
Más de dos meses después del devastador incendio forestal que afectó al enclave de Pacific Palisades, en el oeste de la ciudad de Los Ángeles, apenas se han aprobado cuatro permisos oficiales para la reconstrucción de viviendas, según reportó Los Angeles Times. El fuego, que se propagó en enero, dañó o destruyó cerca de 7.000 viviendas en una de las zonas más acomodadas del área metropolitana.
El primer permiso fue emitido el 5 de marzo por el Departamento de Construcción y Seguridad de Los Ángeles, casi dos meses después del siniestro. Según la misma fuente, de los cuatro permisos concedidos hasta el 24 de marzo, tres fueron para reconstrucciones completas y uno para la reparación parcial de una vivienda. Este último corresponde a una casa de dos niveles ubicada cerca de Rustic Canyon, cuyo propietario presentó planos para la reparación de un dormitorio principal, un baño y un garaje el 17 de febrero.
La alcaldesa Karen Bass presentó la entrega inicial de estos permisos como un avance dentro del proceso de recuperación urbana. Sin embargo, las autoridades locales y numerosos residentes han manifestado su inquietud por la lentitud del proceso administrativo, a pesar de los daños de gran escala que dejó el incendio en la zona.

Las críticas al proceso se intensifican por la lentitud de la respuesta municipal
Durante una reunión comunitaria celebrada el lunes 25 de marzo, la concejal Traci Park expresó su preocupación al conocer que, a más de 75 días del incendio, solo se habían aprobado cuatro permisos de reconstrucción. “Cuando escucho en la reunión comunitaria, como la de hoy, que solo se han emitido cuatro permisos, y estamos en el día 75 después del incendio, eso me preocupa”, afirmó la concejal. “No creo que sea por falta de interés en reconstruir. Sospecho que es indicativo de problemas sistémicos que debemos seguir abordando”.
Según explicó Los Angeles Times, el proceso de permisos consta de dos fases principales. La primera implica la identificación y eliminación de materiales peligrosos, como asbesto, plomo y otras sustancias tóxicas. En la segunda etapa, se exige la limpieza de cenizas y la remoción de entre 7 y 15 centímetros de suelo contaminado. Esta secuencia técnica y regulatoria es indispensable antes de poder presentar un diseño de construcción para evaluación y aprobación municipal.
La crítica también apunta a que este ritmo es incompatible con la urgencia que viven miles de familias desplazadas o con propiedades inhabitables. La falta de permisos no solo retrasa las obras, sino que también impide el acceso a seguros, ayudas públicas y soluciones habitacionales definitivas.

Propuesta de intervención estatal ante la supuesta ineficiencia administrativa
Las quejas por la lentitud del proceso no se limitan a la administración local. El asambleísta estatal Joe Patterson, republicano y vicepresidente del Comité de Vivienda y Desarrollo Comunitario, se sumó a las críticas. En declaraciones recogidas por Fox News Digital, Patterson sugirió que los departamentos de planificación y construcción de la ciudad deberían entrar en régimen de intervención.
“Los contribuyentes de California han destinado mucho dinero a la región de Los Ángeles para recuperarse, como debe ser”, dijo Patterson. “Pero también existe una responsabilidad: las entidades que reciben los fondos deben facilitar el uso eficiente de esos recursos”. El legislador señaló que parte de los fondos estatales se entregaron con el propósito específico de cubrir los costos administrativos relacionados con los permisos de reconstrucción.
Según Patterson, si el gobierno local no logra implementar esos recursos con eficacia, entonces se debería considerar retirarle la competencia para emitir permisos. “Si van a ser tan ineficientes con los dólares del contribuyente, entonces debemos quitarles esa facultad y permitir que el mercado libre ayude a estas personas a reconstruir”, sostuvo.

Controversia por el contrato de 10 millones de dólares a una consultora privada
Además de las críticas por el ritmo de reconstrucción, surgió una nueva polémica por la decisión de la alcaldesa Karen Bass de contratar a la empresa privada Hagerty Consulting para coordinar los esfuerzos de recuperación. El contrato, por un valor de 10 millones de dólares, ha sido objeto de cuestionamientos dentro del propio Concejo Municipal, especialmente ante la previsión de un déficit presupuestario de 1.000 millones de dólares para el próximo año fiscal.
La concejal Mónica Rodríguez expresó su inconformidad en declaraciones recogidas por ABC7. “Tenemos departamentos de la ciudad que saben cómo llevar a cabo este tipo de recuperación, que han participado en esfuerzos similares en el pasado”, afirmó. “Y, sin embargo, no se les da la oportunidad de contratar al personal necesario, pero sí se otorgan 10 millones a una consultora externa para que nos escriba un informe”.
El contrato con Hagerty Consulting fue adjudicado sin licitación pública, según trascendió, lo que ha elevado las tensiones en torno al manejo de la recuperación. Aunque la alcaldía sostiene que se trata de una medida para agilizar los procesos, parte del Concejo cuestiona que se destinen fondos a asesorías externas cuando las capacidades internas del Ayuntamiento podrían ser utilizadas con más eficiencia.

Un vecindario en espera: 7.000 viviendas afectadas y una recuperación que avanza con lentitud
Los datos reportados por Los Angeles Times muestran que más de 6.000 viviendas fueron total o parcialmente destruidas por el incendio de enero en Pacific Palisades, y se estima que el número total de unidades afectadas supera las 7.000. La zona, caracterizada por viviendas de alto valor y vegetación densa, fue una de las más impactadas por los fuertes vientos y la propagación acelerada del fuego.
Hasta la fecha, los avances tangibles en la reconstrucción han sido mínimos. La emisión de apenas cuatro permisos refleja el inicio de un proceso que, según expertos y autoridades, podría extenderse durante años. Mientras tanto, residentes afectados siguen esperando respuestas claras y mecanismos eficientes para reconstruir sus hogares.