
Un ciudadano mexicano fue sentenciado a más de cinco años de prisión federal en Estados Unidos tras ser hallado culpable de poseer ilegalmente municiones destinadas a un grupo del crimen organizado en México. Las autoridades estadounidenses señalaron que el implicado formaba parte de una operación de contrabando para abastecer al Cártel del Noreste, organización con base en Tamaulipas.
El Departamento de Justicia informó que el detenido, Charbel Garza Macías, de 20 años, fue interceptado por agentes federales en julio de 2024 mientras transportaba casi 5.000 balas de uso militar. Durante el proceso judicial, Garza Macias admitió haber sido contratado por el cartel para adquirir un total de 20.000 municiones, con el objetivo de trasladarlas desde Texas hacia territorio mexicano.
La sentencia fue dictada el 25 de marzo de 2025 por la jueza federal Marina García Marmolejo en una corte del sur de Texas. El acusado fue condenado a 63 meses de prisión federal y será deportado a México al cumplir su condena. Las autoridades confirmaron que el caso se enmarca en una operación más amplia de persecución contra redes transnacionales de tráfico de armas.
¿Quién es Charbel Garza Macías y por qué fue condenado?
Charbel Garza Macías es un ciudadano mexicano que, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, fue vinculado directamente con actividades de contrabando de municiones para el Cartel del Noreste. El 16 de julio de 2024, agentes de Homeland Security Investigations (HSI), en conjunto con la Policía de Laredo y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), realizaron un operativo de vigilancia en un estacionamiento de Laredo, Texas, frente a Nuevo Laredo, México.
Según reportó Fox News, Garza Macías fue interceptado por agentes federales después de salir del lugar. En el vehículo que conducía se encontraron 4.800 rondas de munición calibre .223/5.56, proyectiles utilizados en rifles semiautomáticos. Durante su arresto, el acusado reconoció que no tenía licencia de exportación y admitió que el destino de los cartuchos era México.
De acuerdo con documentos judiciales citados por el Laredo Morning Times, Garza Macías declaró que esperaba recibir USD 600 por transacción de municiones. El cargamento incautado correspondía a parte de un pedido total de 20.000 rondas encargado por el Cártel del Noreste, grupo al que el acusado dijo pertenecer.

¿Cuál fue la condena impuesta por el tribunal federal?
La jueza Marina García Marmolejo, del Distrito Sur de Texas, dictó una sentencia de 63 meses de prisión federal. Según el comunicado oficial del Departamento de Justicia del 25 de marzo de 2025, una vez que el acusado cumpla su condena, será entregado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para iniciar su proceso de deportación, ya que Garza Macias no es ciudadano estadounidense.
El fiscal federal Nicholas J. Ganjei afirmó que el caso representa una advertencia para quienes participan en el abastecimiento de grupos criminales. En sus declaraciones, recogidas por Fox News, indicó que “quienes colaboren con estas organizaciones serán identificados y procesados conforme a la ley”.
El agente especial de HSI, Craig Larrabee, también señaló que el caso es un ejemplo de los esfuerzos de las agencias federales por interrumpir el suministro de recursos a organizaciones delictivas extranjeras. En el comunicado oficial, Larrabee subrayó que “el contrabando de municiones a través de fronteras internacionales representa una amenaza directa a la seguridad pública”.
¿Qué es el Cártel del Noreste y por qué está vinculado al tráfico de armas?
El Cártel del Noreste (CDN) es una organización criminal mexicana derivada de Los Zetas, con presencia en el estado de Tamaulipas. Ha sido vinculado a actividades de narcotráfico, secuestros, extorsiones y tráfico de armas, según el Departamento de Justicia y otras agencias federales de seguridad en Estados Unidos y México.
Las autoridades estadounidenses han identificado a este cartel como uno de los principales receptores de armamento y municiones provenientes del lado estadounidense de la frontera. En informes previos, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) ha indicado que aproximadamente el 70% de las armas recuperadas en escenas del crimen en México tienen origen en Estados Unidos.
Este caso forma parte de Operation Take Back America, una iniciativa del Departamento de Justicia dirigida a identificar y enjuiciar a individuos que colaboren con organizaciones delictivas extranjeras mediante el tráfico de armas, municiones, financiamiento o apoyo logístico. El objetivo de la operación es limitar el acceso de estos grupos a recursos obtenidos en territorio estadounidense.

¿Hay otros implicados en el contrabando de municiones?
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado la participación de otras personas en el intento de contrabando realizado por Garza Macías. No se han reportado detenciones adicionales ni se ha informado si el acusado operaba como parte de una red más amplia de distribución al servicio del Cártel del Noreste.
El Departamento de Justicia tampoco ha proporcionado detalles sobre si existen investigaciones abiertas relacionadas con proveedores de municiones o redes de adquisición en Texas. El vehículo utilizado en la operación fue incautado y permanece bajo custodia de las autoridades federales.
Según el Laredo Morning Times, los fiscales presentaron evidencia de que el acusado actuó a sabiendas de que la actividad era ilegal. Durante el proceso, no se hizo pública ninguna declaración por parte de la defensa, y el gobierno mexicano no ha emitido comentarios sobre el caso.
¿Qué medidas están tomando las autoridades para frenar el tráfico de armas?
Las agencias federales de Estados Unidos han intensificado sus esfuerzos para detener el flujo ilegal de armas y municiones hacia México. El Departamento de Justicia, a través de HSI, ATF y otras entidades, mantiene operaciones de vigilancia en cruces fronterizos clave como el de Laredo.
Además de Operation Take Back America, el gobierno estadounidense ha implementado controles adicionales sobre la venta de armamento de uso militar en regiones fronterizas. Sin embargo, las autoridades han reconocido que los traficantes continúan utilizando intermediarios o compradores ilegales para adquirir insumos que terminan en manos de organizaciones criminales fuera del país.