
El presidente Donald Trump insistió este miércoles en su intención de que Estados Unidos se haga con el control de Groenlandia, en la antesala del viaje del vicepresidente J.D. Vance al país, que estará centrado en supervisar la seguridad del territorio y ahondar en la propuesta.
“Es una isla que, desde una postura defensiva -e, incluso, ofensiva- necesitamos, especialmente en el mundo como está. Vamos a tener que tenerla”, comenzó diciendo el mandatario en diálogo con el presentador Vince Coglianese, en el podcast The Vince Show. En la entrevista, reconoció que “no creo que (los groenlandeses) tengan ganas (de convertirse en estadounidenses) pero tenemos que hacerlo, tenemos que convencerlos”.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump retomó su proyecto de hacerse con el dominio de esta isla ártica, a la cual considera clave a nivel geopolítico y, a menudo, amenazada por potencias enemigas, que dejan en una situación de vulnerabilidad a Estados Unidos.

“Armas modernas: cuando miras los barcos que llegan por sus costas, por cientos... es un lugar concurrido. Si miras los barcos frente a la isla tienes a Rusia, China y mucha gente de muchos lugares”, explicó al respecto el republicano, que sumó que “no es posible defender adecuadamente una gran parte de esta tierra, no solo Estados Unidos, sin ella”.
Sus palabras se conocen apenas días antes de que Vance viaje al país en la que, originalmente, fue presentada como una visita en señal de “amistad, no de provocación”, pero que pronto se convirtió en una misión para “hacerle saber a los groenlandeses que necesitamos el territorio para la seguridad nacional”.
De hecho, el cronograma inicial solo contemplaba la presencia de la segunda dama, Usha Vance, en el país y su visita a sitios históricos y a una carrera de trineos aunque, este martes, la Casa Blanca lo modificó e incluyó al funcionario en la agenda.
“Había tanto entusiasmo por la visita de Usha a Groenlandia que decidí que no quería que se divirtiera sola, así que la acompañaré”, comenzó diciendo en un video publicado en X el Vicepresidente, antes de precisar que parte de sus compromisos incluirán una visita a “algunos de nuestros guardianes de la fuerza espacial en la costa noroeste” y evaluaciones sobre los niveles de seguridad y riesgos en la zona.

“Muchos países han amenazado a Groenlandia, han amenazado con utilizar sus territorios y vías fluviales para amenazar a Estados Unidos, Canadá y, por supuesto, al pueblo de Groenlandia (...) Vamos a comprobar cómo van las cosas allí”, insistió.
Las palabras del Ejecutivo estadounidense, sin embargo, no fueron bien recibidas en el país ni en Dinamarca, que enseguida condenaron este tipo de acciones sobre el territorio “autodeterminado”.
El primer ministro Múte Bourup Egede aseguró que tanto Groenlandia como su futuro “son nuestros” y pidió el repudio de la comunidad internacional ante estos intentos de intimidación.

“Si no condenan claramente cómo Estados Unidos trata a Groenlandia, la situación escalará cada día y la agresión estadounidense aumentará. (La visita) es una demostración de poder, no hay lugar a malos entendidos”, dijo, a la par que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó la visita de “presión inaceptable” y criticó esta postura agresiva por parte del nuevo Gobierno de Washington.
(Con información de Bloomberg y EFE)