Propietario de empresa de transporte fue condenado a casi cuatro años de prisión por fraude a reguladores federales

El hombre falsificó información para ocultar conexiones entre compañías. La maniobra facilitó el funcionamiento de camiones con problemas de seguridad en las carreteras

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Empresario de Rochester sentenciado por
Empresario de Rochester sentenciado por mentir a la FMCSA y permitir que camiones inseguros operaran. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un empresario del sector del transporte en Rochester, Nueva York, fue sentenciado a 45 meses de prisión federal tras ser declarado culpable de realizar declaraciones falsas a la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA).

Según un comunicado del Departamento de Justicia, Anatoliy Kirik, también conocido como Tony, fue hallado culpable en junio del año pasado por un jurado en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Nueva York.

El caso, que se prolongó durante casi cuatro semanas de juicio, reveló un esquema de engaño que, según la oficina del fiscal federal Michael DiGiacomo, puso en riesgo la seguridad de las carreteras del país al permitir que camiones con antecedentes deficientes continuaran operando bajo nuevas entidades. “Las acciones de Kirik comprometieron la seguridad de las autopistas y carreteras nacionales al permitir la circulación de camiones inseguros”, señaló la oficina del fiscal en un comunicado oficial.

De acuerdo con los documentos judiciales citados por el portal Freight Waves, el fraude de Kirik giraba en torno a la manipulación de la forma OP-1 de la FMCSA, un documento que exige a las empresas de transporte proporcionar información detallada sobre su cumplimiento con las regulaciones de seguridad del Departamento de Transporte (DOT).

Este formulario también requiere que las compañías declaren cualquier relación con transportistas anteriores o “reencarnados” que compartan propiedad, gestión o vínculos familiares.

Anatoliy Kirik creó empresas ficticias
Anatoliy Kirik creó empresas ficticias para esquivar regulaciones de seguridad en transporte terrestre. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El esquema comenzó cuando Kirik intentó evitar que la calificación de seguridad “condicional” asignada a su empresa Orange Transportation Services, Inc. afectara a una nueva entidad, Dallas Logistics, Inc. Según el comunicado, el acusado utilizó empresas inexistentes y documentos falsificados para ocultar la conexión entre ambas compañías, lo que permitió que los camiones continuaran operando sin restricciones pese a los problemas de seguridad previamente identificados.

En una revisión de cumplimiento realizada por la FMCSA en abril de 2016, un representante de Dallas Logistics, identificado como James Zambito, declaró que la empresa no tenía vínculos con otras entidades reguladas por la FMCSA en los tres años anteriores. Sin embargo, la investigación reveló que esta afirmación era falsa y que Dallas Logistics operaba desde Rochester, no desde Dallas, como se había declarado.

Manipulación de documentos

La investigación, llevada a cabo por la Oficina del Inspector General del Departamento de Transporte, descubrió que Kirik no solo controlaba tanto Dallas Logistics como Orange Transportation, sino que también había ordenado a un ejecutivo identificado como A.B. establecer un almacén ficticio en Rochester para simular operaciones de Dallas Logistics. Además, Kirik instruyó a A.B. para falsificar firmas y eliminar documentos que pudieran vincular a ambas empresas, según consignó Freight Waves.

En entrevistas posteriores, Zambito admitió que su papel como “presidente de papel” de Dallas Logistics era una fachada y que no estaba al tanto de las declaraciones falsas enviadas en su nombre. Por su parte, A.B. confirmó que Kirik había orquestado todo el esquema, incluyendo la creación de documentos falsos y la manipulación de registros.

Investigación confirmó falsificación de documentos
Investigación confirmó falsificación de documentos y testimonios para ocultar vínculos empresariales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La oficina del fiscal federal fue contundente en su evaluación del caso, calificando las acciones de Kirik como “conducta obstructiva”. En un memorando previo a la sentencia, los fiscales señalaron que “las repetidas mentiras del acusado al tribunal demuestran que no tiene respeto por el sistema judicial federal, y esto debe reflejarse en su sentencia”.

Una sentencia menor

Aunque las pautas federales recomendaban una sentencia de entre 41 y 51 meses, la fiscalía había solicitado una pena más severa, de entre 57 y 71 meses, debido a la gravedad del caso y el impacto potencial en la seguridad pública. Sin embargo, el juez dictó una condena de 45 meses, que se encuentra dentro del rango estándar.

Por su parte, los abogados de Kirik habían solicitado una sentencia más indulgente, como arresto domiciliario o libertad condicional, argumentando que su cliente tenía un historial de integridad, trabajo arduo y contribuciones positivas a su comunidad. También destacaron que Kirik, padre de nueve hijos, no tenía antecedentes penales previos.

Según Freight Waves, la manipulación de documentos y la creación de empresas ficticias no solo permitió que camiones con problemas de seguridad continuaran operando, sino que también socavó la confianza en el sistema regulador diseñado para proteger a los usuarios de las carreteras.