A tres semanas del plazo límite general para presentar la declaración de impuestos en Estados Unidos, millones de contribuyentes todavía no han enviado sus formularios al Servicio de Impuestos Internos (IRS). Según cifras publicadas por la propia agencia tributaria al 14 de marzo, se habían recibido aproximadamente 70,4 millones de declaraciones, una caída del 1,7% en comparación con el mismo periodo de 2024.
El plazo general para declarar y pagar impuestos correspondientes al año fiscal 2024 vence el próximo 15 de abril, tanto para el envío de la declaración como para el pago de los montos adeudados. No obstante, millones de contribuyentes afectados por desastres naturales cuentan con prórrogas automáticas que extienden los plazos hasta mayo, octubre o noviembre, dependiendo de la región.
Entre los casos más relevantes figura el condado de Los Ángeles, donde los residentes cuentan con plazo hasta el 15 de octubre para presentar y pagar, debido a los incendios forestales ocurridos a principios de este año. En otros estados como Alabama, Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, así como partes de Alaska, Nuevo México, Tennessee y Virginia, el plazo fue ampliado hasta el 1 de mayo. En todo Kentucky y ciertas áreas de Virginia Occidental, el IRS estableció como nueva fecha límite el 3 de noviembre.
Estas excepciones, autorizadas bajo declaraciones de emergencia federal, explican en parte la menor cantidad de declaraciones recibidas hasta la fecha, según analistas fiscales. El resto de los contribuyentes que no residen en zonas declaradas como área de desastre mantienen el plazo habitual del 15 de abril, tanto para presentar la declaración como para abonar los impuestos correspondientes.
El IRS recordó que aquellos que no puedan presentar su declaración antes del 15 de abril pueden solicitar una extensión que prolonga el plazo hasta el 15 de octubre. Sin embargo, esta prórroga solo aplica a la entrega del formulario, y no extiende el plazo para el pago. Si los impuestos no se abonan antes de la fecha límite, comienzan a acumularse intereses y multas.
“Las personas deben recordar que incluso si presentan en marzo, tienen hasta el 15 de abril para pagar su factura”, afirmó Andy Phillips, director del Instituto de Impuestos de H&R Block, citado por The Wall Street Journal. Phillips advirtió además que la complejidad del sistema fiscal está afectando a contribuyentes más jóvenes, debido a los cambios en las reglas de declaración de activos digitales y el auge del trabajo independiente.
La tendencia al alza en los ingresos obtenidos por trabajos temporales o actividades como conductor de aplicaciones o venta de contenido digital está provocando que más personas deban declarar ingresos por cuenta propia, con obligaciones adicionales como el pago de impuestos estimados trimestrales, lo que suele derivar en un saldo por pagar, en lugar de un reembolso.
Asimismo, el número de declaraciones con ingresos provenientes de sociedades o negocios que tributan a través de los contribuyentes individuales ha aumentado, lo que obliga a muchos a esperar formularios K-1, documentos que pueden demorar en emitirse y que contienen datos clave para la declaración de ingresos compartidos. Esto ha incrementado el uso de extensiones entre los contribuyentes involucrados en este tipo de estructuras fiscales.
Pese a las dudas generadas por los recientes recortes de personal en la división de cumplimiento del IRS, la agencia está procesando declaraciones con normalidad. Hasta el 14 de marzo, había procesado 69,6 millones de formularios, lo que indica que el sistema continúa operando sin interrupciones destacables. También han comenzado a emitirse reembolsos, muchos de los cuales están llegando a los contribuyentes en menos de una semana, según profesionales del sector.
El reembolso promedio en 2025 asciende hasta ahora a 3.271 dólares, un aumento del 5% respecto al año anterior, según los datos más recientes. Sin embargo, este monto podría reducirse a medida que presenten su declaración los contribuyentes que no califican para devolución o que tienen saldos por pagar.
Por otra parte, el IRS mantiene su capacidad para detectar inconsistencias en las declaraciones, ya que todos los documentos fiscales —incluidos formularios W-2, 1099 y K-1— se envían tanto al contribuyente como a la agencia. El sistema automatizado puede cruzar la información y enviar notificaciones en caso de documentos faltantes o ingresos subreportados.
Algunos asesores fiscales han advertido sobre un incremento en las consultas de clientes que desean adoptar posturas más agresivas en sus declaraciones, bajo la percepción de una menor vigilancia debido a los despidos recientes. “No se metan en problemas. Las reglas siguen vigentes”, advirtió Phillips.
Para quienes aún no lo han hecho, el IRS recuerda que es posible presentar electrónicamente y que, incluso si no se puede completar la declaración a tiempo, solicitar una extensión antes del vencimiento ayuda a evitar penalizaciones mayores. No obstante, el pago debe realizarse dentro del plazo habitual para evitar cargos por demora o intereses acumulados.
