
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha emitido una orden para que todas las ramas militares establezcan estándares físicos iguales para hombres y mujeres en las ocupaciones de combate. La instrucción fue firmada por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, marcando un nuevo giro en las políticas de integración y preparación militar. Según el memorando oficial, los requisitos físicos “deben ser neutrales por sexo, basados únicamente en las exigencias operativas del puesto y en el nivel de preparación necesario para enfrentar a cualquier adversario”.
La orden exige diferenciar claramente entre las ocupaciones de combate y las que no lo son, y especifica que “no se rebajarán los estándares actuales”, según publicó AFP. La decisión afecta de manera directa a las tropas en unidades como infantería, blindados y operaciones especiales, donde las tareas incluyen marchas prolongadas, transporte de equipo pesado y combate cuerpo a cuerpo. En esos contextos, los mismos estándares deberán ser aplicables a todos los integrantes, sin distinción por edad o género.
Pete Hegseth, quien fue conocido por su oposición pública a la inclusión de mujeres en roles de combate, ha intentado tomar distancia de esas declaraciones durante su proceso de confirmación ante el Senado. A inicios de 2025, declaró que “las mujeres tendrán acceso a roles de combate terrestre siempre que los estándares sigan siendo elevados”, según recordó AFP.
Una revisión que reabre conflictos internos

Hasta ahora, las pruebas anuales de aptitud física consideran diferencias de edad y sexo para puntuar a los soldados. La eliminación de esos ajustes, advirtieron fuentes militares, podría forzar a muchos efectivos a abandonar el servicio activo. El mismo memorando del secretario de Defensa instruye a recopilar información detallada sobre los estándares actuales de aptitud física, composición corporal y apariencia, lo que incluye peinados, uso de barbas y otros aspectos estéticos.
Hegseth argumentó que “debemos mantener los estándares que permiten que nuestras Fuerzas Armadas sigan siendo la fuerza de combate más letal y eficaz del mundo”, subrayando que la prioridad del Pentágono debe ser la preparación operativa, no la adaptación a cambios sociales o normativos.
El documento también solicita evaluar cómo han evolucionado los estándares desde el 1 de enero de 2015, año en que el Departamento de Defensa abrió todos los puestos de combate a las mujeres. Esa fecha marca el inicio de una etapa de apertura e inclusión en las Fuerzas Armadas.
Pruebas físicas de los nuevos estándares

En la actualidad, cada rama de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos aplica pruebas físicas distintas para sus integrantes. Los exámenes rutinarios anuales son obligatorios para todos, pero los criterios varían según edad y sexo, lo que permite obtener puntajes equivalentes bajo niveles de esfuerzo diferentes. Por ejemplo, un hombre de 20 años debe correr más rápido que una mujer o que un hombre de 30 años para alcanzar la puntuación máxima, según explicó Associated Press.
Al margen de estas pruebas regulares, existen estándares más exigentes en las unidades de combate y operaciones especiales. En esos casos, los requisitos ya son los mismos para todos, sin importar género ni edad. Un ejemplo es el proceso de selección para los Navy SEALs o los Boinas Verdes del Ejército, donde se exige pasar pruebas físicas y mentales de alta exigencia, y superar cursos de varios meses.
El Ejército, por su parte, rediseñó su prueba física hace unos años, creando un examen de seis eventos que incluye levantamiento de peso muerto, carrera, flexiones, lanzamiento de potencia, planchas y una prueba de arrastre y carga combinada. Esta prueba buscaba inicialmente ser neutra por género, pero esa propuesta fue descartada tras estudios que demostraron problemas de aplicación, publicó Associated Press.
Otras políticas implementadas para lograr mayor reclutamiento

La Marina de Estados Unidos también ha flexibilizado sus políticas para alcanzar sus objetivos de reclutamiento. Desde 2022, comenzó a aceptar a personas que obtienen puntuaciones muy bajas en los exámenes de ingreso ASVAB, e incluso a candidatos sin diploma de secundaria. Estas decisiones fueron justificadas por la necesidad de cubrir puestos que requieren fuerza física más que habilidades académicas, según informó Associated Press.
Al mismo tiempo, las políticas sobre estética y consumo de sustancias también han evolucionado. Hoy, la mayoría de las ramas permiten tatuajes visibles, incluso en el cuello o los dedos. También se han relajado las restricciones sobre el uso de marihuana antes del alistamiento, en especial en estados donde su uso es legal. Las normas sobre peinados y barba también han cambiado: ahora se permite el uso de barbas por razones religiosas o médicas, y las mujeres pueden usar distintos tipos de moños o coletas.