
La región triestatal de los Estados Unidos sufrió el lunes por la noche el embate de una línea de tormentas fuertes que vino acompañada por ráfagas de viento, intensas lluvias, granizo del tamaño de una moneda de 25 centavos y alertas de tornados. Según informó NBC News, el área de Nueva York experimentó momentos críticos, especialmente después de la hora punta de desplazamiento nocturno, mitigando parte de los efectos en los desplazamientos masivos.
Durante el desarrollo de las tormentas, los condados al norte y noroeste Nueva York fueron los primeros en experimentar lluvias intensas y vientos fuertes. A las 20:45 horas, las precipitaciones habían llegado ya a los condados de Westchester y Rockland, así como a Bergen en Nueva Jersey.
El temporal siguió su avance hacia áreas como Newark, que se encontraba en la trayectoria de las tormentas alrededor de las 21:00 horas, y llegó a la ciudad de Nueva York aproximadamente a las 21:30 horas. “Se esperaban vientos intensos y abundante actividad eléctrica”, reportó NBC News.
Cancelaciones de alertas y desplazamiento de las tormentas
Aunque el panorama fue alarmante en un principio, la intensidad de las tormentas disminuyó conforme estas se dirigían hacia Long Island. A las 22:30 horas, la fase más intensa de las tormentas ya había pasado por Nueva York y continuaba su curso debilitándose hacia el este. Según NBC News, se anticipaba que la actividad climática severa no continuaría durante el resto de la noche, aunque todavía se esperaban fuertes precipitaciones y relámpagos.
Por otra parte, en Monmouth, la alerta por tornado fue levantada antes de lo previsto. Según NBC News, el radar Doppler había detectado rotación en un sistema tormentoso cerca de Freehold, que avanzaba hacia el este a unos 48 km/h. No obstante, esta rotación se disipó, descartando el riesgo de tornados en esa área. En el reporte se resaltó que, pese a la cancelación de la alerta, seguía cayendo una intensa lluvia de esta célula tormentosa, por lo que se recomendaba permanecer en interiores seguros.

Alertas permanentes en Nueva Jersey y su impacto en Newark
La región de Nueva Jersey fue una de las más vigiladas durante la noche. Se emitió una alerta de tormenta severa hasta las 21:30 horas para los condados de Middlesex, Monmouth y Ocean. Este sistema meteorológico, proveniente del este de Pensilvania, avanzaba hacia el centro y sur de Nueva Jersey con ráfagas cercanas a los 96 km/h y posible caída de granizo. Según el pronóstico, las condiciones climáticas extremas podrían extenderse a lo largo del trayecto de la tormenta, conforme se alejaba hacia el este.
Adicionalmente, las operaciones aéreas en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty se vieron afectadas. Los vuelos de salida registraron retrasos promedio de 25 minutos, y los vuelos entrantes tenían demoras desde sus puntos de origen de más de una hora. Según los datos proporcionados por FlightAware, los inconvenientes operativos fueron consecuencia directa del severo clima.
Lluvias localizadas y caída de granizo
Durante el desarrollo de las tormentas, uno de los mayores riesgos fue el potencial de inundaciones localizadas debido a las intensas lluvias que comenzaron en el oeste y noroeste de la región antes de moverse hacia la ciudad. Conectado a esto, las comunidades en áreas como el centro y sur de Nueva Jersey y partes de Long Island informaron actividad significativa de granizo, exacerbando los efectos en propiedades y vehículos en su trayectoria.
Avance y limitación del temporal
Hacia el final de la jornada, la previsión fue alentadora. Una vez que las tormentas cruzaron las principales áreas urbanas, se esperaba una relativa calma que permitiría hacer balance de los daños sin temor a más eventos meteorológicos extremos.
No se anticipa clima severo adicional, pero la lluvia y los relámpagos pueden seguir siendo un escenario común, señaló NBC News. Esta advertencia fue acompañada por llamados a la precaución en caso de que las lluvias continuaran generando visibilidad reducida o complicaciones viales.
El incidente climático, aunque intenso, finalmente no dejó un impacto duradero en términos de daños extensivos o emergencias mayores.