
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó el jueves su preocupación por la estabilidad en Turquía ante la represión de las protestas desatadas tras la detención del alcalde de Estambul, pero aseguró que Washington desea mantener la cooperación con el presidente Recep Tayyip Erdogan.
“Estamos observando. Hemos expresado nuestra preocupación. No nos gusta ver inestabilidad como esa en el gobierno de ningún país que sea un aliado tan cercano”, dijo Rubio a periodistas durante su vuelo de regreso desde Surinam a Miami.
Rubio señaló que el presidente Donald Trump tuvo “una muy buena relación de trabajo con Erdogan en la primera administración” y que su equipo desearía retomarla. “Son un aliado de la OTAN. Nos gustaría cooperar con ellos en Siria y en otros lugares”, añadió.

El martes, Rubio se reunió en Washington con el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan. Según un comunicado posterior del Departamento de Estado, el secretario expresó su preocupación por la respuesta del gobierno turco a las protestas que surgieron tras el arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, considerado uno de los principales rivales políticos de Erdogan. Por su parte, el gobierno turco restó importancia a esa versión.
Rubio confirmó ante la prensa que expresó su preocupación durante el encuentro con Fidan y también indicó que había escuchado los argumentos del gobierno turco sobre la detención del alcalde, pero estaba al tanto de que la oposición considera que se trata de una acción con motivación política.

El secretario de Estado no respondió directamente a una pregunta sobre la represión a medios internacionales, como la expulsión de una corresponsal de la BBC y el arresto de un reportero de AFP, alegando que aún no estaba familiarizado con los detalles del caso.
Rubio afirmó que Estados Unidos busca reimpulsar sus esfuerzos diplomáticos para detener la guerra en Sudán
En declaraciones adicionales en la misma rueda de prensa, Rubio afirmó que Estados Unidos espera intensificar su acción diplomática para frenar la guerra en Sudán, tras nuevos episodios de violencia, incluidos enfrentamientos en la capital, Jartum.
Rubio dijo estar “implicado” en el tema y que recientemente había abordado el conflicto con líderes regionales, como el presidente de Kenia, William Ruto, y el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed.

“Nos preocupa mucho retroceder a donde estábamos hace una década o menos”, afirmó Rubio a bordo del avión que lo trasladaba de regreso a Miami, tras una gira por el Caribe. “No queremos ver eso. Así que estamos tratando de entender y comprometernos con nuestros socios, solicitando sus ideas sobre qué hacer”, agregó.
Durante su mandato, el ex secretario de Estado Antony Blinken impulsó esfuerzos para mediar el fin de la guerra, surgida hace casi dos años por una disputa entre el jefe del ejército sudanés y el líder de una poderosa fuerza paramilitar.
Aunque un enviado especial bajo el mando de Blinken organizó conversaciones, los intentos fracasaron. Blinken terminó expresando su decepción y acusó a ambas partes de cometer atrocidades mientras intentaban imponerse por la fuerza.
(Con información de AFP)