de marzo, aunque en esa ocasión sugirió que ya estaba en vías de recuperar el canal.

Eso después de informarse que un conglomerado con sede en Hong Kong acordó vender sus acciones mayoritarias de los dos puertos que opera en ambas entradas del canal a un consorcio del que forma parte la estadounidense BlackRock Inc. como parte de una transacción más amplia y en marcha. El gobierno del presidente José Raúl Mulino rechazó que ello implique el traspaso del control del canal y que Trump seguía “mintiendo” en sus reclamos.
Mulino recibirá a Hegseth el martes en la casa presidencial previo a una visita del secretario de Defensa al Canal de Panamá y a dos antiguas bases militares estadounidenses cercanas a la vía. No se han dado detalles del encuentro, pero se anticipa que se aborde el tema de los puertos, la presencia de empresas chinas en el canal, así como las acciones conjuntas para seguir las deportaciones impulsadas por Trump.
“Parte de su agenda serían temas más convencionales como inmigración y lucha antidrogas, pero también mantener la presión sobre el gobierno de Mulino con respecto a la presencia e influencia de China en Panamá”, planteó a The Associated Press Michael Shifter, profesor adjunto en la Universidad de Georgetown.
Consideró que Hegseth insistiría sobre el tratamiento preferencial para barcos estadounidenses, la intención de Trump de retomar el canal o “la idea de aumentar la presencia militar estadounidense en el país, que por cierto será resistido por el gobierno de Mulino”. El mandatario panameño aseguró el jueves en su rueda de prensa semanal que su país no volverá a albergar bases militares extranjeras.
La visita tiene lugar en momentos en que ambos países realizan ejercicios policiales y militares conjuntos humanitarios y dirigidos a la defensa del canal, mientras organizan la conferencia regional de seguridad.
La semana pasada el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, conversó telefónicamente con el canciller panameño Javier Martínez-Acha para reconocer dos cosas: la baja del 98% de la migración irregular por la jungla del Darién y las acciones de Panamá para “contrarrestar la influencia maligna del Partido Comunista de China”, dijo la portavoz Tammy Bruce. China rechazó esa declaración, que consideró “irresponsable” e infundada.
(Con información de AP)