
El estado de Florida se encuentra en el centro de un intenso debate sobre la flexibilización de las leyes laborales infantiles como respuesta a las vacantes de empleo dejadas tras el endurecimiento de las políticas migratorias. Este movimiento, liderado por el gobernador republicano Ron DeSantis, propone modificar las leyes para que adolescentes desde los 16 años puedan trabajar en turnos nocturnos, incluso durante días escolares, lo cual altera las restricciones actuales que fijan horarios laborales para menores.
Eliminando las restricciones previas, el proyecto de ley SB 918 propone que los menores puedan trabajar en días escolares antes de las 6:30 a. m. y después de las 11:00 p. m. Además, según el documento, los jóvenes de 14 y 15 años tendrían permitido trabajar sin límites si ya finalizaron la secundaria o si están inscritos en programas de educación en casa o instrucción virtual. También se permitiría que estos menores trabajen sin límite de horas ni días y sin pausas durante el año escolar.
DeSantis, conocido por estar alineado con el enfoque hacia la inmigración del presidente Donald Trump, sostiene que esta iniciativa es una solución viable para suplir la escasez de mano de obra en empleos que generalmente son de bajo salario y poco deseados, especialmente tras la salida de inmigrantes indocumentados del mercado laboral. Sin embargo, CNN advierte que economistas han expresado su preocupación respecto a que tales políticas podrían generar más inflación y agudizar los problemas de escasez laboral.
En declaraciones realizadas durante un panel donde participó junto a Tom Homan, el zar fronterizo, DeSantis cuestionó la necesidad de recurrir a trabajadores extranjeros para empleos que, según él, deberían ser asumidos por adolescentes y estudiantes universitarios. “¿Por qué decimos que necesitamos importar extranjeros, incluso de manera ilegal, cuando los adolescentes solían trabajar en estos lugares?”, afirmó DeSantis, según CNN.

Cambios propuestos a las políticas laborales para jóvenes
Esta iniciativa para flexibilizar las leyes laborales también incluye propuestas adicionales como la eliminación de restricciones horarias para adolescentes de 14 y 15 años que reciben educación en casa, y la eliminación de los descansos garantizados para comidas en jóvenes de 16 y 17 años. Esta modificación sigue una tendencia en Florida de relajar las protecciones laborales para menores de edad en años recientes. En 2022, se aprobó una legislación que permitía a los adolescentes educados en casa de entre 16 y 17 años trabajar a cualquier hora del día, informó CNN.
Al endurecer las verificaciones de estatus migratorio, Florida exige a los empleadores con más de 25 trabajadores que utilicen el sistema federal E-Verify para confirmar la legalidad de sus empleados, amenazando con multas de 1.000 dólares diarios a aquellos que no cumplan con la normativa. Ante estos cambios, DeSantis argumenta que aunque algunos trabajadores han abandonado el estado, se han abierto nuevas oportunidades para que los jóvenes trabajen a tiempo parcial, describiendo tal situación como un retorno a prácticas tradicionales.

Implicaciones económicas y sociales de la flexibilización laboral
A pesar de las afirmaciones del gobernador, las implicaciones económicas de flexibilizar las leyes laborales para jóvenes generan preocupaciones. Analistas y economistas advierten que al reducir la edad mínima de trabajo nocturno, se puede dar pie a condiciones laborales más precarias, afectando directamente la educación y el bienestar de los adolescentes. Además, el aumento en las violaciones de las leyes laborales infantiles en Florida, que casi se ha triplicado según las estadísticas del Departamento de Trabajo de EEUU, refuerza las preocupaciones sobre la capacidad de los empleadores de mantener condiciones seguras y equitativas para los jóvenes trabajadores.
La retórica de DeSantis subraya una visión más amplia sobre la función de la juventud en el tejido económico del estado. Argumenta, como detalla CNN, que “esperar que nuestros jóvenes trabajen a tiempo parcial es razonable” y rememora cómo en su juventud, los trabajos a tiempo parcial eran más comunes. Sin embargo, las críticas señalan que las circunstancias económicas y sociales han cambiado significativamente desde entonces, y las decisiones políticas deben considerar no solo el suministro de mano de obra inmediata, sino el impacto a largo plazo sobre la educación y las oportunidades de los jóvenes.

Desafíos legales y éticos en la protección de menores en el trabajo
Junto con las implicaciones económicas, existen desafíos legales y éticos considerables en torno a esta propuesta. La flexibilización de las leyes laborales para jóvenes no solo altera el panorama económico, sino que también plantea interrogantes sobre la responsabilidad del estado de proteger los derechos y el bienestar de los menores. Si bien la necesidad de trabajadores en industrias de bajos salarios es apremiante, la prioridad debe ser el equilibrio entre la oferta laboral y la seguridad y desarrollo de los adolescentes, conforme a las pautas establecidas por organismos laborales nacionales.
Esta discusión resaltada por CNN también refleja una transformación en la política inmigratoria de Florida bajo la dirección de DeSantis, marcando un cambio en la composición y dinámica del mercado laboral del estado. A medida que más estados observan las consecuencias de tales políticas, el debate en Florida podría servir como indicador de futuras reformas laborales en Estados Unidos.